Omegacember/ Good Omens.

Autocontrol

📌 Temática: Jefe x Empleado.
📌Soft.
📌 Crowley x Aziraphale.
📌 Crowley top/alfa dominante.
📌 Aziraphale bottom/omega.

📌Sinopsis:
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Aziraphale trabaja en la misma empresa de Crowley quien es su jefe. Ellos se llevan muy bien desde hace dos años y aunque Crowley está enamorado del omega prefiere ser sólo su amigo ya que Aziraphale está supuestamente comprometido.

La noche del cumpleaños de Aziraphale el alfa lo invita a por unos tragos, y sin más planes que volver solo a casa y pasar un cumpleaños aburrido, el omega acepta ir a beber con su amigo y jefe. Las cosas no salen como esperaban.
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El ambiente se tornó pesado en la pequeña habitación dónde se encontraba Crowley, el olor a chocolate con malvaviscos estaba inundando no solo el reducido espacio sino también las fosas nasales del alfa, quien agarró con su mano la mesa de noche rasgando con sus uñas la madera, enterrando entre su piel y uñas las astillas lastimándose para evitar hacer una locura.

En la cama frente a él estaba acostado un ebrio y jadeante omega, se frotaba contra una almohada entre las sábanas gimiendo y lloriqueando, su cuerpo sudoroso y pegajoso hacían que Crowley no pudiese separar la mirada. Perdería la cordura en cualquier momento si no hacía que Aziraphale dejara de expulsar feromonas, era su culpa por haberlo invitado a beber en primer lugar, ni siquiera podía ponerle las manos encima porque, por mucho que le gustaba, ¡Aziraphale estaba comprometido! Y su alfa no estaba allí para ayudarlo.

Crowley estaba ebrio, pero no tan ebrio como Aziraphale, o al menos no que él supiera, apretó los ojos intentando no perder la cordura y abrió la gaveta de la mesa de noche buscando los supresores no encontrando nada. El omega jadeó levantando la mirada, su interior estaba húmedo y por entre sus piernas corría aquél líquido viscoso, deseaba tener sexo, todo su cuerpo caliente y vibrante se lo pedía, no con cualquier alfa, sino con el alfa que estaba luchando por no caerle encima, Aziraphale deseaba a Crowley.

Bajó de la cama caminando hacia donde estaba el alfa que al darse cuenta de esto buscó protegerse tanto a él como al omega, le detuvo justo cuando las manos de Aziraphale se posaron sobre sus brazos apretando estos. Tenía una magnífica vista de los muslos del rubio, la camisa desabotonada dejaba ver sus pectorales y bueno, podía mirar más allá ya que el omega no traía más ropa que aquella fina camisa. Aziraphale lamió sus labios con la vista y el juicio nublado, inclinándose más hacia el otro para besar sus labios logrando a penas rozar estos, cuando Crowley le empujó hacia la cama apartándolo.

— No Aziraphale, esto está mal, no puedes hacerlo conmigo —logró decir, apresurándose en abrir la puerta, saldría de allí y buscaría supresores para el otro.

— ¿No podemos hacerlo? —jadeó con la voz cortada comenzando a sollozar, sintiéndose poco deseado por el único alfa que le gustaba—. ¿Es porque no soy de clase alta como tú?

— No es que no podamos, simplemente no quiero hacerlo contigo en estas condiciones —intentó explicarle, haciendo a Aziraphale sollozar mucho más fuerte—. No, claro que no es por nuestras diferencias económicas.

— Ya, entiendo —dirigió su vista al espejo tomando la sábana y cubriéndose mientras evitaba mirar a Crowley—. ¿Quien querría hacerlo con alguien que luce como yo? Ni siquiera me parezco a los otros omegas...

Al alfa le rompió el corazón que dijese eso, pero aprovechó que este se había detenido a llorar y salió de la habitación, buscó por toda la casa los supresores hasta que los encontró, si continuaba expuesto a las deliciosas feromonas de Aziraphale no podría contenerse más, definitivamente lo atacaría sin importar que este estuviese o no comprometido. Aziraphale se escondió bajo las sábanas sollozando bastante fuerte, entre su ebriedad y el calor del celo que había aparecido estaba muy sensible, y que aquél no quisiera hacerlo con él le hacía sentir indeseado.