003 "El conserje"

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LENTAMENTE, CON EL TIEMPO, todo cambia. Dejas de ser joven, y dejas de creer en los cuentos de hadas y la palabra "perfecto" abandona tu vocabulario.

Eso me vuelve una de las personas que odia ser adulto, odio las responsabilidades, odio el sentimiento de arrepentirme, odio las resacas, odio no tener a alguien que me detenga cuando estoy al borde del colapso.

Eso me vuelve una de las personas que odia ser adulto, odio las responsabilidades, odio el sentimiento de arrepentirme, odio las resacas, odio no tener a alguien que me detenga cuando estoy al borde del colapso

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Regresé a casa después de una noche agotadora y una mañana sorprendente. Cansado y con la mente llena de preocupaciones, abrí la puerta y me encontré con Maxine, quien me recibió con una mirada de sorpresa y confusión.

—¡Mike! ¿Qué haces aquí tan tarde?—, preguntó Maxine, frunciendo el ceño.—Llegas mucho después de tu hora habitual. ¿Qué pasó?.

Me pasé una mano por el cabello, intentando encontrar las palabras adecuadas.

—Lo siento, Maxine. Surgió un problema en el trabajo y tuve que quedarme para resolverlo. No pude avisarles porque estaba ocupado y sin señal en mi teléfono—, respondí, tratando de sonar convincente.

Maxine entrecerró los ojos, analizando mi explicación— Hmm, suena un poco extraño. Pero confío en ti, así que espero que todo esté bien— dijo Maxine, aunque aún se veía preocupada.

Me sentí aliviado de que Maxine aceptara mi historia falsa, pero sabía que todavía tenía que enfrentar a un demonio! Abby. Maxine se fue como cada mañana, yo dejé mis cosas en el sofa y eventualmente, fui en dirección hacia la habitación de Abby, encontrándomela sentada en su cama, con una expresión de enojo en su rostro.

Sin previo aviso, Abby levantó la pierna y lanzó una patada hacia mis piernas.

—¡Ay! ¿Qué fue eso?—, me quejé, sorprendido y adolorido.

Abby me miró con los ojos llenos de rabia.

—¿Por qué llegas tan tarde, Mike? Estuve preocupada. Nadie sabía dónde estabas.— dijo molesta.

Me senté al borde de su cama, preguntándome a mi mismo si Abby se creería mi historia,—Lo siento mucho, Abby. Tuve que quedarme en el trabajo hasta tarde porque había una emergencia. No pude avisarles porque mi teléfono no tenía señal—, mentí, no podría decirle la verdad

Ella me miró con escepticismo—, Está bien, al menos eres responsable.— dijo Abby en un tono más suave.

Responsable, esa palabra hizo eco en mi cerebro.

—Me imagino que estuviste despierto toda la noche...

—¿Por qué?

—Por que tienes ojeras y... Manchas rojas en la mejilla.

—¿Ah?—y lo recordé—, Oh, es solo...

Limpié el lápiz labial de mi mejilla y me froté los ojos, luego la miré—, Como nuevo.

Daylight (Mike Schmidt Y Tú) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora