Memorias del pasado distópico #1
Otoño de 1999
Una madre, un padre, un hermano mayor, una casa, ¿un hogar? Siento que nunca fue correcto llamarlo así. Un hogar es ese lugar donde te sientes protegido; al que no ves la hora de llegar porque te espera calidez al cruzar la puerta de entrada.Calidez es lo que siempre quise en mi vida, pero no la tuve ni cuando nací en 1994. Yo debía haber muerto al mes de vida, en el momento que una arteria de mi corazón decidió abrirse. Yo debería haber muerto allí, pero no sucedió, porque un cateterismo cardiaco ayudó a que pudiera seguir con vida. Desde ese momento, mis primeros años de vida se basaron en permanecer en hospitales.
¿Fotos de recién nacida? Ja, ni siquiera sé cómo me veía, aunque si soy sincera, puedo jurar que recordaba algunos momentos de cuando tenía unos meses de nacida. Lo que puedo decir es que mi hermano se veía muy bien en las cientas de fotos de los álbumes que tenían mis padres. Me hubiera gustado tener fotos como las que él tenía, pero, es muy tarde para quejarse, ¿no crees?
Fui considerada muchas veces como una "bebe milagro", porque mi historial médico era tan grande que les sorprendía verme aún con vida para el otoño de 1999. Me diagnosticaron más de 50 enfermedades o problemas diferentes en un año, falsos positivos algunas veces, otras veces si era certero que tenía lo que ellos decían. Recuerdo que uno de los diagnósticos que más les asustaba que fuera verdadero a mis padres, fue el de tener Fibrosis Quística, una mierda de enfermedad que, por suerte, fue un falso positivo, no tuve que vivir con ella.
En algún momento de 1998, tuve un maldito shock anafiláctico, sí, casi tengo una segunda muerte asegurada con seis años, ¿cuántos años sería internacionalmente? ¿cuatro o cinco años? Creo que cuatro, te hablaré de esta forma para que no te pierdas. ¿Por qué estoy pensando en esto en este preciso momento? No lo sé. Lo único que sé es que desde entonces no podía tomar ciertos medicamentos. ¿No era una señal de que debía morir en ese entonces? No debería haber pensado así, pero lo hice muchas veces.
Para el otoño 1999 yo no sabía decir la mayoría de las palabras que debería decir una niña en ese grado de preescolar, según los especialistas, creé mi propio idioma para comunicarme, pero estaba bien para mi, porque ese año tuve muchos amigos, yo era feliz en ese preescolar. Yo estaba feliz en ese lugar.
Pero sucesos que escapaban de mis manos, circunstancias que nunca preví, sucedieron. ¿Quién diría que una niña de cinco años sabría lo que es un psiquiatra infantil? Hubiera preferido nunca enterarme, hubiera querido tener una infancia cualquiera. Me hubiera gustado creer que era una niña cualquiera con una salud bastante inestable, solo eso.
Tener un hermano mayor, para todos los que conocí era lo mejor del mundo, si me preguntas a mi, es la persona causante de muchos acontecimientos que deseé nunca haber pasado. Uno de ellos fue que no pudiera volver a ese preescolar al año siguiente porque se habían enterado del diagnóstico de mi hermano, y eso haría ver mal a su preescolar si tenían a una alumna con un hermano con trastorno bipolar.
Oh, sí, me olvidaba, la persona por la cual entendía el término "psiquiatra infantil" era mi hermano, y sí, descubrieron que tenía trastorno bipolar con 11 años. ¿Por qué carajos debía irme del preescolar si era mi hermano el que tenía eso? ¿Por qué mi vida tranquila debía ser afectada por lo que él padecía? ¿No bastaba con lo mío? Que pregunta de mierda hago, claro que nunca bastó.
Ojalá nunca hubiera tenido que cambiarme, ojalá nunca haber pisado el siguiente preescolar. Porque ahí comenzó mi propio infierno en vida. El infierno en ese maldito lugar nuevo, y en donde se suponía que era "mi hogar".
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El Alma de mi Amygdala - Suga - BTS
Fanfic¿Podrás libérame? Incluso si sé que no terminará de la manera que quiero. Sálvame de aquí, sácame cuanto antes ¿Intentaras libérame? Porque es demasiado tarde, ya no puedo respirar. Porque vuelves a mi mente y ya no te vas más. Ya no estás aquí con...