Maldito Buckley (Evan Buckley × Liam Nash)

CAPITULO 12~ La Furia De Los Tornados~

El cielo de Los Ángeles estaba inusualmente oscuro y cargado de nubes pesadas. Era una tarde de primavera que parecía estar tomando un giro inesperado. Los meteorólogos habían emitido advertencias de tormentas severas, pero nadie estaba preparado para lo que estaba a punto de ocurrir.

En la estación de bomberos 118, el equipo estaba ocupado revisando y manteniendo su equipo en preparación para cualquier emergencia que pudiera surgir. El capitán Bobby Nash se encontraba en su oficina revisando informes y coordinando con las autoridades locales para estar al tanto de la situación meteorológica.

Liam estaba en el garaje de la estación, verificando el estado de las unidades de bomberos y asegurándose de que estuvieran listas para la acción. Su instinto le decía que debían estar preparados para cualquier cosa.

En otro rincón de la estación, Buck estaba ayudando a Eddie a calibrar el equipo de rescate, asegurándose de que todo funcionara correctamente. Había una tensión en el aire, y todos sentían que algo grande se avecinaba.

La tarde avanzó, y las primeras señales de tormenta comenzaron a aparecer. Los fuertes vientos sacudían los árboles y la lluvia comenzaba a caer en grandes cantidades. La estación estaba en alerta máxima, y los bomberos estaban listos para salir en cualquier momento.

Pero entonces, algo cambió en un instante. Las sirenas de alerta temprana comenzaron a sonar en toda la ciudad. Los meteorólogos habían actualizado la advertencia a una alerta de tornado. El equipo de bomberos 118 recibió una llamada de emergencia que los pondría en acción.

Bobby reunió al equipo y les informó sobre la situación. Un tornado se estaba formando cerca de la ciudad y se dirigía hacia un vecindario densamente poblado. Tenían que llegar allí lo más rápido posible para ayudar a evacuar a los residentes y brindar asistencia en caso de que el tornado tocara tierra.

Las luces parpadeaban en la estación mientras los bomberos subían a las unidades y se dirigían a toda velocidad hacia la zona de peligro. La lluvia caía con fuerza y el viento azotaba sus rostros mientras se acercaban al lugar donde el tornado se formaba.

Cuando llegaron al vecindario, la escena era caótica. Los residentes corrían de un lado a otro, tratando de encontrar refugio. Los automóviles volcados y los escombros volaban por el aire. La devastación era inminente.

El equipo de bomberos se dividió en grupos para abordar diferentes áreas del vecindario. Liam, Buck, Eddie, Hen y Chimney trabajaron juntos para evacuar a las personas atrapadas en sus casas y ayudar a las heridas. La lluvia y el viento dificultaban su trabajo, pero estaban decididos a hacer todo lo posible para salvar vidas.

Mientras Liam y Eddie ayudaban a una familia a salir de su casa, el tornado tocó tierra a pocas cuadras de distancia. El estruendo era ensordecedor, y las casas eran arrancadas de sus cimientos. Los bomberos se aferraron a lo que pudieron mientras luchaban contra los vientos furiosos.

Buck y Chimney se encontraban en otro sector del vecindario, ayudando a un grupo de residentes a refugiarse en un edificio más seguro. La lluvia caía como cuchillas y las sirenas de alarma resonaban en sus oídos.

Mientras tanto, Bobby se encontraba en comunicación con las autoridades locales, coordinando los esfuerzos de rescate y solicitando asistencia adicional. La situación era desesperada, y necesitaban toda la ayuda que pudieran obtener.

El tornado avanzaba rápidamente por el vecindario, dejando un rastro de destrucción a su paso. Las casas eran destrozadas, los árboles arrancados y los automóviles volteados. El caos reinaba en las calles mientras las personas buscaban desesperadamente refugio.

Liam y Buck se encontraron atrapados en medio de la tormenta mientras intentaban ayudar a una madre y sus dos hijos a salir de su casa. El viento soplaba con fuerza, y el tornado se acercaba rápidamente. La madre estaba aterrorizada, y los niños lloraban