Me desperté en mi cama a las 12 de la mañana.
Todos los recuerdos de la noche pasada llegaron a mi mente.
Acababa de hacerlo por primera vez.
Con mi mejor amigo de la infancia.
Madre mía.
Madre mía.
Mi hermana entró dando un portazo.
Shhh- le dije yo aun tumbada quejándome del ruido que hacía.
Madre mía, cómo fue la fiesta ayer?- me pidió tumbándose a mi lado.
Muy bien- le dije sonriendo.
Candela era mi hermana mayor, me sacaba dos años.
Mi hermana, mi mejor amiga.
Siempre que nuestros padres viajaban el se quedaba cuidándome.
Pasó algo?- pidió con una sonrisa.
Puede ser- le dije incorporándome en la cama.
El que?- me pidió ella.
Ya te contaré- le dije.
Rodó los ojos y me empujó.
Prepárate a las dos hemos quedado para comer con los Gavira- me dijo levantándose y yéndose por la puerta.
Abrí los ojos como platos.
Mierda.
Tendría que volver a ver a Pablo.
Esto no podía estar pasándome.
Que vergüenza.
Me duché y me preparé y fuimos a su casa.
La comida transcurrió normal, salvo por el hecho de que Pablo no me había dirigido la palabra en toda la comida.
Lo tenía en frente.
Habeces cruzábamos miradas pero las quitábamos rápidamente.
No has hablado con Pablo en toda la comida- me susurro mi hermana al oído.
Ya- le dije decaída.
Acabábamos de joder nuestra amistad acostándonos.
Terminamos de comer y nosotros nos íbamos.
Nuestros padres y hermanos estaban dentro hablando de no se que.
Solo quedábamos Pablo y yo afuera.
Mirándonos fijamente.
Carlota hija nos vamos- me llamo mi madre desde dentro de la casa.
Ya no te veo, no?- le pedí levantándome de la silla.
Me voy mañana por la mañana- me dijo el levantanotándose también.
Buen viaje- le dije sonriéndole.
Anda ven aquí amazona- me dijo el y abrió sus brazos, reí por ese apodo y fui a abrazarle, el dejo un beso en mi cabeza y nos separamos.
Amazona, el apodo que me puso de pequeños, siempre me llamaba así, monto a caballo desde que tengo memoria, por eso es.
Nos vemos- le dije mientras me alejaba.
Pronto espero- se despidió y desde entonces no volví a saber nada de él.
El volvió a Barcelona.
Debutó con el primer equipo.
Y yo me quede en Sevilla.
Volví a la realidad.
Aurora ya había acabado mi maleta.
Vamos?- me pidió cuando salí del baño.
Espera que tendré que avisar a mis padres, no?- le dije.
Ya lo saben- me dijo riendo.
Yo negué con la cabeza y reí.
Coji mi bolso grande y guarde todo.
El DNI- me recordó Aurora.
Y menos mal.
Me lo dejaba en la mesita.
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Tantos años- Pablo Gavi
Fiksi RemajaCarlota y Gavi. Amigos desde pequeños. El se tiene que ir a Barcelona a cumplir su sueño y ella queda en Sevilla. Se reencuentran tras años pero las cosas han cambiado. Pero lo único que no ha cambiado han sido sus sentimientos.