Solo nosotros

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Finalmente lo logro, ella era feliz.

El anuncio de la medio-elfa como la ganadora de la selección real, fue una gran noticia.

Pero....

Entonces, ¿porque no se siente bien?.

¿No se supone que esto es lo que el quería...? Emilia llegó al trono, y todo gracias a el, abría razones de porque de sentirse el mal ¿cierto?.

...Ah, eso es....El todavía era egoísta ¿no?.

Jeje...es patetico. Era obvio que no podría estar a su lado, menos siendo el monstruo que era.

Aún así, el, Natsuki subaru un idiota marginado, un asesino, una escoria de la humanidad...  En lo profundo de su ser había una pequeña luz de esperanza en lo profundo de esa vasta oscuridad, sepultada entre el peso de sus pecados aquella luz persistía.

El la amaba.

Aún así eso no justificaba sus acciones, arrebató cientos de miles de vidas inocentes por "amor".

Uso y manipuló muchas a personas para sus retorcidos objetivos. Incluso se involucró en el mayor grupo terrorista de lo cuatro continentes.

¿Que dirían sus padres?.

¿que pensarían de el si supieran todas las atrocidades que ha hecho?.

"Soy una mierda" escupió con auto desprecio.

...

El arzobispo se mantenía dentro de su habitación, hacia semanas que la selección real llegó a su fin, y el no salía de aquel oscuro cuarto.

Tampoco planeaba salir, el perdió el motivo, ya todo lo que tanto buscaba se cumplió, y con ello el peso de sus errores.

Cada muerte, cada acción, y asesinato comenzaba a emerger de su conciencia para atormentarlo, podía sentir el dolor de cada muerte que experimento, oir los gritos de aquellas personas inocentes...

No podía dormir, pasaba noches enteras en vela y la comida no podía comerla sin querer expulsarla de regreso.

El karma le había alcanzado, y todos esos recuerdos que lo acechaban eran su castigo.

No había nada que pudiera hacer.

...

La asesina de entrañas caminaba entre los pasillos de la cueva sosteniendo en sus manos una pequeña bandeja con una comida sencilla en ella, una tasa de sopa, pan y un vaso agua.

En su camino varios pensamientos molestos surcaban su mente, todos estos centrados en una persona, un chico.

Natsuki Subaru.

No entendía que sucedía con el pelinegro, hacia tres meses que el chico no salía de ese cuarto, desde que la chica elfa fue coronada como reina.

Ella pensó que el arzobispo estaría saltando contento, feliz de alcanzar su meta y aún así...

'...ya veo' pensó con detenimiento, 'tal vez esa era la misma razón de su problema' sonrió con pesar.

Era algo que desde el principio noto en los ojos mezquinos del arzobispo, desde el momento en que lo conoció; debajo de todo ese orgullo y convicción no había más que un chico asustado e indefenso.

Pues ella era una asesina profesional después de todo, y se jactaba de ello sin arrepentirse.

Pero...¿el?

Solo era un buen chico...uno que tristemente se tropezó en el camino.

Por mucho que el no lo demostrara, el miedo y la culpa se escondían en su mirada tras cada acto nefasto que provocaba, en busca de su objetivo.

La Perversión Del Orgullo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora