Broken - Nate Jacobs y tú. (Jacob Elordi)

(6)

"Entre humo y secretos."

________ P.OV

Nate bajo de su camioneta, el estacionamiento de la escuela estaba vacío, el atardecer estaba a momentos de aparecer.

Nunca lo había visto con tanta seriedad en su rostro, o en general no lo recordaba así.

Duele cuando el niño amable y bueno que solía ser tú todo, se convierte en alguien a quien no logras reconocer.

Saque dos cigarrillos de mi mochila, desde que fumamos aquella vez no solo me hice adicta a Nate, si no también a fumar. Desgraciadamente lo único que me pude llevar de aquellos años solo fue la adicción al tabaco.

Los dos nos recargamos en su camioneta, el humo empezó a rodear el lugar.

Sentía una extraña mezcla entre incomodidad y nostalgia, solo que ya no éramos dos niños, y ya no nos amamos más.

Nate rompió el silencio.

-¿Recuerdas la primera vez que compartimos unos cigarrillos?.- Dijo, con una sonrisa irónica jugando en sus labios.

Asentí, sintiendo la pesadez del pasado llenar el espacio entre nosotros.

-¿Cómo podría olvidarlo? Fue en aquel escondite secreto que teníamos cerca del río. Fue la primera vez que fumé, y también la primera vez que nos escondimos de todos.

Nate asintió, y su mirada se perdió en el cielo.

-Eran tiempos más simples.- Murmuró. -Antes de que todo se complicara.

Durante unos minutos, el humo del cigarrillo flotaba entre nosotros, creando una atmósfera enrarecida y llena de recuerdos. La familiaridad del gesto, el simple acto de encender un cigarrillo juntos, evocaba tiempos en los que éramos inseparables.

-Lo siento, ________.

Dijo Nate de repente, rompiendo la calma. Su voz era sincera, pero también cargada de pesar.

-No tienes porque decir eso de nuevo, no fue tú culpa.

Los recuerdos de aquel día eran más que abrumantes, eran un huracán de emociones que aún no soy capaz de expresar con claridad. Pero la más fuerte de todas era el miedo.

El se volvió hacia mí. Sus ojos revelaban un tormento que no había visto antes, un peso que llevaba sobre sus hombros.

-Todo cambió esa noche, ________.

Comenzó, su voz casi un susurro.

-No puedo cambiar lo que sucedió, pero necesitas saber que jamás quise perderte, te habría detenido si te hubieras despedido.

Un nudo en la garganta me sofocó, no sabía que decirle.

De un momento a otro, Nate soltó el cigarrillo, tomo mi cara suavemente y me miró, ví en sus ojos la pureza y el brillo, así como cuando éramos chicos.

-Eres incluso más hermosa que antes.

Y sucedió, lágrimas caían de mis ojos sin ningún control, una parte de mi quería irse, y otra quería sujetarlo y creer en ese cuento de hadas dónde los dos estábamos juntos por siempre, solo que eso ya no era posible.