Regret

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-Regret-

Después de llegar al hospital y encontrarse cara a cara con los padres de la joven atacada por Moebius, Mikey y Draken salen del hospital, aun siendo seguidos por Chifuyu. A la cercanía, se podía ver como llegaba Mitsuya en su motocicleta, estacionando frente al comandante y al vice-comandante de la ToMan.

—¿Puedes llevar a Pa mañana? —preguntó Draken mientras Mikey se subía en la parte trasera de la moto.

—Sí. Y también llevaré a Pe. —contestó Mitsuya con simpleza antes de preguntar. —¿Está bien el almacén junto a la Secundaria 2?

—Sí. —contestó el de la tranza con seriedad.

Luego de un pequeña "m...", el peli-lila arrancó la motocicleta.

—Nos vemos. —se despidió Mikey desde la parte trasera de la moto.

Chifuyu se escondió rápidamente para evitar que Draken la viera, luego que este se fuera, ella salió.

"Es imposible que Mikey y Draken se pelearan" pensó la rubia viendo cómo se retiraba el alto. "Draken morirá el 3 de agosto. Debo averiguar cuanto pueda sobre Moebius hasta entonces" la rubia se veía sumamente decidida a hacerlo.

-.-.-.-

"Nací en el barrio rojo de Shibuya" pensó el joven Ryuguji mientras caminaba por las calles de Tokio. "No conozco a mi padre. Mi madre es prostituta. Me abandonó cuando tenía dos años." Él caminaba con tranquilidad por esas calles que conocía tan bien. "Mi hogar es un burdel encubierto."

—¿Podrías firmar aquí? —le preguntó un hombre de cabello negro y lentes mientras le daba un portapapeles.

—Claro. —contestó el preadolescente firmando.

—Estás más alto, Kenny. —comentó alegre el hombre.

—Bebo leche todos los días. —el rubio le devolvió el portapapeles.

—Bueno, nos vemos. —se despidió el hombre.

—Claro.

—Buenas. —se oyó una voz femenina.

—Buenos días. —saludó el de lentes.

—Hola. —regresó el saludo una de las dos mujeres que venía entrando, sin duda dos trabajadoras de aquel sitio.

—Deberías partir a la escuela, Kenny. —dijo una de las recién llegadas.

—¿Quieres algo de acción? —bromeó la otra.

—No, gracias. —soltó el rubio mientras tomaba su mochila negra y se disponía a salir.

—Ve con cuidado.

—Sí.

-.-.-.-

"Para quinto de primaria, había crecido rodeado de toallas rosas y olor a lubricante."

—¡Buenos días! —la voz sonaba con evidente miedo.

—¡Buenos días, Ken!

Varios niños saludaron en la entrada de la escuela antes de hacer una reverencia.

—Nada de Ken, me llamo Draken. —respondió el rubio.

-.-.-.-

En un salón de tatuajes había una imagen de referencia y varias botellas de tintas junto a demás suplementos para tatuar.

Tokyo Revengers: Fem Chifuyu MatsunoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora