Capitulo 2: pérdida de tiempo

7 2 0
                                    

(desde aquí será narrado como si fuera fr
No lo podía creer ni en lo más mínimo lo que mis ojos acababan de leer frente suyo el restaurante de mis amigos: Mike, Timba, Trolli y Raptor ¿En quiebra y malas noticias? No lo comprendía se los juraría en esos momentos por qué todos sabíamos la alta seguridad que tenía y que se había planeado perfectamente cada detalle de la construcción, era imposible que sucediera algún accidente ahí; los robots no podían haber fallado ni en lo más mínimo por qué ellos habían contratado al mejor programador que pudieron conseguir que no les salió nada barato o eso era lo que me había informado raptor cuando estaban en construcción del lugar y en la programación de los robots lo que hacía imposible que esas noticias fueran de algún modo real. Sin embargo mis negaciones se hicieron más que reales al buscar más del restaurante había un caso tras otro de algún robot, principalmente del robot de Trollino, algo demasiado sospechoso sabiendo que cuando habían expuesto todos los planes Trolli menciono que el tenía planes de hacer a un robot con personalidad relajada y tranquila para ser mayormente agrado de los padres, pero en las noticias se mostraban que era el robot menos favoritos de todos y en las noticias más recientes indicaban que lo habían retirado de su papel de los robots principales deshaciendose de el dejándolo abandonado en algún lado del restaurante, pero aún así los demás no se salvaban de malas críticas referentes a más accidentes.

Prosegui a leer más artículos para saber más sobre todo lo que había estado ocurriendo últimamente en esos momentos además de buscar la forma de sanar mis dudas intentando dar explicación a qué Victor me había mencionado que nada iba mal y había ocultado todo lo que había pasado. Y así seguí un gran rato leyendo muchos artículos hasta que alguien o algo tocó mi puerta con un fuerte golpe o al menos eso fue lo que sentí yo al estar tan concentrado leyendo.

Me levanté sin más preámbulos dejando en la cama mi celular. Me dirigí a la puerta de dónde habían tocado, cuando llegue me asome por la mirilla y ver quién pudiese ser, me encontré con un ojo también haciendo lo mismo que yo en la mirilla que inmediatamente supe que quería ver qué hacia; abrí la puerta.

Al abrirla me encontré con un Silvio que tenía una mirada más que preocupada al igual que su expresión, estaba tan preocupado el pobre Silvio que ví como jugaba con sus dedos y manos como signo de ansiedad. Me vio inmediatamente que le abrí la puerta, su cara dejo la preocupación para cambiarlo por una expresión severa, parecía enfadado.

-¿Silvio? ¿Qué ocurre?

Le pregunté queriendo descubrir que le ocurría.

En ese caso al oír mi pregunta pareció indignarse mucho más conmigo haciendo que abriera los ojos en par en par y elevó los hombros de manera retadora.

-¿Cómo que que ocurre Fransisco? ¡Lleve esperando en el vestíbulo como habíamos quedado cuando hubieramos terminado de cambiarnos para irnos lo más rápido posible!

Oh no, recordé, debíamos irnos ese día al restaurante por el que había encontrado una gran lista de artículos, lo había olvidado por completo que debíamos irnos ya, eso explicaba por que Silvio está a tan preocupado.

-Vamonos -le respondi-

Salí del cuarto lo más rápido posible, había visto a lo lejos mi celular posando en mi cama sin embargo no me importo mucho llevarlo por tanta prisa que me invadió derrepente. Salí asegurándome que al menos tuviese mi billetera y prosegui a cerrar la puerta saliendo disparado al exterior, tome del brazo a Silvio que antes que pudiese decir algo me lo lleve casi arrastrando por tan repentina acción de tomarlo de esa manera, tan solo corri mientras Silvio intentaba seguirme el paso intentando aún no tener ningún tropiezo intentando recuperarse y acelar igualmente el paso hasta estabilizarse a mi velocidad. Cuando llegamos a los elevadores yo y Silvio comenzamos a presionar insistentes ambos botones de los dos elevadores que estaban ahí, pero ninguno se abría. Tome a Silvio y lo lleve a las escaleras de emergencia que se encontraban aún lado de donde estábamos y comenzamos a bajar para no perder el tiempo esperando una caja que va más lenta que una tortuga y preferimos cansarnos al bajar que ahorrarnoslo en perder el tiempo; llegamos en pocos minutos al vestíbulo y nos dirigimos a la salida del hotel para buscar lo más rápido posible un taxi que nos llevará.

Creíamos que ya lo habíamos librado que ya lo demás sería en si más "fácil" y menos "cansado", pero para nuestra mala suerte no fue así, conseguimos parar un taxi sorprendentementeas rápido de lo que esperábamos lo que celebramos con alegría sin embargo cuando nos dedicamos a dar la dirección el conductor se negó rotundamente y nos dejó en la calle, no nos quiso llevar ahí, y así fue con distintos taxis nadie quería ir a ese lugar donde se ubican el restaurante todos se negaban de nuestra petición unos solo se iban y otros solo comenzaban a inventar excusas hasta que por suerte un taxi se detuvo y corrimos con suerte. El taxi que por fin se había detenido sin mostrar miedo alguno al lugar nos había tocado.

El conductor bajo la ventana dejando ver qué era un señor ya un tanto mayor de cabello negro y unos resaltantes ojos color violeta que resaltaban con la sombra que transmitía el interior del taxi, siendo sincero me dieron escalofríos con tan solo verlo al igual que a Silvio. Pero no había tiempo para guiarnos con las apariencias, debíamos probar suerte con algún taxi para que nos llevará a nuestro destino inmediatamente, no supimos que decir, claro, pero el hombre se adelantó primero.

-Buenas tardes -nos salundo con una voz gruesa- ¿A dónde quieren ir?

Silvio, quien era quien tenía el teléfono en mano indico la ubicación del lugar temiendo que lo volvieran a rechazar como en otras veces anteriores.

-Es ahí, hemos buscado taxis pero todos se niegan a llevarnos cuando ven la ubicación

El chico comenzó a reírse de una manera en si un poco raro por su voz ronca, me pregunte que era lo que le daba risa.

-Claramente. Y con toda razón quien no se negaría sabiendo todo lo que ocurre diariamente, todos le tienen miedo.

Yo y Silvio al oír la respuesta del taxista el por su parte pareció extrañado y confundido, era claro, no sabía para nada de las noticias que circulaban, sin embargo por mi parte supe a que se refería el hombre; me desilusione un poco sabiendo que cada vez aquellas noticias que habia visto comenzaban ser confirmadas, temi por que más estaba detrás de todo al igual que en ese momento que había pensado que el taxista se negaría a llevarnos como los demás, pensé, sin embargo mis pensamientos fueron interrumpidos por la voz de conductor del vehículo.

-Pero, puedo yo llevarlos, ese lugar solo es cosa de rumores los cuales talvez solo se crearon para seguir la moda de lo que fue "el primer accidente", pero venga yo los llevo si es lo necesitan.

Y no lo dudamos ni un segundo ambos nos adentramos dentro del vehículo lo más rápido posible. Cuando ya lo estábamos el conductor comenzó a arrancar el coche, ¡Nos había salvado!.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 11, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Night's at compas'sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora