𝐈𝐓'𝐒 𝐄𝐍𝐎𝐔𝐆𝐇 𝐓𝐎 𝐌𝐀𝐊𝐄 𝐀 𝐁𝐎𝐘 𝐁𝐋𝐔𝐒𝐇 ━━━ 𝗞𝗢𝗢𝗞𝗠𝗜𝗡

Capítulo Uno

La omega se encontraba caminando elegantemente, resaltando sus caderas y piernas largas y delgadas con cada paso que daba. Cualquiera que la viera, diria que es una hermosa modelo de alguna marca reconocida; sin embargo, era solo la secretaria del subjefe de una gran e importante empresa.

Llamaba la atención de muchos alfas, betas e incluso omegas de su trabajo; pero no le importaba, porque sus ojos solo estaban sobre su jefe.

Jeon Jungkook.

Un guapo alfa, joven, de cabello rizado, mandibula marcada y brillantes ojos verdes.

El hijo del dueño de la compañia. Su jefe.

Le encantaba ese alfa, pero este parecia desinteresado en ella, por lo visto al hombre solo le interesaba su trabajo. Aun así, la omega se esforzaba por algo de atención del alfa.

Al llegar a su escritorio y acomodar sus cosas, se miro en el pequeño espejo que siempre llevaba en su bolso, coloco un poco mas de labial en sus labios y acomodo su vestido, para después tocar la puerta de despacho de su jefe.

Escucho un "pase" desde el otro lado de la puerta y se adentró con una carpeta y un vaso de café en las manos. De inmediato el olor a granos café y tierra mojada que desprendia el alfa llego a su nariz.

— Buenos días, Jungkook.—saludo en un tono animado con timbre coqueto y una sonrisa.—Te traje tu café, y la carpeta con los pendientes de hoy, y le recuerdo que tiene una junta con el señor Holland a las cuatro de la tarde.

— Gracias.—respondió muy concentrado en su computadora como para darle una mirada a la omega.

— No es nada, Jungkook.

— Señor Jeon, por favor.— le corrigió amablemente el alfa dandole una pequeña mirada.

— Cl-claro, s-señor Jeon... Compermiso.— tartamudeo un poco para luego salir de la oficina de su jefe y sentarse en su escritorio con la cara algo sonrojada.

Comenzó a hacer su trabajo y trato de no pensar tanto en su jefe.

•°☆_°_•~°♡

Cuando termino su jornada y estaba a punto de irse, penso en si seria buena idea invitar a Jungkook a cenar, ya que le habia insistido incontables veces pero el alfa siempre terminaba rechazandola amablemente.

Y tal vez hoy estaría mas ocupado como usualmete despues de una larga reunion de inversionistas.

Mejor mañana, penso laomega caminando hacia el elevador.