Un Omega?!? [Legoshi X Louis]

Es el día del bebé gumi.

Louis y Legoshi han estado despiertos desde las 6 am con Henri. Acaba de cumplir 2 años y está convencido de que sus padres deben jugar con él todas las mañanas, sin importar lo agotados que estén. Ya es cerca de la 1 pm y Louis está sentado en su silla mirando a su compañero jugar con su hijo de 2 años en el suelo. Están jugando con los bloques, ¿o ahora son los dinosaurios? Louis no puede seguir la pista. Sólo tiene ojos para su pareja. Han pasado semanas desde que tuvieron tiempo a solas.

Legoshi odia estar lejos de su cachorro; son esos instintos omega los que salen a jugar. A Louis tampoco le gusta, pero puede ver los beneficios de que otra persona cuide al pequeño Henri por un tiempo. Puede darse cuenta de que Legoshi está cansado por cómo está caído.

Legoshi observa a Henri jugar solo con los bloques por un momento y aprovecha la oportunidad para alejarse del cachorro y descansar su cabeza en el regazo de Louis. Legoshi acaricia el vientre de Louis mientras Louis comienza a acariciar su cabeza y a rascarse detrás de las orejas. Legoshi se está volviendo más necesitado y mira a Louis. Luis no puede soportarlo.

"Hola Legoshi, ¿qué dirías si le pidiera a la pandilla que cuidaran a Henri durante una hora?" Luis supone.

Legoshi se queja: “Eso sería genial, Lou. Podríamos pasar algún tiempo juntos…” Legoshi le da a Louis una mirada muy provocativa. Mirando entre el rostro de Louis y su regazo.

Louis no se toma tiempo para sacar su teléfono y marca un número en marcación rápida. Legoshi puede entender lo que dice la otra persona gracias a su oído carnívoro.

"Hola jefe, ¿qué puedo hacer por usted?"

"Ibuki, ¿crees que tú y la pandilla podéis manejar al pequeño Henri durante aproximadamente una hora?" pregunta Luis.

"Ningún jefe puede hacerlo", se burla Louis. “Una hora es demasiado poco tiempo para llevarnos al bebé gumi. Pero lo llevaremos durante cuatro horas. No vamos a tenerlo solo por una hora para que puedan follar y luego lidiar con un niño pequeño que grita mientras está exhausto. Deberías follar y luego tomar una siesta, hacer una segunda ronda y dormir un poco más. Estoy seguro de que podremos soportar la pequeña amenaza durante tanto tiempo. Ustedes se lo merecen”.

Louis está un poco ahogado, sin saber qué decir. "..."

Louis puede distinguir a Free en el fondo: “¡Tenemos al bebé gumi! ¡Sí! ¿Podemos llevarlo al museo? Louis se ríe mientras escucha a otro león al fondo gritar: “¡El parque! ¡Llévalo al parque! y otro, “¡La biblioteca!”

Se vuelve a escuchar a Ibuki: "Bueno, parece que podemos llevarlo al museo, al parque y a la biblioteca para llenar esas cuatro horas".

“Bien, pero será mejor que lo mantengas fuera del mercado. No quiero que lo vean en las calles”. Luis exige.

“Por supuesto que no, jefe. Si nos quedamos sin cosas que hacer en el centro, lo llevaremos a la mansión en auto. Nadie sabrá que está aquí”. Ibuki lo tranquiliza.

Louis mira a Legoshi todavía en su regazo, “¿Qué dices? Sé que escuchaste la mayor parte de eso”.

“Cuatro horas suena perfecto. A mí también me vendría bien una siesta”. Legoshi murmura mientras acaricia más profundamente el regazo de Louis.

“Nos quedaremos con el bebé gumi hasta que nos envíes un mensaje de texto. Si necesita más de cuatro horas, lo retendremos todo el tiempo que sea necesario. Estará en buenas manos, jefe”. Ibuki le dice a Louis, escuchando la respuesta de Legoshi.

“¿Qué tan pronto podrás llegar aquí?” pregunta Luis. Puede oír a los leones del otro lado correteando y tintineando las llaves.

"¿Quieres que te llevemos el almuerzo también?" pregunta Ibuki.