Amor no correspondido (EmmaxRegina)

¿Qué es el amor?

¿Qué es el amor?

Emma recuerda que estaba en la escuela cuando le hicieron esa pregunta por primera vez, pero no tuvo idea de que responder. Pues para quien no ha sentido el amor, dará un ejemplo de lo visto en las películas, cuando años después le volvieron hacer dicha pregunta pensó en responder un dato científico que había visto en una revista sobre como todas esas hormonas que producía el cerebro afectaban al cuerpo haciéndolo sentir eufórico, pero Emma sabía que esa no era la respuesta que buscaba su maestro de la clase de filosofía. Así que como la vez anterior, prefierio quedarse callada. Lo que terminó causándole problemas ya que la mandaron a detención por su actitud. Lo que no entendió su profesor era que no tenía la respuesta a una pregunta sobre un sentimiento que no había sentido o vivido.

Desde que era un bebé se sintió rempazable pues la única familia que la adoptó terminó regresando al orfanato como mercancía defectuosa, así que desde ese momento vivió como  una huérfana o una niña perdida como le había dicho el idiota de Pan, el único consuelo que había tenido provenía de los otros niños del orfanato que se encontraban tan solos como ella.

Así que la realidad que siempre había sido constante en su vida era la soledad  y el sentimiento de orfandad, entonces si le hubiesen preguntado sobre el dolor y la soledad podría haber escrito o hablado por horas respecto a eso después de todo, a niños como ella que pertenecen al sistema siempre les falta protección y cuidado, viven una carencia de amor, por la ausencia de alguien que se haga cargo de ellos, e incluso los pocos que eran adoptados podrían correr el riesgo de vivir la negligencia o el abuso de los adultos que ahora eran responsables de ellos, solo si tenías buena suerte encontrarás una familia que te quisiera y cuidadara como lo merece cualquier niño, por eso estaba agradecida con Regina pues le había dado a Henry la vida con la que ella siempre soño, lejos de las injusticias, la violencia y la soledad. Rodeado de un amor incondicional evitando que fuera un adulto disfuncional como ella.

Pues era tan fácil quedar atrapado en los sentimientos negativos, que nos quitaban la vitalidad y alegría. Viviendo de manera automática sin reconocer que nos merecemos cosas buenas, aún cuando nos sentimos abandonados o vulnerables. Pero después de conocer a su hijo y su preciosa madre aprendio que no era necesario ser siempre fuerte, que todos en algún aspecto eramos vulnerables y no estaba mal mostrarlo. 

Aún cuando tenía que luchar con su niña abandonada hasta el último día de su vida, pues bien o mal todo lo que había vivido en su infancia, todas las heridas del pasado afectaban el adulto que era ahora. Porque sin importar los años que pasaran siempre vivirías con el miedo de volver a experimentar esas emociones de abandono y soledad cuando, desde pensar que tus amigos te traicionaran, o que tu pareja te abandonase por no ser suficiente.

Lo que la lleva a pensar en lo fácil que fue aceptar el que Neal la engañara y traicionara, pues con un poco de cariño por parte de él cerro los ojos decidiendo creer que el amor existía aceptando un montón de promesas  que resultaron vacías, incluyendo que jamás la dejaría, solo para traerle dolor nuevamente al traicionarla haciendo que terminara en la cárcel y embarazada.

Al descubrirlo se encontró de nuevo con un sentimiento que de manera constante la había acompañado: el miedo, parte de ella no deseaba tener al bebé, ese niño iba a ser un vínculo permanente con Neal, pero otra parte de ella también sentía culpa por los malos pensamientos y se preguntaba ¿cómo un huérfano podría criar a un niño?, así que los primeros meses trató de ignorar el hecho de que el estomago le crecía como sandia, hasta que lo sintió moverse, en ese instante se dio cuenta que esa pequeña criatura dependía exclusivamente de su ser y que no había pedido venir al mundo. Así empezó a sentir que lo quería, por primera vez tenía un cúmulo de emociones encontradas difíciles de explicar. Muchas noches no podía dormir del miedo y preocupación. De imaginarlo tan pequeñito e indefenso en este mundo tan cruel que le tocaba vivir. Por lo que tomó la decisión de darle su mejor oportunidad y lo dejó ir, volviendo a quedar sola o eso pensó hasta que ese pequeñito que no se te atrevió a abrazar cuando nació la encontró diez años después.