𝐬𝐨𝐧𝐠𝐬 𝐚𝐛𝐨𝐮𝐭 𝐮 ౨ৎ

𝐝𝐚𝐲 𝟔𝟑 (𝟐)

NARRADOR :

Hyunjin había estado bajo la lluvia por más de treinta minutos en la puerta principal de la casa de los Kim sin la valentía para tocar. No fue hasta que la señora Kim se acercó a esta y la abrió al escuchar una respiración irregular del otro lado; observándolo asustada y sorprendida dejándolo pasar mientras le brindaba una toalla y ropa seca de su hijo para que se cambiara. Hyunjin no había dicho nada más que brindarle un agradecimiento a la señora. No tenía el valor de verla a los ojos. No sabía que decir.

— No deberías hacer eso, Hyunjin. Puedes enfermar —le regañó la elegante mujer que toda su vida había admirado y querido.

— Lo siento... —susurró.

— No deberías disculparte. No debes hacerlo otra vez, me entiendes —dijo autoritariamente— ¿Qué haces aquí? Sabes que Seungmin no quiere hablar contigo.

— Lo sé... —su mirada no se despegaba de sus temblorosos dedos y su vista se nubló debido a las lágrimas que amenazaban con rodar por sus mejillas. Escuchar esas palabras le dolía.

— Sé que fue mi culpa, Señora Kim. Yo me alejé antes sin darle explicaciones. Merezco esto —susurró— pero no puedo seguir así... lo necesito en mi vida y estar en esta situación está matándome —finalizó con un nudo en la garganta.

Seulgi envolvió al chico entre sus brazos cuando vió su estado. Temblaba e intentaba limpiar sus lágrimas con brusquedad sin éxito alguno porque estas no se detenían.

— Lo que hiciste antes estuvo mal, Hyunjin. Irte sin decirle nada, sin explicarle tus razones solo crearon inseguridades y miedos en mi niño. Le hiciste daño.

Seulgi no midió sus palabras y se dio cuenta de su error cuando los sollozos del contrario se hicieron más fuertes.

— Que iba a decirle... ni siquiera yo sabía porqué lo había hecho... —comentó entre sollozos dejando en dudas a la madre del menor.

"Claro que lo sabías."

— ¿Qué fue lo que te hizo irte ese día con un portazo y sin explicaciones por las próximas semanas?

Seulgi había prometido no entrometerse. Conocía a los chicos perfectamente, sabía que todo problema encontrarían la manera de resolverlo. Pero habían pasado muchas semanas y las cosas no parecían mejorar. No cuando veía a su propio hijo derrumbarse cada vez más y ahora menos cuando tenía al mayor entre sus brazos llorando como un niño pequeño al que le habían quitado su juguete favorito.

— Leí algo en su computadora —susurró.

— ¿Qué cosa? —insistió la madre.

— "Y si te abrazo o si beso tus labios, ¿te perderé?" —citó dejando en completa confusión a la mujer que sobaba suavemente su espalda al notar que intentaba retener sus sollozos.

Seulgi se separó del cuerpo contrario aún continuando con su acción para intentar tranquilizarlo.

— Leí esa frase en su computadora. Todos los días escribía en ella cuando estaba aquí. Me molestaba un poco que no me prestara atención pero también conozco lo aplicado que es. Por un momento creí que se mantenía estudiando o incluso escribiendo sus borradores. Pero ese día leí esa frase. Me di cuenta que está enamorado. Nunca me lo dijo. Me dolió.

— ¿Qué no te lo dijera o qué esté enamorado?

"No le eches leña al fuego, Kim Seulgi" se dijo a sí misma.

Hyunjin se mantuvo en silencio por unos segundos y luego retomó su explicación sin responder la pregunta de la mayor.

— Me enteré que es un amor unilateral. Y me dolió pensar que estaba sufriendo y yo no podía verlo. No miraba en sus ojos dolor y me odie por eso. Se supone que soy su mejor amigo y ni siquiera estuve cuando más lo necesitaba.