Pensé que ya tenías todo bajo control, pero maldita sea, estaba equivocada No eres nada más que una causa perdida Y esto ya no es como antes Sé que piensas que eres un proscrito Pero no tienes trabajo No eres nada más que una causa perdida
Lilian
—Bien chicos nos vemos el lunes no olviden hacer su tarea—La profesora nos sonrió dulce
Coloque mis cosas dentro de mi mochila y salí directo hacia la salida pero una voz me llamo.
—¡Hey, Lilian!—Me tomo de los hombros Taylor
—¿Tay, que sucede?—La mire mientras caminábamos
—Hoy abra una fiesta en casa de Alex, ¿Vienes?—Me sonrió
—Tay sabes que no soy de salir—La mire
—Vamos nunca sales. Te prometo que estaré a tu lado—Me miro con ojos tiernos
—Bien lo pensaré—Me reí para después mirar al frente y me encontré con Bill
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—Te veo en tu casa a las 7:00—Miro al frente—Deberías decirle a tu novio que vaya—Me guiño el ojo y se fue
Reí ante su comentario, comencé a caminar hacia el, donde al estar frente a el, me tomo de la cintura y me beso.
—Luces preciosa—Me volvió a besar
—Gracias—Lo tomé del cuello y lo mire—Tay nos invitó a una fiesta, ¿Vamos?—Lo mire tierna
—Suena bien—Caminamos hacia su auto
Los dos nos montamos y arranco directo a casa, pero antes llamo a Heidi, quería saber cómo iba con lo del embarazo.
—¡Heidi linda!—Dijo feliz
Sinceramente acepte mi destino, era momento de dejar ir a Tom, que sea feliz con su nueva familia, asi que le di una oportunidad a Bill.
Terminé aceptando el tema del bebé de Tom.
Así que deje aún lado mi vida pasada y ahora solo me enfoco en mi futuro y mi presente.
Normalmente te dicen que si amas a alguien debes dejarlo ir, y eso es lo que estoy haciendo, amo a Tom, el es y será mi primer amor.
—¿Heidi, estás ahí?, ¿¡Heid!?. ¡Mierda!—Bill dejó el teléfono y me miro con temor
