Capítulo 3
Román
Me dolía todo el jodido cuerpo, el entrenador estaba implementando un nuevo método de entrenamiento el cual consistía en torturarnos cada vez que la cagabamos, la verdad funcionaba bastante bien, ya que te esforzabas más; además pensabas de forma rápida para hacerlo lo mejor posible y no tener que joderte haciendo sentadillas de mierda o lagartijas.
Pero eso no me había salvado de ser castigado un par de veces, creo que la idea de este plan de tortura habia sido del nuevo asistente del entrenador, Ethan Johnson. El hijo de perra había sido reclutado hace dos años por Dallas, pero sinceramente no quisiera estar en sus zapatos, ya que sufrió, en su último juego —la temporada pasada—, una lesión en la cervical que le impidió seguir jugando y al parecer su nuevo plan era jodernos la existencia a los pobres mortales que sí podíamos hacerlo.
—Siento que voy morir —la voz de Liam me llegó desde algún lugar del vestuario, yo estaba sentado con los ojos cerradas, bastante agotado y no tenía planes de moverme por un tiempo, sabía que debía hacerlo en algún momento, debía irme a casa después de todo, pero disfrutaría unos minutos así.
—Sentimos. —Le corregí con voz suave por el cansancio. —Me duelen partes del cuerpo que no sabía que podían doler.
Le escucho reír suavemente y a su vez lo siento acomodarse a mi lado, los demás estaban en lo suyo, todos estábamos agotados y queríamos salir corriendo a descansar, pero aunque yo tuviera eso en mente había hecho planes de salir, una de las fraternidades —no recuerdo ni cual era— tenía fiesta esa noche y había quedado en ir con Liam un rato y sinceramente me parecía buena idea irme a desestresarme un poco.
Decidí que era buen momento de abrir los ojos o me quedaría dormido allí mismo, todos caminaban en bolas de un lado a otro mientras se vestían, sabía que muchos de ellos me los encontraría en la dichosa fiesta; en cambio otros pocos eran más responsables y se irían a casa.
Quizás yo debería ser uno de esos pocos responsables e irme a casa, mañana tenemos partido y después de todo era el jodido capitán, sinceramente aún no me acostumbraba a dicho puesto, el año pasado me lo habían dado porque era el mejor para el puesto luego de Jackson —mi supuesto mejor amigo.
Perderme una fiesta era algo que habitualmente no haría, y si, puede que ahora tenga más responsabilidad, pero no quería permitir que eso me cambiara, quería ser el mismo; además nunca busque el puesto, estaba conforme con que Jackson lo tuviese, él parecía el mejor para ello pero luego se volvió loco y... prefiero no pensar en ello, todo el mundo habla de las rupturas amorosas, pero nadie lo hace de las rupturas de amistad, creo que incluso son más dolorosas.
Él me había traicionado de una manera que me había hecho desconfiar hasta de mi sombra, lo conocía desde pequeño y nunca había notado nada. Puede que haya visto como se le quedaba mirando a mi hermana, pero nunca imaginé cómo acabaría todo.
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Linebacker
RomanceSerie: Una noche. Libro #2 Román tenía clara dos cosas: La primera; quería jugar fútbol toda la vida y la segunda; Hannah lo volvía loco. Por otro lado Hannah tenía certeza de algo: nunca caería en los brazos de Román Pierce.