Capitulo 12

47 3 0
                                    

Vegetta

Me quede al lado de Nieves hasta que se quedo dormida. Me fui a la tienda de campaña a por una manta y algo de comida para que cuando se despertase no se muriese ni de frio ni de hambre. Pero al volver me encontré a Akira y Rubius discutiendo:

- No te lo voy a decir. Ella no esta preparada. Tienes que respetar su espacio y su tiempo Rubius, tienes que ser paciente, joder.

- No entiendo que tanto secretismo, ni que me fueses a decir una barbaridad, además - entonces Akira la corto gritando

- ESTAN DETRAS DE ELLA JODER, ESTA EN PELIGRO

Rubén y yo nos miramos y acto seguido miramos a Akira. ¿Que? ¿Quién iba detrás de Nieves?

- ¿Co-como? - intento articular Rubius en un susurro.

- Si joder - suspiro Akira - Hace poco empezó todo... - dijo mientras su tono se entristecía y sus ojos empezaban a humedecerse.

Nos conto que sus padres siempre la habían sobreprotegido, y que cuando empezó el instituto empezó a medio revelarse hasta que se dio cuenta que le estaban haciendo daño. y empezó a alejarse cada vez más de ellos. Eso no le gustó a sus padres, y estuvieron a punto de internarla hasta que ella les conto algo que llevaba sintiendo años y no les dijo y se escapo de casa. Y ahora parece ser que van detrás de ella.

Akira nos dijo que la quieren meter en el internado, ya no por revelarse, si no por el secreto que les conto.

- ¿Entonces no nos vas a decir cual es el secreto? - pregunto Rubius.

- No - respondió seca Akira - No es mi asunto. Ella os lo dira si lo ve conveniente, y ahora mismo lo ultimo que quiere es que la atosiguen, asi que como os vea... - la corte.

- Tranquila, eso no va a pasar - le afirme - Yo me ocupare de que Rubén mantenga la boca cerrada.

- Ah, si? - pregunto el con un tono coqueto.

Le mire mal, y su cara cambio por completo.

- Vale - dijo al final - Me mantendré al margen del tema hasta que este preparada para contarlo - dijo mientras puso los ojos en blanco.

- Así me gusta - dije yo orgulloso.

Ahora si, cogí las cosas para llevárselas a Nieves. Y le deje una notita.


Ya eran las 5 de la tarde y estábamos los 4 reunidos de nuevo. Nieves estaba más reservada de lo normal, y Akira la interrogaba una y otra vez, pero ella no daba respuesta alguna.

Rubius y yo decidimos ir a buscar alguna baya o fruta para almorzar y tener algo de comida para el viaje de vuelta. La caminata fue silenciosa hasta que Rubén decidió romper con el silencio que reinaba entre ambos:

- Tu que crees que le pasa a Nieves - me pregunto.

- No lo se Rubén, pero, yo creo que deberías dejar el tema, no nos incumbe - le dije en un tono serio.

- Joder Samuel, uno no puede ni preguntar - acto seguido le pegue una colleja - Oyeee - dijo levantando la voz. A decir verdad, eso me causo una sonrisa. Es un idiota. Pero es mon... digo, es mongolo.

Volvimos con las chicas con algo de comida: frambuesas, arándanos y bayas. MUCHAS bayas. 
El trayecto acabo en silencio, y aunque no llegamos a Karmaland, decidimos parar para dormir y la mañana siguiente continuar y finalizar el viaje.

Nada más montar la tienda de campaña Rubius cayó rendido, y se durmió. Yo estaba un poco inquieto, y hasta la 1 de la madrugada no decidí irme a dormir. 

Pero no me fui a dormir sin antes quedarme contemplando a Rubén. La tranquilidad y la paz que me transmitía, dios... Es guapísimo.

Sin darme cuenta, mi mano se acerco a su cara, y acaricie su mejilla, y un escalofrió increíble por todo el cuerpo. 

En ese momento supe, que algo había cambiado.


Game Over - RubegettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora