Era una fiesta común y corriente de disfraces en la noche de halloween, todos bailaban y bebían sin parar, el clavo su mirada en ella, iba a ser su próxima victima.
Y claro, era un hombre poderoso y mujeriego, ¿quien no se moriría por el?
Para él la...
Thalia le dio la dirección de su casa a ryan, a cual este le ordenó subir a su motocicleta de nuevo para volver con sus familiares.
—Ahora vamo-
Este recibió un disparo en su pierna mientras estaba sentado en la motocicleta, thalia se quedó congelada, volteó a ver y era, el mismo auto de tom!
—Joder ryan vámonos!— gritó thalia subiéndose a la motocicleta ágilmente, ryan empezó a manejar rápido aunque le dolía mucho la pierna, iba a conducir directo a un hospital pero primero tendrían que escapar de tom, ryan condució lo más rápido que pudo pasando semáforos y casi chocando con autos, el auto de tom se acercaba a ellos y también tom disparaba por detrás de ellos tratando de detener la motocicleta.
Se alejaron por completo de tom perdiéndolo de vista, gritaban victoria por dentro, mientras ryan seguía manejando rápido un auto impacto con su motocicleta, haciendo que ryan y thalia cayeran de la motocicleta, cayeron al suelo de la carretera adoloridos, ryan estaba gritando de dolor ya que su pierna estaba paralizada y también se había roto un brazo por el impacto, mientras que thalia había recibido un golpe en su cabeza y se había dislocado el hombro.
Estos dos pedían ayuda, pero de nada les sirvió ya que el auto de tom llegó, este se bajo del auto furioso, corrió hacia ryan y thalia que seguían tirados en el suelo y se paró al frente de ellos dos, ryan lo miró con dolor y sufrimiento en sus ojos pero de un momento a otro sangre se derramó, Tom había sacado su revólver rápido que le voló la cabeza a ryan, la sangre se esparció por toda la calle mientras thalia seguía pidiendo ayuda y llorando luego de la perdida del chico que la quiera ayudar a salir de allí, Tom la agarro del cabello fuertemente tirándola a su auto, lastimando aún más su hombro.
El no dijo nada y solo se subió al auto y condució, thalia le pedía ayuda y suplicaba que la llevara a un doctor ya que su hombro se había dislocado, pero a Tom no le importó y siguió aguantando los sollozos de thalia.
Llegaron a la mansión y este la tomó del cabello una vez más, sin importarle que todos los invitados lo vieran maltratando a thalia, este subió al cuarto con ella y llamó a su "empleada" a quien le ordenó que curara a thalia.
Este bajo las escaleras para volver a la fiesta como si nada hubiera pasado, la empleada de tom le pidió a thalia que se sentara en la cama, esta obedeció pero las lágrimas salían de nuevo, la empleada limpió la sangre que tenía thalia en su cara y luego volvió a poner en su lugar el hombro dislocado de thalia, todavía adolorida, la empleada solo le dejó unas pastillas y estaba apunto de salir de la habitación, pero thalia la jalo del brazo obligándola a mirarla.
—Ayúdame por favor! El me tiene secuestrada...
—Lo siento niña... pero no puedo hacer nada por ti son las reglas
La empleada salió finalmente de la habitación, dejando sola a thalia, esta seguía llorando, arañándose la piel desesperadamente mientras lloraba, agarraba su pelo y estaba apunto de volverse loca, solo quiero a salir de allí y no volver nunca más.
Cayó rendida y se durmió en el suelo de la habitación, también le había puesto seguro hasta que un golpe en la puerta la despertó, la fiesta se había acabado y la música dejó de sonar, todos los invitados se habían ido dejando solo a Tom y a thalia.
—Abre la puta puerta thalia!— el grito por fuera de la habitación mientras seguía golpeando la puerta para que ella le abriera.
Esta solo se quedó callada, puso el puff y más cosas en la puerta para que tom no pudiera pasar, los golpes se hicieron más fuertes que en un momento tom rompió la puerta con su puño, dejando un grande agujero alli, thalia observaba como tom seguía golpeando la puerta mientras sus nudillos estaban sangrando, Tom rompió la puerta totalmente entrando por un gran agujero que dejó a la habitación, poniendo sus manos en los hombros de thalia obligándola a que lo mirara fijamente.
—Pensaste que me iba a olvidar de lo que hiciste no!?— tom empujó a thalia al suelo, cayendo sentada mientras tom seguía parado frente a ella.
El le dio un puñetazo en la nariz, haciendo que esta se rompiera por completo, la pateaba en el estómago mientras ella seguía inmóvil en el piso de la habitación.
—Recordé que hoy es tu cumpleaños... y te daré un gran regalo que nunca olvidarás— thalia puso su mano en la nariz ya que la sangre salía rápido, mientras observaba como tom desabrochaba su cinturón nuevamente, esta suplicaba, las gotas de sangre caían en el suelo pero este se había desnudado por completo.
Se acosto encima de thalia en el suelo, quitándole el vestido blanco que esta traía y arrojándolo a un lado, dejándola en ropa interior, esta con su rodilla pateo los testiculos de tom haciéndolo retorcer de dolor, corriendo rápidamente escapando de la habitación, pero no lo logro, Tom la persiguió por toda la mansión, hasta que ella agarró un cuchillo de la cocina y amenazo a Tom.
—Aléjate... un paso más y clavo este maldito cuchillo en tu cuello!
—Adelante, hazlo— él miró a thalia desafiante.
Ella tiró a un lado el cuchillo y solo se puso a llorar de nuevo, Tom la agarró del cabello y se la llevó de vuelta a la habitación, arrojándola al suelo nuevamente, este se subió los pantalones de vuelta y solo le dio un golpe final a thalia en su estómago.
—Eres una perra sin valor— dijo tom finalmente mientras salía de la habitación, dejando inconsciente a thalia en la habitación.
Thalia abrió los ojos, viendo que ya era de mañana, volteó a ver la puerta que estaba rota por completo, no tenía fuerzas para levantarse, seguía en el suelo sin saber que hacer.
Tom subió las escaleras y arrojó un plato con arroz y agua al suelo.
—Para que luego no digas que no te doy comida— tom bajo las escaleras, thalia comió desesperadamente, aún así estaba satisfecha tan sólo con eso, ahora se levantó, acostándose en la cama luego de comer, su estómago y cabeza le dolían bastante, ya era insoportable sentir la presencia de tom.
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