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La familia Black tenía muchísimos años siendo de las familias más adineradas y llenas de poder de todo londres. Solo algunos otros podían decir que tenían la suerte de tener un poco de dinero tanto como ellos y justo por eso era que los matrimonios se arreglaban , para los Black la pureza de la sangre más el estado social lo eran todo.

Habían logrado sacar a su hijo menos con un Alfa de renombre y con suficiente dinero pero el chico había sido una gran decepción.

Con Sirius pensaron que sería diferente , el chico no parecía muy interesado en dejar sus raíces en un lugar , se rumoreaba que paseaba con cuánta beta se le pasará por enfrente , pero siempre eran eso , simples betas.

Para la madre del chico eso no era la gran cosa , pues siendo Alfa sabía que el deseo sexual abundaba demasiado en el y tenía que sacarlo de algún modo , solo la tranquilizaba el hecho de que fueran betas por qué un lazo era imposible de formarse.

— Ya con esta es la quinta vez que te pido que tomes asiento — Orión suspiro cansado de todo ese dilema , su esposa seguía maldiciendo desde que sus hijos se habían marchado , su yerno fue pocos días atrás a decirles sobre el divorcio y para colmo Sirius había pedido una anulación de apellido — no lograrás nada poniéndote asi.

— Para ti es fácil decirlo , esos malditos mocosos son igual de irresponsables que tú — gruño frustrada — y no creas que olvidó que trataste de seducir a esa escoria que Sirius llamo el amor de su vida.

— Es un joven precioso — se encogió de hombros sin mucho remordimiento — para un viejo como yo ese chico es todo un manjar.

— ¡Eres un sinvergüenza!

— Y tu una lunática.

— ¡No bromeó Orión! Somos el hazme reír de todo londres.

— Deja de hacer tanto drama — gruño perdiendo la paciencia — Sirius jamás ha trabajado y Regulus  es solo un Omega mimado , jamás estarán conformes con lo que puedan conseguir afuera , regresarán a pedir perdón.



















La mañana era tan preciosa para todos ese día , Regulus y James habían salido a comprar un poco de fruta junto con la señora del hogar pues en su día de descanso le gustaba hacerse cargo de sus cosas , eso le ayudaría a Regulus a tomar enseñanza para cuando tuviera su propio hogar.

Barty, Remus y Sirius se encontraban trabajando con el mayor pues al parecer el trabajo era muy bueno para los Alfas y serían contratados indefinidamente.

Las mucamas de la casona estaban haciendo algunas tareas pues el clima se prestaba para un día caluroso.

Pero Severus permanecía con llave en su habitación , como bien le había dicho su hermano , su celo había llegado antes pero a diferencia de las otras ocasiones, está vez Severus sentía que moriría por el dolor , su cuerpo parecía quemar con cada pequeño movimiento que hiciera , su cabeza daba vueltas sin parar y la sofocante sensación de tener su trasero mojado todo el tiempo lo estaban volviendo loco.

Perdía la conciencia de vez en cuando y cuando lograba volver en si mismo solo se regañaba por el desastre que tenía a su alrededor.

Por la puesta de sol podía reconocer la hora que era , muy posiblemente era la hora de la comida , sabía que Sirius iría a verlo pues al amanecer su celo aún no comenzaba del todo y su habitación como siempre estaba llena de las feromonas del Alfa, ese recuerdo de aquel delicioso aroma le provocó una nueva erección y más suspiros de desesperación salieron de su boca.

Tenía que alistarse , tenía que preparar algo delicioso para el Alfa, deseaba ver sus ojos llenos de felicidad por ese pequeño detalle hecho por el. Con dificultad salió de la habitación sin tomarle tanta importancia a su vestimenta , poco le importo llevar solo una delgada bata que dejaba descubiertos sus muslos y clavículas.

Cuando llegó a la cocina pudo ver a dos mucamas cortando algunas de las flores de su madre en el jardín , muy seguramente las demás siguieron a su madre al mercado en busca de comida , estaba tan concentrado en preparar algo rápido de comer que no fue consciente de cuando su Alfa había llegado hasta sentir sus manos rodeando su cintura , un gemido de satisfacción escapó de sus delgados labios , ese pequeño toque le había apagado un poco el fuego que sentia en su piel , escucho a Sirius suspirar contra su nuca , al parecer había dejado ahí su rostro tratando de llenarse de ese delicioso aroma que el beta desprendía.

— Tu aroma es tan dulce hoy... — susurro lamiendo un poco de aquella piel expuesta de sus hombros , Severus no pudo hacer otra cosa más que gemir — no debiste salir de tu habitación, están en celo , cariño.

— Alfa.. — susurro jadeante — siento mi piel arder.

— Eso es normal querido — aún que la voz de Sirius se escuchaba tranquila todo su ser estaba luchando por no atacar al beta.

— Está vez es diferente — con una rápida mirada hacia afuera pudo ver qué las mucamas seguían en lo suyo , el aliento de Sirius contra su piel más ese agarre en su cintura que cada vez se hacía más fuerte estaba perdiendo la cordura pero , al no ser un Omega del todo esa parte animal no podía poseerlo , sabía todo lo que decía y estaría consiente en todo momento — te deseo tanto.

— No sabes lo que dices — ronroneo Sirius sintiéndose feliz de escucharlo , la erección en su pantalón lo demostraba pero tenía que respetarlo , no podía pasarse de la raya en ese momento.

— Lo se muy bien — una de sus manos que hasta ese momento habían descansado sobre las muñecas del mayor bajo hasta lo que chocaba contra su espalda baja , al ser más alto su miembro chocaba contra su cadera — quiero esto de aquí , dámelo por favor.

Sirius tuvo que soltarlo tan rápido que pareció haberlo alejado con brusquedad , Severus sin poder evitarlo se sintió mal con eso , sus ojos se llenaron de lágrimas de inmediato y el aroma dulce estaba comenzando a comerse agrio , el rostro sonrojado del más bajo le hizo recordar a Sirius de su celo pero verlo de quella manera lo están volviendo loco , incluso con lágrimas cubriendo sus mejillas se seguía viendo tan sexy.

— Precioso — con cuidado se acercó al beta , este no paraba de llorar — no quiero hacer algo de lo que después te arrepientas — Severus en ese momento lo miro , sus ojitos rojos junto con su naricita colorada lo hacían verse adorable.

— Follame.

— Me odiara tu familia después de esto...

Sin pensarlo mucho más Sirius lo tomo de los glúteos haciendo que Severus diera un pequeño salto y enrollara sus piernas en su cadera , sus labios chocaron apenas se sintieron seguros de no soltarse y sin perder más tiempo Sirius subió las escaleras de la casa hacia su habitación, muy probablemente lo correrían de ahí esa misma noche pero si beta lo necesitaba.

Contracorriente {Snack} Donde viven las historias. Descúbrelo ahora