Capítulo 13

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Narra abel

Necesitaba ver a wil, quería hablarle y explicarle la razón por la que milagros había llegado conmigo a la uní. Se que no debo darle explicaciones, se que le dije que se alejara. Pero simplemente no puedo hacerlo. Tengo que decirle la verdad y dejarle claro que entre milagros y yo no hay nada. Se que era tarde para ir a su casa pero tenia que verlo ya. Al llegar a su casa veo un auto estacionado afuera con la puerta abierta

— Que raro — Me digo a mi mismo mientras observaba el auto, estaba abierto y solo. No creo que alguien haiga dejado eso ahí por así, se lo pueden robar. Toco la puerta varias veces y espero a que abran. Me parecía raro ver ese coche afuera de la casa de wil. Escuchó unos pasos del otro lado de la puerta y abren

— Pensé que era wil — menciona germany un poco preocupada

— ¿Sucede algo con wil? — Pregunto

— Se fue desde temprano y aún no ah regresado, se fue en el coche de Mateo y aun nada que regresa

— Hablando de coche, aquí afuera esta un coche estacionado con las puerta abierta — Al escuchar eso germany llama a alexa para así asomarse. Más atrás llega alexa junta a Mateo

— ¿Ese no es tu coche Mateo? — Dice alexa, y este se acerca al auto y veo que tenia las llaves

— ¿Que hace aquí? — Menciona Mateo sacando el boslo de wil, dios mio. ¿donde carajo esta wil?

— Ese es el bolso de wil, ¿Donde carajo esta? — Dice germany un poco preocupada, encontrar un coche así y el bolso de wil, no me late para nada. Algo malo le paso.

— ¿Y si lo secuestraron? — Dice alexa abrazando a germany y esta niega varias veces con su cabeza. Esto no puede estar pasando. Wil tiene que aparecer o me volveré loco.

Narra milagros

Me encontraba muy feliz, porque yo misma fui a ver como se llevaban a wil, fue una experiencia maravillosa. Sentir que ese estorbo ya no va estar en camino es muy satisfactorio. Ahora solo tenia que matarlo y ya. Iba de camino a mi casa porque me Estaba esperando una chica que me iba a dar un pequeño masaje,la verdad necesitaba relajarme un poco.

Al llegar la chica me estaba esperando en la sala así que solo me quito la ropa y me acuesto en la camilla para así esta comenzar a masajear mi espalda. Una sonrisa se dibujo en mis labios al recordar que wil a esta hora debe estar muerto. Mi teléfono comienza a llorar y mi paz se fue cuando vi el numero. Maldición ¿que hacen llamándome de la cárcel?

— Miguel, te dije que no me llamarás en este teléfono — Digo molesta al contestar la llamada

— Yo también te he dicho muchas cosas milagros, y tu nunca haces caso — menciona Miguel desde la otra linea

— Lo nuestro se acabó Miguel, ya han pasado mucho años.

— ¿y eso a quien le importa?

— Oyeme muy bien, tu estas en la cárcel por tu culpa, yo no tengo nada que ver.

— Hay muchas cosas que nos unen y nos seguirán uniendo.

— Eres un pasado remoto Miguel, un pasado que no me importa para nada.

— Pues te recuerdo que tu pasado remoto se llama Milagritos y resulta que mi hermano no la puede seguir cuidando. Te llame para pedirte, mejor dicho para rogarte que te encargues de tu hija.

— Pues yo te ruego que no me hables de ese tema, ese tema para mi no existe.

— Pues lo siento, porque ese tema si existe. Tu y yo tuvimos una hija, y milagritos necesita que tu la cuides. Mi hermano no la puede cuidar porque esta mal de salud y yo no salgo mañana de aquí

Es tu amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora