𝐝𝐚𝐲 𝟑𝟖

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SEUNGMIN :

Habían pasado 38 días desde que comencé con esa estupidez de un diario virtual. Creía que sería una buena idea ya que siempre había amado escribir pero la idea cambió levemente cuando empecé a prestarle más atención a la música y a mis más reproducidas playlists.

Las libretas en las que llevaba mis notas dirías ya no era una opción cuando noté que cada letra de esas canciones se debían a mis sentimientos por ti.

Ni siquiera puedo contar las estrellas del cielo para darte una cifra de todas las veces que lloré por sentirme un perdedor al enamorarme de esta manera.

A los doce años entendí que me gustabas, que lo que había empezado a sentir por ti cuando tenía diez significaba. Claro que en aquellos años, era algo bastante inofensivo. Nos tomábamos de la mano algunas veces mientras sonreímos cuando algo bueno pasaba.

Cuando cumplí dieciséis, me alejé un poco. Conocí mis sentimientos mejor. No solo me gustabas de una manera inofensiva, como un amigo o como el hermano que había deseado tener, como siempre me hacía creer. Quería abrazarte, besarte. Y entonces entendí mejor la situación cuando saliste con esa chica. Para ese entonces teníamos dieciocho. Lloré tanto porque sabía que jamás iba a pasar algo entre nosotros. Lloré aún más cuando me narraste con lujo de detalles tu primera vez con ella. Y luego de unos meses terminaron porque descubriste que te engañaba y juraste jamás amar a otra persona. Vi mis esperanzas aún más bajas después de eso.

Los años pasaron, cumpliste veinte años. Te volviste un rompecorazones, un Don Juan, como diría mi abuela. Saliendo con chicas sin ningún compromiso solo un buen polvo. Perdí mis esperanzas de poder llegar a gustarte aunque sea un poco. Te gustaban las chicas y era más que obvio.

Cumplí veinte años solo unos meses después de ti; fue cuando me di cuenta que debía alejarme lo suficiente para seguir una buena relación amistosa sin perjudicar mis sentimientos y así hice. No nos juntábamos como antes, no hablábamos sobre cosas personales, trataba lo mayormente posible de no mantener un contacto visual prolongado o posiblemente correría a besarte, trataba de no tocarte más de lo necesario; porque incluso un inofensivo rose de manos me haría quebrarme.

Ya había sufrido lo suficiente los años anteriores para continuar haciéndolo en el presente. Pero no soy tan fuerte como aparento. Las lágrimas se deslizaban silenciosamente en la oscuridad de mi habitación cuando pensaba en ti. Me odiaba por sentir esto, por amarte y no tener el valor de irme y olvidarte para siempre. Entonces comencé a desahogar mis sentimientos en el diario virtual.

Llegabas todas las tardes, te quedabas dos horas y te ibas. Fue así por varios meses y fue así como comencé a escribir unos minutos antes de que te fueras, porque mi inspiración llegaba solo cuando podía verte, cuando te sentía cerca.

Ahora todo ha cambiado.

𝐬𝐨𝐧𝐠𝐬 𝐚𝐛𝐨𝐮𝐭 𝐮 ౨ৎDonde viven las historias. Descúbrelo ahora