Es tu amor

Capitulo 06

Narra Abel

Después de despedirme de wil decido irme a mi casa la verdad andaba un poco apenado por el apodo que se me salio, "Bonito" ¿de donde estoy sacando este lado de mi? Jamás había sido así tan empalagoso y cursi con alguien. La verdad wil me esta enloqueciendo. Estoy mal, esto es mal.

Al llegar a mi casa me abre Josefa y esta al verme suelta un suspiro de alivio y me da un abrazo. La verdad Josefa es mi nana, a ella la conozco desde que era un niño, ella me cuido de bebe cuando mi madre estaba ocupada con mi padre.

— Joven Abel, ¿donde estaba? Todos aquí estábamos preocupado — menciona la chica al soltarme del abrazo

— ¿todos? Sabes que mi padre no se preocupa por mi, lo que a el le preocupa es que arruine sus planes... Eso es lo que a el le preocupa — digo molesto, ya no encontraba que hacer... Mi padre tenia el poder de mi y el tenia el poder de mi futuro. El era el que escogí lo que el creia que era bueno para mi y según ser parte de la familia de milagro es lo mejor para mi. Pero siendo sincero, Lo mejor para mi es ser libre del mandamiento de mi padre y ser yo el dueño de mi vida.

— Tu padre quiere hablar contigo, vino aquí la señorita milagro y les dijo unas cosas y tu padre esta molesto

— ¿Donde esta mi padre? — Digo pasando mi mano por mi cabello, dios lo menos que queria era problema y al parecer que eso no se puede evitar.

— Tu padre esta en el despacho con tu madre — me dice mi nana y así que decido ir de una vez por toda hablar con el.

Toco la puerta y escucho unos pasos venir a esta y al abrir mi madre me da un abrazo y varios besos en mi mejilla

— Mi niño, me tenias con el jesus en la boca. — Mi madre era muy cariñosa conmigo, mi padre no lo era... Para el desmontar cariño es mandarte hacer lo que el quiera

— Margarita ¿que te he dicho de estar diciendo le "mi niño" y darle esos cariños a nuestro hijo. Eso lo pone maricon — dice mi padre aun sentado en su escritorio mientras fumaba uno de sus cigarros

— Rodrigo, ya dejas esos pensamiento retrógrado... Yo no le voy a dejar de dar amor a mi hijo por ti. — dice mi madre mientras pasaba sus brazo por mi hombros quedándose a mi lado

— ¿y tu vas a dejar que tu madre te trate con un maricon? Comportate Abel. Quiero que seas un hombrecito y le des un alto a tu madre cuando esta te trate como un bebe ¿quedo claro?

Suelto un suspiro y miro a mi madre que me mira con sus ojos cristalizado, ella sabia que no quería darle un alto a su cariño. El amor de madre es solo uno, y el tiempo se va... Y con el tiempo tambien se ira ella. No puedo perder tiempo y debo disfrutar a mi madre.

— Lo siento papá, pero por primera vez en mi vida... Me niego a hacerte caso en esto. No me importa lo que pienses pero no le voy a dar un alto al cariño de mi madre

— Pues si no lo haces... Te largas de esta casa como lo hizo tu hermana menor. Pero claro, te largas a una escuela militar ahí sabrán que hacer contigo.

— Sobre mi cadáver mandas a mi hijo a ese infierno... No voy a permitirlo Rodrigo. Me obligaste a mandar a nuestra hija a un internado y eso jamas te lo voy a perdonar. — Reclama mi madre, ya que cuando se llevaron a mi hermana mi madre fue hospitalizada por ordenen de mi padre, ya que según tenía una ataque de ansiedad y la durmieron. Cuando despertó mi hermana ya no estaba. Mi padre es un monstruo y cada uno de nosotros estamos en sus manos.

— Solo pienso en el bien de mis hijos. Y ya que estamos hablando del bien de mis hijos ¿cuando te piensas casar con milagros?

— Sabes que me rehusó a hacer eso, yo no amo a milagro papá. Me acosté con ella por solo hacerlo, no la amo y jamás la voy amar. — ¿que si me arrepiento de haberme acostado con milagro? Claro que lo hago. He estado con muchas chicas pero simplemente no pasa de ser solo un acoston.