Cry Baby [2ho]

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Los ojos de Jongho picaron por la emoción, sacudió las manos, mientras saltaba de un pie al otro. Miró a Yunho y él sonreía, se encogió de hombros como restando importancia al hecho de que había construido un maldito restaurant para Jongho.

Yunho siempre oyó lo mucho que le gustaría abrir para su propio restaurant pero jamás, ni en sus sueños más locos imaginó que el maldito idiota le regalaría algo como esto. Su corazón martilleó dentro de su pecho, mordió sus labios y no pudo contenerse por más tiempo.

Giró sobre sus talones y se reunió junto a Yunho en un abrazo que asfixió al hombre. Escuchó la profunda risa vibrar en el pecho de Yunho y su felicidad se completó. Apretó los ojos y disfrutó de la boca que chocó contra la suya, la lengua que empujó dentro. Sus brazos se aferraron al cuello de Yunho mientras él tomaba sus caderas y lo empujaba contra la pared al lado de la puerta principal.

Jongho jadeó y estiró el cuello, derritiéndose ante los besos de mariposas en su cuello y mandíbula. Cuando Yunho se separó de su lado, le enseñó una enorme sonrisa dominando su rostro. Jongho acarició el costado de su cara y suspiró.

- ¿Por qué?- susurró la pregunta.

Yunho rodó los ojos por el restaurant, como si estuviera pensando que contestar.- Porque simplemente te amo. Porque eres todo lo que siempre quise. Porque sin ti, no hay nada. Porque eres y siempre serás mi vida.

- Yunho...- Jongho murmuró. Su pulgar acariciando el labio inferior de Yunho. Él besó su pulgar y lo miró a los ojos.

- Quiero que entiendas que te amo, Jongho.

- También yo...

Yunho se detuvo y expandió los ojos.- ¿Qué?

- Qué te amo... nunca dejé de hacerlo. Es curioso, porque me has lastimado demasiado- Jongho se apresuró a hablar cuando lo vio abrir la boca-. Tú no me mereces, yo no te merezco. Nos conocimos en el momento equivocado pero creo que el destino nos quiere juntos por el simple hecho de que no puedo dejar de pensar en ti... no importa lo mucho que nos hemos fallado uno al otro, tus errores o los míos jamás me han hecho dudar de lo que siento por ti.

- Bueno, estamos en lo mismo. No te dejé de amar ni por un minuto.

- ¿Crees que somos unos idiotas por seguir esto? ¿Qué si no funciona?- Su voz tembló. Yunho besó su cabeza y resopló.

- Funcionará si nos amamos, Jongho. Yo te amo, tú me amas ¿qué importa lo demás? Sólo somos tú y yo...- besó su boca.- No volveré a mentirte, no volveré a hacerlo, lo prometo. Sé lo que es vivir sin ti y no quiero volver a pasar por eso jamás.

- Lo sé, pasé por lo mismo.

- Nos hemos fallado, seguimos queriéndonos y seguimos aquí. Eso debe significar algo ¿no?- Acarició el rostro de Jongho con su nariz, él rió fundiendo el corazón de Yunho.

- Significa que te amo y eso me hace un idiota.

- Somos dos idiotas- replicó.

- Prométeme no mentirme, no engañarme o dejarme porque si no podemos dejar esto aquí

- ¡No!- gritó Yunho-. No te dejaré ir, no Jongho, ya no seré un idiota. Lo juro.

- Bueno, si eso es todo, necesito...- apretó su pecho contra el de Yunho y se inclinó contra el oído del hombre.- En verdad necesito que me tomes, donde sea, joder, estoy tan caliente- se quejó.

- No digas eso- Yunho gimió.

Jongho besó a Yunho mientras frotaba su polla contra la del hombre. Yunho gruñó y desabrochó sus pantalones y acarició las pollas juntas. Jongho rió cuando fue lanzado al suelo, un cuerpo mucho más grande cubriendo el suyo.