ᴄᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 8

54 11 1
                                    

(ɴᴀʀʀᴀ ᴋᴀʀʟ)

Revisando mi celular me enteré que en la academia iba a haber una gran fiesta de bienvenida, no iban a asistir ni los profesores ni el mismo director, cosa que me preocupaba un poco pero... ¿Qué podría salir mal? Solo éramos un par de chicos divirtiéndonos, y bueno, seguramente haya alcohol...
La fiesta era después de la cena en la habitación 425. Quizás voy por un rato...

Ya eran las 20:27 quizás recorría un poco más o...

-¿¡KARL?!- gritó una voz a lo lejos.

Me volteé rápidamente medio sorprendido.

Un chico de pelo castaño corrió hacia mí para abrazarme, estaba algo confundido, pero su voz me sonaba familiar...

-No puedo creer que sí seas tú- dijo con la voz un poco quebrada.

Mi corazón se detuvo por un momento... No me digas que...

-¿G-george?- dije mientras se me formaban lágrimas en los ojos...

-Te extrañé demasiado...- Dijo el chico aún abrazándome.

No podía creer que de verdad era él...

George y yo siempre fuimos muy unidos de pequeños, venía todo el tiempo a casa y nos la pasábamos jugando videojuegos juntos, nuestro favorito era minecraft, siempre lo jugábamos hasta que se hacía la mañana.
Íbamos al colegio juntos, nos sentábamos siempre al lado para hablar... Yo lo quería como un hermano... De verdad tenía muchísima confianza con él, pero... Una tarde llegó corriendo a mi casa llorando con su madre persiguiéndolo atrás.
Bajé rápidamente las escaleras y abrí la puerta de la entrada, él se lanzó encima mío para abrazarme mientras lloraba...

-Karl... Me tengo que ir... Prometo darte una explicación de todo esto pero no tengo tiempo, solo recuerda, eres muy fuerte... No dejes que otros decidan por tí quién eres, tú eres perfecto a tú manera, no cambies por nada en el mundo... Gracias por todo...- antes de que pudiera terminar de hablar su madre lo agarró a la fuerza separándolo de mí,  llevándolo obligadamente hacia su auto...

-No... No, no, no, ¡NO! ¡ESPERA POR FAVOR!- grité desesperado con lágrimas en mis ojos mientras corría detrás del auto.

-Espera... Por favor...- caí al suelo de rodillas llorando, mi madre salió corriendo de casa al escuchar y ver todo, se agachó al lado mío y me abrazó mientras yo no paraba de llorar...

-Ya... Tranquilo Karl... Va a estar todo bien...- dijo para luego ayudar a levantarme.

-Pero... ¿Por qué..? No, no, no...- Fuí corriendo a casa con lágrimas en mis mejillas...
Después de eso, pasaron años y no supe nada de él...

El comienzo de clases en aquella época se me hacía cada vez más difícil. Nunca fuí bueno haciendo amigos, y bueno... George era el único que tenía.
Luego de aquel día caminaba por los pasillos... Solo, con la cabeza gacha... Tantas luces, tantas miradas ¿qué tienen tanto para mirar...?
pero lo único que veía yo era oscuridad, tanta oscuridad...
Me sentía... Invisible.

Me había acostumbrado a ser "diferente" entre la multitud yo era el maldito chico transparente.

Era como un poder de ver sin ser visto, cuando me nombraban en la lista todos se quedaban confundidos, lo cuál hacía q me pregunte ¿si realmente existo...?

Había un grupo de chicos el cuál siempre se burlaban de mí, o me golpeaban al pasar por los pasillos, yo solo corría y trataba de ignorarlos pero siempre terminaban alcanzándome.

Y bueno... Los recreos eran los peores, comía en los baños ocultandome y no por placer, si no que por necesidad...

Con el paso de los días comencé a centrarme en los estudios ignorando mis alrededores...
Hasta enterarme de que me iba a mudar.
Desde aquel momento todo comenzó a mejorar, pero de igual forma extrañaba muchísimo a George...

La verdad, estaba sorprendido de verlo de nuevo, ¿estaba soñando? Habían pasado 4 años...

Lo abracé más fuerte dejando caer lágrimas por mis mejillas.

-T-te extrañé muchísimo...- dije con la voz quebrada.

Él se despegó un poco de mí, me miró con una dulce sonrisa y limpió mis lágrimas con su mano.

-No me olvidaste...- rió leve con los ojos medios llorosos.

-Claro que no lo hice...- respondí aún con la voz quebrada mientras miraba el suelo.

-Lamento haberme ido sin una razón, al enterarme de que me iba a mudar salí corriendo de casa, pero mi madre no dejó que me despidiera correctamente. Lo siento demasiado- dijo con lágrimas en los ojos.

Volví a abrazarlo mientras frotaba despacio su espalda.

-Está bien, tranquilo, no fue tu culpa... Ahora estás aquí, conmigo... No voy a permitir que te vuelvas a ir, no voy a dejarte ir...- Sonreí con algunas lágrimas en los ojos.

-Venga... Vamos al baño a que te laves la cara- Añadí limpiándome las lágrimas con la manga de la camisa.

Él asintió y fuimos a los baños.
Aún no podía creer que después de tanto tiempo pude volver a verlo...

Entramos al baño y nos dirigimos hacia el lavabo, me lavé la cara al igual que él refrescandome mientras suspiraba.

-Esto se siente bien- dijo George riendo.

-¿Irás a la fiesta de esta noche?- le pregunté, la verdad no quería ir solo e ir con él me hacía mucha ilusión.

-Claro, estaré allí, si quieres te paso a buscar unos minutos antes a tu habitación y vamos juntos- dijo el chico sonriendo.

-¡Claro! Está bien- respondí devolviéndole la sonrisa.

Salimos del baño hablando un poco, después de todo teníamos que ponernos al día.
Nos fuimos dirigiendo hacia la cafetería, ya pronto sería la hora de la cena.
Buscamos alguna mesa para sentarnos y seguir hablando por unos minutos hasta que se hicieron las 21:30.
Ya teníamos un poco de hambre pero George estaba esperando por alguien...

-¡Dream, por aquí!- dijo levantándose mientras le hacía señas a alguien.

¿Dream? quizás eran amigos, pero se ve que Sapnap lo conocía también ya que venían juntos.

-¡Hey! George ¿Qué tal?- dijo Dream hablando con George.

Por otro lado... Sapnap estaba muy callado...

¿️ǫᴜᴇ́ ᴘᴏᴅʀɪ́ᴀ sᴀʟɪʀ ᴍᴀʟ..? [ᴋᴀʀʟɴᴀᴘ] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora