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Se que me amas
Cariño, no tienes que decirlo
Sabes que puedes confiar en mí
No me pongas nerviosa, me trabo al hablar
Eres tan lindo que duele
Cariño, soy tuya

Lilian

Desperté gracias a los rayos del sol sobre mi rostro, mis brazos se estiraron a lo alto, un bostezo salió de mi boca, mis ojos se abrieron dejando ver a Tom, dormido sobre las sábanas.

Desperté gracias a los rayos del sol sobre mi rostro, mis brazos se estiraron a lo alto, un bostezo salió de mi boca, mis ojos se abrieron dejando ver a Tom, dormido sobre las sábanas

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Se veía realmente atractivo, no puede evitar moder mi labio superior, me levanté un poco y me acerque a su rostro.

Sentí su respiración chocar con la mía al estar centímetros de el, mis ojos miraron sus jugosos labios.

Entonces me incline y los bese, mi cuerpo fue arrastrado hacia el, sintiendo su mano tomar mi cintura.

Mis manos viajaron a su pecho donde lo acaricie suavemente, entonces el aire se hizo presente obligándonos a separar.

—Tengo la mejor vista—Dijo con voz ronca, mietras me sostenía

No puede evitar soltar una risa al escucharlo, mis manos acariciaron sus mejillas mietras lo admiraba.

—¿Te gusta la vista?—Escuche su risa burlona de nuevo, obligandome a rodar los ojos

—¡Idiota!—Le murmure, entonces de un momento a otro me encontraba debajo de el

—Eres perfecta—Me beso de nuevo—¿Y si reescribimos las estrellas?, déjame empezar de nuevo, demostrarte mi amor pleno, joder, te amo Lilian—Me volvió a besar pero ahora sus manos fueron a mis muslos

—Depende de ti y depende de mi—Le susurre leve, para después tomar sus traviesas manos y quitarlas—Es muy temprano Kaulitz—Le advertí

El simplemente río para después levantarse, camino hacia a mi y me tomo entre sus brazos, guiandome hacia el baño.

—Una ducha nos haría bien—Me dijo al oído dándome un beso al terminar su frase

Gracias a que ayer tuvimos nuestra noche, no fue difícil entrar directamente a la bañera.

—Tom......—Le llame mietras el me pasaba el sacate por la espalda suave

—¿Si, princesa?—Senti su calido aroma en mi nuca

—¿Te quedarás para siempre?—Me resorte contra su pecho mirando su perfecto rostro

—Claro que si, nada ni nadie nos podrá separa hoy en adelante—Me beso dulce

Sonreí mietras el seguía en lo suyo, después de una jodida hora terminamos y bajamos al salón, encontrándonos con bill.

—Veo que se divirtieron—Now miro burlón, subiendo sus pies a la pequeña mesa de centro

𝗠𝘆 𝗟𝗶𝘁𝘁𝗹𝗲 𝗦𝗲𝗰𝗿𝗲𝘁; 𝗧𝗼𝗺 𝗞𝗮𝘂𝗹𝗶𝘁𝘇 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora