Por fin había llegado el esperadisimo día en el que nos mudaríamos a Karmaland. Llevaba meses esperando esto y por fin se haría realidad. Conoceré a gente nueva, nuevos amigos, exploraciones de lugares exóticos y místicos, puede que encuentre el amor... pero algo que jamas faltara serán ilegalidades, bombas y maldades por mi parte.
- Bienvenidos a todos, yo soy Merlon - nos saludo Merlon en medio del pueblo - a partir de ahora sois parte de Karmaland, este pequeño pueblo pero hermosa a la vez. Quiero presentaros a todos, ya que todavía no os conocéis. Y para conoceros mas a fondo y formar bonitas amistades he echo grupos de dos personas para que conviváis en uno de los pisos que tenemos aquí en karmaland vació por el momento. ¿Os parece bien?
- Si - respondimos todos a la vez
-Bueno, primero diré el nombre de todos para que os los valláis aprendiendo, responder con un presente por favor - dijo un poco nervioso, se notaba que era la primera vez que hacia esto - ¡Luzu!
- Presente Merlon.
- ¿Willy?
- Presente.
Y estuvimos así hasta que acabo de presentar. Eramos nueve nuevos habitantes de un pequeño pueblo que se ira convirtiendo en un lugar inmenso. En primer lugar se encontraba Luzu, un chaval muy formal y educado, Willy que tenia una cara de pícaro que flipas, después estaba Fargan un búho de lo mas extraño pero agradable, Mangel un chavalin muy majo e inocente, Auron el cómico sin ninguna duda, Lolito muy extraño, tenia bastante pinta de loco, Alex el enano majete, Vegetta el mas legal de todos y finalmente yo, Rubius, un osito de lo mas cariñoso pero que de vez en cuando se convertía en pura maldad. Era una muy buena comunidad, una combinación muy agradable.
- Sois nueve con lo que uno de los grupos tendrá 3 compañeros. En primer lugar se encuentran Luzu y Auron, emparejaros por favor. Después, Fargan y Alex. Lolito y Mangel. Y finalmente Vegetta, Willy y Rubius.
Al ser el primer día en el pueblo no tenia intenciones de hacer ninguna maldad, así que cogí mis maletas y seguí a Merlon junto a todos mis compañeros para instalarnos en nuestra casa provisional.
Al llegar fui un poco a mi bola, y decidí coger la habitación que tenia solo una cama para uno, ya que me daba un poco de vergüenza dormir con alguien al que acababa de conocer. Willy y Vegetta no tardaron en instalarse mientras yo estaba jugando con la videoconsola, hasta que se oyeron unos golpecitos en la puerta.
<<Toc, toc>>
- Buenas Rubius - saludo Vegetta entrando a mi habitacion.
- Hey - salude yo mientras seguia jugando a la consola.
- ¿A ti no te han dicho que es de mala educación no mirar a los ojos cuando se te esta hablando?-bufo Vegetta.
"Capullo" pense.
- ¿Y tu sabes que significa la palabra "intimidad"? - le dije esta vez mirándolo a los ojos.
- A mi no me retes Doblas, en este juego solo puedo salir ganando yo - me dijo.
- ¿ Como coño sabes mi apellido ? - salte.
- Esa boca Ruben - salto el.
- Y mi puto nombre. ¿WTF? - me quede anodadado.
- Me gusta informarme y saber acerca de la gente con la que tengo que convivir - dijo tranquilo - yo soy Samuel de Luque, pero prefiero que me llames Vegetta. Doy por echo que tu también prefieres que te llame Rubius, no?
- Correcto Samu - le dije mientras se me escapaba una risilla.
- Vegetta Doblas, Vegetta - recalco.
- Vale vale joder - le dije - y ahora déjame tengo que instalarme todavía y quiero poder ver un poco mas a fondo el pueblo.
- Me da que hoy no va a poder ser, ya a anochecido. Mejor instálate y duérmete ya, mañana habrá una reunión a las 10 en el ayuntamiento.
- Joder...
- ¡LA BOCA! - me grito.
Me empece a descojonar, la manera en la que se enfadaba era muy graciosa y tierna a la vez. Para ser sinceros era lindo cuando se enf.... pero que estoy diciendo. Entonces Vegetta acabo con mis pensamientos.
- Buenas noches Doblas - me dijo mientras se alejaba y volvía a su habitación con Willy.
- Buenas noches Vege... - dije tan bajo que casi ni yo mismo lo escucho.
Esa conversación había sido muy extraña. Necesitaba dormir, pero antes tenia que deshacer la maldita maleta.
Después de deshacer la maleta estaba muerto y nada mas tumbarme en la cama me dormí profundamente.
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Game Over - Rubegetta
RandomEsta es una historia de amor, bueno mejor dicho amor-odio entre dos personas bastante diferentes, con pensamientos y personalidades contrarias. Pero siempre tienen una conexión... Al principio se alejaran uno del otro, pero poco a poco y gracias a l...