Un Omega?!? [Legoshi X Louis]

Las pruebas de un bebé (parte 2)

¿Quien crees que eres?
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Legoshi sale a almorzar con el pequeño Henri y Agata como guardaespaldas. Desde que tuvo a Henri, Louis se ha vuelto sobreprotector con su pareja y su cachorro. Si Legoshi va a salir sin Louis, entonces tiene que tener uno de los Leones escoltándolos. Legoshi pone los ojos en blanco con cariño cada vez, pero no le importa la compañía. Los Shishigumi adoran a Henri. Han apodado cariñosamente al cachorro "el bebé gumi". Hace reír a Legoshi.

Están almorzando en un buen lugar de fideos. Legoshi come tranquilamente mientras Agata tiene a Henri en su regazo jugando con él. Manteniendo con cuidado sus dedos fuera del alcance de esos afilados colmillos en constante crecimiento. Agata está jugando al escondite con el cachorro y la próxima vez que abre las manos para mostrar su rostro, Henri agarra sus bigotes y tira. Duro.

Agata grita e intenta sujetar las manos de Henri contra su cara para que no pierda los bigotes. Legoshi resopla sus fideos mientras observa la lucha. Legoshi está acostumbrado a que Henri agarre el pelaje de su mejilla y se levante, incluso agarra las astas de Louis para levantarse. Lástima que los bigotes de Agata no sean un lugar tan resistente para agarrarse.

Agata lentamente está quitando los dedos de Henri de sus bigotes cuando Legoshi se ríe: "Enséñale a agarrar tu melena si quiere levantarse, al menos así tendrá suficiente pelaje para agarrar y no arrancarla". Con ese consejo, Agata redirige las pequeñas patas de Henri a su melena para agarrarlas y el cachorro arrulla cuando puede tirar sin que el león vuelva a asustarse.

“Gracias mamá, ese fue un momento horrible en el que pensé que estaba a punto de perder algunos bigotes. También dolió muchísimo. Esta pequeña amenaza. Definitivamente es el cachorro de Boss”. Legoshi se ríe y resopla ante la insistencia del león en que lo llamen mamá, poniendo los ojos en blanco. Planea que Henri lo llame papá y Louis papá. Cuando Free escuchó eso, comenzó a llamar papá y mamá a Legoshi indistintamente. Legoshi lo encuentra bastante divertido.

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No pasa mucho tiempo en público para que algún herbívoro observe a Legoshi y Agata con el pequeño Henri. Henri, por supuesto, parece un herbívoro, incluso con el color de Legosi. Los instintos maternales de Legoshi han determinado qué herbívoro está mirando a su hijo con angustia. Esta no es la primera vez que un herbívoro bueno se enfrenta a Legoshi por pedir rescate a un niño “herbívoro”. Por eso Louis insiste en que Legoshi tenga un guardaespaldas.

Legoshi observa al okapi levantarse de su mesa y enfrentarse a los dos carnívoros con un niño herbívoro. "Disculpe. Me ha llamado la atención que ese cervatillo podría estar en peligro, insisto en que bajes al bebé y podremos encontrar a sus legítimos padres”.

Legoshi deja escapar un suave gruñido mientras Agata le entrega a Henri a Legoshi para que sus manos queden libres y pueda encargarse de esta situación.

“Bueno, discúlpeme señora. Este cachorro está perfectamente seguro en los brazos de su omega, eres tú quien está amenazando a este cachorro y a nuestro pacífico almuerzo”. Agata se enfrenta al okapi. “Insisto en que vuelvas a tu mesa o te vayas”.

El okapi parece ofendido y todavía tiene la intención de intentar alejar a Henri de los dos carnívoros, sin creerle a Agata ni por un segundo que este lobo descomunal es el omega de este cervatillo.

Es en ese momento que un camarero se apresura a preguntar: “¿Está todo bien señores? ¿Esta señora te está acosando? El guepardo reconoce a Legoshi desde que vino aquí con Louis, y el personal, por supuesto, sabe quién es Louis.

El okapi parece ofendido: “¡Deberías preguntarme si todo está bien! Tienen a ese cervatillo como rehén”.

El guepardo parece confundido, “¿Rehén? ¿Cómo mantiene a su propio hijo como rehén, señora?

“¡¿Su PROPIO HIJO?! ¡Mira ese cervatillo, no puede ser hijo de este carnívoro ! El okapi chilla.

“Señora, necesito que se calme. He visto a este lobo y su ciervo alfa venir aquí durante años. Incluso estando embarazada. Estoy seguro de que este niño es suyo y que debes irte. O te escoltaré con calma o llamaré a seguridad y te escoltaremos a la fuerza”. El guepardo explica.

"Oh, con mucho gusto te ayudaría a acompañarla". Agata le dice al guepardo.

El okapi mira a Agata y luego al guepardo. “No puedes decir en serio que este cervatillo es de alguna manera hijo de este lobo. Y que de algún modo está apareado con un ciervo.

La situación ha angustiado al pequeño Henri y se esconde en los brazos de Legoshi, pero cuando el okapi se acerca para hacerle un gesto, él muestra sus pequeños colmillos y le gruñe al okapi por acercarse demasiado a él y a su papá.

Ella jadea y deja escapar un pequeño chillido: “¿Me acaba de gruñir ? ¿Son esos colmillos?

“Ya se lo dije señora. Este es su hijo; ¿Ahora podrías venir conmigo y dejar en paz a estos dos animales y a su cachorro? El guepardo agarra el brazo del confundido okapi mientras él la aleja de la mesa.

Legoshi consuela a Henri, tratando de calmarlo. Unos minutos más tarde el camarero regresa para disculparse.

"No es tu culpa, eso sucede con más frecuencia de lo que me gustaría". Legoshi suspira.

“Bueno, la han echado y prohibido. Pido disculpas por la interrupción de su comida. La casa corre por cuenta y también el postre. ¿Qué le gustaría? ¿Algo que el pequeño también pueda tener? El guepardo les informa.

"Oh, no tienes que hacer eso..." Legoshi es interrumpido por Agata, "A Henri le encanta el chocolate, consigue un poco de ese pastel de lava y él te amará". Legoshi se ríe mientras Agata se encoge de hombros después de que el guepardo se va a buscar el pastel de lava.

"No sirve de nada tratar de discutir, él no te habría dejado pagar sin importar nada, solo agradece". Agata le asegura a Legoshi.

“Sí, supongo que tienes razón. Me alegra que haya venido para calmar la situación cuando lo hizo. No estoy seguro de qué habría hecho si ella hubiera intentado tocar a Henri”. Dice Legoshi.

"Probablemente le arranque la mano, con razón, debo añadir". Agata le sonríe a Legoshi. "Haciendo que Louis se sienta orgulloso".

Legoshi se ríe. Ágata no se equivoca.

Henri es el que más disfruta del pastel de lava. Y el más desordenado. Agata recibe un par de fotos adorables de Legoshi y Henri desordenados para enviárselas a su jefe. Le gusta pasar tiempo con el pequeño bebé gumi.