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Escucho voces, es ese momento entre el sueño y la vigilia, cuando no sabes si estás soñando o comenzando a despertar. 

Las voces comienzan a aumentar el volumen. 

-Plutarch, deja a tu hermana en paz -dice una voz masculina 

-Pero quiero que vea esto -escucho decir a una voz infantil

¿Dónde estoy? Lo último que recuerdo es... estar en la Comic-Con, había una especie de reunión de los fanáticos de Los Juegos del Hambre, o como nosotros nos llamamos, tributos, cuando una especie de terremoto comenzó.

Abro los ojos y me encuentro en una habitación que definitivamente no es mía. La cama y los adornos en el lugar tienen una decoración vintage. No se ven precisamente nuevos pero sí elegantes, estoy casi segura que la mayoría de los muebles son de caoba, aunque están un poco desgastados.

Me levanto de la cama y continuo observando la habitación. Hay unos cuantos libros sobre un mueble con muchas gavetas, también una libreta y dos lapiceros. Cuando veo una ventana me acerco para observar a través de ella, sólo se ve un jardín que no reconozco.

Salgo de la habitación y en cuanto abro la puerta me encuentro con un hombre. Eso me asusta y retrocedo en automático.

-Epiphany, cariño. Ya despertaste, tu hermano quería mostrarte algo pero creí que estabas dormida -me dice sonriente 

¿Epiphany? ¿Así me llamo? ¿Cómo la canción de Taylor Swift? ¿Hermano? ¿Quién es este hombre? Y lo más importante, ¿por qué no recuerdo nada?

-Tu madre quiere que salgan de compras después del desayuno -dice

-Mi... ¿madre? -consigo decir pero me tiembla un poco la voz

El hombre debe notar mi desconcierto porque la sonrisa que tenía hace un momento en su rostro se borra.

-¿Hija? ¿Estás bien? 

Él se acerca y yo niego con la cabeza. No quiero que este desconocido se acerque a mí.

-Espera aquí -me dice mientras toma una silla del comedor y la pone a mi lado para que me siente-. Llamaré a tu madre.

Tomo asiento sospechando que la mujer que él llame no será mi madre. De hecho, ni siquiera recuerdo el nombre de mi madre, como era o como se vestía.

Después de un par de minutos de perplejidad me levanto de la silla y veo el reloj de pared, son las seis cuarenta y cinco, supongo que de la mañana.

Me asomo por una ventana y veo grandes edificios, ¿dónde estoy? El lugar me parece vagamente familiar... como si lo hubiera visto antes pero en un sueño o en una película.

-Epiphany, tu padre me dijo que te sientes mal -dice una mujer mientras camina hacia mí. 

La veo acercarse, es morena y alta, con el cabello oscuro y rizado, recogido en un moño elegante. Es guapa.

Al estar frente a mí me toca la frente.

-¿Qué tienes?

-Yo... Sólo me siento un poco mareada -y es verdad, porque me siento como si me acabara de beber un vodka con Red Bull de un trago.

-¿Náuseas? -dice mientras me hace una señal para que me siente cosa que hago

-También un poco -y también dificultad para respirar pero no diré eso porque estoy bastante segura que se deben a la sorpresa de encontrarme en este lugar extraño y desconocido 

-¿Hace cuanto no te baja el periodo? ¿No estarás embarazada verdad? -dice sentándose y poniendo una mano sobre la mía

Mis ojos se abren como platos.

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⏰ Última actualización: Sep 05 ⏰

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