Después del felices para siempre

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¿En qué nos habiamos quedado? Ha, si, los dos adolecentes vivieron su historia de amor la cual para sorpresa de muchos perduró incluso cuando se convirtieron en adultos.

Normalmente aquí es cuando decimos que se casaron y vivieron felices para siempre pero no, aquí es donde apenas comienza su historia.

-¡Lusuuu!- Llamo Quackity mientras corrió hacia el castaño que estaba tomando una taza de café.

En un ágil moviento rodeo la cintura de Quackity atrapandolo sin dejar caer ni una sola gota de su café, podría decirse que ya estaba acostumbrado a este tipo de cosas, Quackity tenía la manía de venir corriendo a sus brazos en los momentos menos oportunos así que naturalmente desarrollo una gran destreza.

-¿Que pasa, cariño?- Respondió lo más dulce posible aunque su voz estaba ligeramente rasposa ya que acababan de despertarse.

A veces Luzu se seguía sorprendiendo de la energía que podía tener su pareja, aunque también era consciente de que Quackity dormía mucho más que él, ¿Tendría que preocuparse por el horario de sueño?

Ignorante a la cantidad de pensamientos que estaba teniendo Luzu, Quackity simplemente sonrió mientras agitaba un sobre en sus manos, había recogido el correo y estaba emocionado por la correspondencia.

-Es sobre tu libro- Dijo lleno de orgullo.

Luzu sonrió, después de haber terminado la preparatoria y impulsado por Quackity que siempre le dijo el maravilloso talento que tenía para la escritura comenzo un libro donde relataba el como conoció a su esposo.

Fue un éxito ¿Cómo no iba a serlo? Era una historia de amor poco convencional, escrita de una manera mágica pero basada en hechos reales, eso hacia que todos los jóvenes sintieran que podría pasarles, actualmente era una moda regalar un libro con un poema por cada momento especial que pasabas con tu pareja acompañado de un separador de flor, aunque Luzu prefería ignorar ese hecho, le daba vergüenza saber que la gente copiaba sus cursilerías de preparatoria.

-No debe ser nada muy importante- Trato de restarle importancia, aunque le parecía tierno ver a su amado tan emocionado.

Quackity hizo un puchero y Luzu dejo un pequeño beso de esquimal haciendo que inevitablemente Quackity sonriera nuevamente.

-Eso es hacer trampa- Se quejo el más bajo. -Si haces eso ni siquiera puedo fingir estar molesto-

-Incluso molesto te ves hermoso- Las mejillas de Quackity se pusieron ligeramente rojas. -Pero prometí que te haría sonreír cada día de nuestra vida juntos-

Quackity no aguanto la vergüenza de aquellas melosas palabras y tome una tostada para ponerla en la boca de Luzu y hacer que se callara a la fuerza.

-Como sea, es una invitación a una fiesta donde se premiará a tu libro- Volvieron al tema principal.

Quackity ya se había librado del brazo de Luzu y el castaño estaba actualmente masticando la tostada en su boca, aunque miraba con cierta diversión al contrario.

-mmm.. mm... Uh- Hizo varios sonidos en un intento de responder con la boca llena.

-Si, tienes que ir- Pero Quackity entendió casi por arte de magia lo que quizo decir Luzu.

Vivir tanto tiempo con una persona tenía sus ventajas, más cuando estaban tan conectados, casi se podría decir que hablaban con la mirada.

-Pero...- La verdad era que Luzu no disfrutaba de toda esa atención, todos se acercaban a él y lo agobiaban con preguntas personales.

Quackity que sabía perfectamente lo que pasaba por la mente de Luzu se acercó y paso su mano por la mejilla de su esposo en un momento de calma. -Ire contigo, si alguien te agobia puedo simplemente espantarlo, nadie tiene permitido molestarte más que yo-

Luzu disfruto del cálido tacto y soltó una pequeña risa por la declaración de Quackity.

-Es una fiesta para premiar tu obra, tu talento y trabajo- Quackity tomo entre sus manos el rostro del contrario. -Mereces esto y mucho más- Y se puso de puntitas para dejar un beso en sus labios.

Luzu que ya había dejado su taza de café en la mesa rodeo con sus brazos a Quackity y lo cargo para que fuera más cómodo el beso, apoyando al menor en la mesa y juntando sus frentes.

-Te amo- Murmuró rozando sus belfos.

-Lo sé- Respondió Quackity que paso sus brazos alrededor del cuello del contrario. -Yo también te amo-

Sin duda esa era la mejor manera de empezar la mañana.

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¡Hola a todos!
La verdad no estaba planeado que hubiera secuela pero como el Luckity revivió y veo que el fandom solo le sabe a la mala vida me decidí por darles un rinconcito que sanará un poco el trauma.

Espero que les guste y les aseguro que esto será totalmente soft, aunque claro que tendrá sus momentos tensos porque no todo puede ser de azúcar pero no serán problemas graves, así que disfruten.

Os quiero 💕

Patos y orquídeasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora