ᴄᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 4

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(ɴᴀʀʀᴀ sᴀᴘɴᴀᴘ)

-¡SPREEN! ¡PARÁ!- gritaba una voz a lo lejos.

Yo no me detenía, al igual que el Argentino.
Llegó un momento en el cuál lo tiré al suelo pegándole así más fácilmente, aunque él no se quedaba atrás, seguía lanzando fuertes puñetazos hacia mi abdomen, dejándome con poco aire, hasta el momento en el cuál me agarraron por detrás de los brazos deteniendo así los puñetazos mientras me levantaban al igual que al otro chico.

Mi cuerpo se sentía débil, tenía sangre en los nudillos al igual que en mi rostro, me dolía todo el cuerpo, más que nada el abdomen... Solo desearía que eso nunca hubiera pasado, y menos en mi primer día de clases.

Me llevaron a la enfermería, donde ahí me curaron las heridas y me dieron calmantes, el director de la academia me visitó, quería hacerme unas serias preguntas...

-¿Qué fué lo que sucedió?- dijo mirándome serio.

Yo respondí a todo con la verdad y tal cual a lo que había pasado.

-Mira... El otro chico tiene un poco más grave el rostro con algunos moretones en los pómulos, ya fue curado pero de todos modos hay que hacer algo con esta situación.
Entiendo perfectamente que no fue solo tu culpa, así que ambos tendrán una advertencia, a las 3 advertencias serán expulsados así que cuidado, yo diría que lo hablen si no quieren más problemas- el director dijo eso y se fué, primer día y ya tenía 1 advertencia..

Suspiré muy estresado a lo que venía la enfermera.

-Bien, escucha, las heridas no son graves, la peor es la que se encuentra debajo del ojo, debes ponerte curitas y esperar a que cure con el tiempo... El abdomen, bueno... Te dolerá por los siguientes 3 dias, fueron golpes fuertes así que tardará un poco.
Cualquier cosa, si te sientes mal o algo empeora, vuelve y hazmelo saber, ahora lo que te recomiendo es que vayas a tu habitación asignada, te des una ducha y descanses, ¿si?- dijo la enfermera dándome una caja de curitas y otra de calmantes.

-Gracias, adiós- dije para luego retirarme con mis cosas.

Agarré mi celular para ver el número de la habitación.

"ʜᴀʙɪᴛᴀᴄɪᴏ́ɴ 302, ᴋᴀʀʟ ʏ sᴀᴘɴᴀᴘ"

¿Karl? Supongo que era mi compañero de habitación.

Sin más, puse el mapa como pude, se veía mal por el vidrio roto. Y me dirigí hacia la habitación subiendo unas escaleras.
Al llegar puse la clave de la puerta y entré a la habitación.
Lo primero que vi al entrar fue la enorme cama que había. En ella estaba durmiendo un chico, de pelo castaño bastante claro, se veía un poco alto, aunque en la posición en la que estaba no se le podía ver bien el rostro.

Dejé mis bolsos en una esquina de la habitación y cerré la puerta.
Comencé a inspeccionar la habitación ya que era algo grande, pero... ¿Una cama sola? Esto tenía que ser una broma...
Me dirigí al baño y me desvestí metiéndome en la ducha. Mi ropa estaba manchada con sangre, sobre todo la sudadera, no eran muchas y tampoco eran muy notables por el color de la misma pero habían manchas un tono más oscuras.

Al meterme a la ducha sentí un gran alivio, el agua recorriendo por mi cuerpo y lastimaduras se sentía muy bien...
Al salir agarré la toalla y me la enrollé en la cintura, luego agarré otra y me la puse en el pelo para secármelo y así mismo abri la puerta para salir del baño.

Al salir noté una mirada, la cuál no se despegaba de mí, asumí que era el chico que antes dormía...

-¿Seguirás mirándome?- dije con un tono tranquilo.

-Eeh, si, yo, lo siento, cuando me dormí no había nadie, solo me sorprendí- dijo aquel chico.

Su voz se cortaba de vez en cuando, ¿estará nervioso?

-Bien- le respondí, tratando de no tomarle mucha importancia, pero él rápidamente preguntó algo lo cual me puso un poco de malhumor...

-¿Qué te pasó en el rostro?- dijo un poco preocupado.

-¿Qué mierda te importa?- Le respondí serio, recordar lo que había pasado me estresaba bastante pero de todos modos él no tenía la culpa, no tengo por qué hablarle mal.
suspiré y le dije...

-Ahora, deja de mirar que voy a cambiarme.

Observé como de pronto su cara se volvió un poco más roja que antes mientras balbuceaba.

-l-lo siento... - luego de decir aquello, inmediatamente tapó su rostro con una almohada.
Reí levemente al ver lo nervioso que se había puesto y me cambié de ropa usando algo cómodo, como de costumbre; unos pantalones deportivos grises y un buzo a juego, los mismos zapatos blancos y la misma gorra negra. Además de eso, me puse una curita en la lastimadura, justo como había dicho la enfermera.

Luego de vestirme me acerqué al chico, quitándole la almohada de encima, sonreí y me despedí, pues me había entrado hambre y era la hora de merendar

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Luego de vestirme me acerqué al chico, quitándole la almohada de encima, sonreí y me despedí, pues me había entrado hambre y era la hora de merendar.

-Adiós, iré a la cafetería- le dije para luego de eso abrir la puerta de la habitación y retirarme.

Tenía ganas de tomar algo frío, ¿quizás un batido?

-¡Espera!- escuché una voz a lo lejos detrás mío, me di vuelta para ver quién era, el chico de la habitación, ¿Karl era su nombre?

-Déjame acompañarte- dijo él sonriendo..

¿️ǫᴜᴇ́ ᴘᴏᴅʀɪ́ᴀ sᴀʟɪʀ ᴍᴀʟ..? [ᴋᴀʀʟɴᴀᴘ] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora