El pequeño y dulce Fulang (TRADUCCION)

Capitulo 50

La única voluta de humo de cocina en el bosque flotó, y el sonido de los perros ladrando vino desde la distancia, no solo Lu Gu lo escuchó, sino que los cachorros de perro aullaron varias veces hacia la puerta, como respondiendo a Da Hui.

Lu Gu agregó un puñado de leña al fondo de la estufa y se apresuró a mirar fuera del patio.

Los dos perros pequeños corrieron primero, moviendo la cola alrededor de Lu Gu, y bajaron la cabeza para oler a los cachorros que salían. Lu Gu miró hacia el bosque hacia el este y vio a Shen Xuanqing y Da Hui poco después.

Shen Xuanqing parecía estar arrastrando algo, y Lu Gu recordó que todavía llevaba una canasta de bambú y no sabía si se estaba hundiendo o no, así que simplemente la recogió del este.

"Atrapé un ciervo enano y le disparé en la pierna. Después de criarlo durante unos días, lo traeré de vuelta a la montaña". Al ver a Lu Gu acercarse, Shen Xuanqing estaba muy feliz. El ciervo enano tenía un una tela envuelta alrededor de una de sus patas delanteras, y estaba rezumando medicina verde, jugo y sangre roja, ya no podía correr porque cojeaba, se envolvió una cuerda de cáñamo alrededor de su cuello y tiró de ella hacia atrás hasta el final.

Este ciervo enano es bastante temperamental, a veces saca el cuello para oponerse a Shen Xuanqing, tirando de la cuerda hacia atrás y reacio a avanzar, pero está Da Hui rugiendo y furioso al lado, haciendo un gesto de querer morderlo, el ciervo enano. Cuando estaba asustado, avanzó, y Shen Xuanqing no estaba acostumbrado, cuando no fue, usó la cuerda de cáñamo como un látigo para azotar varias veces, por lo que no necesitaba que Da Hui lo amenazara.

Ahora, en otoño, la hierba y los árboles no se han marchitado por completo, y las frutas silvestres están maduras y exuberantes. Desde entonces, la mayoría de las cosas salvajes en las montañas se adhieren a la grasa otoñal.

"Yo lo llevaré". Al ver que Shen Xuanqing tuvo que arrastrar al ciervo enano, Lu Gu supo que no podía contenerlo. Si el ciervo enano se liberaba, sería una pérdida de tiempo hoy, y sería mejor llevar la cesta de bambú.

No estaba lejos del patio, y la canasta de bambú no era demasiado pesada, por lo que Shen Xuanqing se la dio a Lu Gu y dijo: "Gran Hui, condujeron dos faisanes de cola larga, todos están adentro".

Esta canasta de bambú es lo suficientemente grande, pero Lu Gu también puede cargarla en su espalda. Al ver a Shen Xuanqing riéndose todo el tiempo, también está feliz y dijo: "Recogí los caquis, y estaban todos rojos. Puedes comerlos si te los quitas".

"Está bien, me comeré uno", estuvo de acuerdo Shen Xuanqing, y la cara de Jun estaba llena de sonrisas.

En comparación con su timidez anterior, Lu Gu gradualmente mostró una leve sonrisa. Aunque no fue muchas veces, sus cejas y ojos estaban ligeramente curvados, sus ojos eran brillantes y enérgicos, y de un vistazo estaba de buen humor.

Tan pronto como regresó, Shen Xuanqing clavó una estaca de madera en la esquina del patio trasero, la clavó profundamente en el suelo y cambió una cuerda corta de cáñamo para atar al ciervo enano.

El cachorro tenía mucha curiosidad por el ciervo enano, y siguió a Shen Xuanqing al patio trasero cuando estaba trabajando. Las gallinas y los patos estaban todos en la valla, y no podía entrar. Cuando quería morder a las gallinas y los patos. , le enseñó el gruñido de Da Hui. Ahora que tengo un poco de memoria, solo abro la boca y muerdo cuando estoy emocionado de jugar, pero Lu Gu está mirando y lo arrebata cada vez.

"¡Guau!" El cachorro se inclinó ligeramente, saltando y ladrando al ciervo enano, como para mostrar sus habilidades. Aunque el ciervo enano era más bajo que el ciervo sika, también era más grande que un cachorro, especialmente si este era un ciervo adulto.