17- La chica misteriosa

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PABLO GAVI

Hoy comenzábamos los entrenamientos. La Liga iniciaba dentro de poco y también se venía los partidos con la selección.

Me estaba lavando la cara cuando siento unas manos en mi cintura. Tuvo que hacer puntita de pie para asomarse por mi hombro, yo le sacaba como dos cabezas.

-Que haces despierta tan temprano?-
-Quería saludarte antes de que te vayas- me da una sonrisa tierna
-No hacia falta, amor- pero antes de que se vaya a dormir nuevamente la agarro de la muñeca y le digo:- vamos a desayunar.
-Valee, yo hago las tostadas y tú el café-

Admito que tenia un don para preparar el café. En cualquier momento me voy a trabajar a Starbucks, pero prefiero un balón.

Mientras me terminaba de poner las zapatillas y preparar la mochila para el entreno, Luz estaba terminando de colocar la comida en la mesa. Todo se veía buenísimo.

-Estas tostadas están ricas- digo mientras la miro.
-Gracias- hace una celebración.

Ya era la hora y me venía a buscar Pedri. Mi auto estaba en mi casa y lo iría a buscar después del entreno.

-No creo que llegue para comer, así que no prepares comida para mi- le digo para luego besarla- nos vemos más tarde-
-Vale, no te preocupes- dice- nos vemos más tarde-

Pedri ya estaba afuera esperando. Y su bocina... una tortura. Digamos que mis compañeros me conocían por llegar un poco más tarde de lo dicho por los entrenadores.

-Tio, que llegaremos tarde- habló el pelinegro un poquito enojado.
-Ya estoy tio, andando-

Al llegar al establecimiento, los fans que había... uufff. No era que no me gustará firmar pero, te seguían a todas partes; a TODAS PARTES. Y se que eso me seguiría toda mi vida, porque es parte de este deporte y trabajo. Además, yo me ponía nervioso, me nublaba ver a tanta gente aprisionandome.

-Otra vez tarde, chavales- nos dijo el entrenador un poco molesto.
-Lo sentimos, no se volverá a repetir- me cubre el pelinegro.
-Vamos, muevanse-

La mañana se hizo un poquito pesada, y sumado con el clima...

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Al terminar el entrenamiento,  los chicos dijieron de ir a comer a algún lugar, yo acepté y le avisé a Luz, ella no tuvo problema.

-Cuando conoceremos a la chica que ha robado el corazón de nuestro chiquitín?- habla Ferran
-No lo sé, capaz que cuando vaya a algún partido- digo- además, ella tiene universidad así que no se si va a tener mucho tiempo-
-Ah, vale- me responde

Nos pasamos el mediodía en el restaurante, hablando, riendo. Más que un equipo éramos una familia. Cuando nos despedimos, le pedí a Pedri que me llevara a mi casa para buscar mi coche.

-Destino a tu izquierda- habló
-Gracias, tio- le estiró la mano para saludarnos- nos vemos mañana
-No llegues tarde- dice y me río.

Al llegar a mi casa, busque una mochila con algunas prendas de ropa por si me llegaba a quedar nuevamente en la casa de mi novia, y busqué las llaves de mi auto. Antes de salir, hablé con Luz para avisarle que estaba yendo.

Cuando estacioné al frente de su casa, vi que estaba llena de periodistas.

-¿Pero que coño es esto?- dije adentro del auto

Llamé a Luz para informarle lo que estaba pasando.

Amorr:
Es que no sé en qué momento supieron que yo vivía aquí...

Yo:
Yo tampoco, además estan gritando si tu eres la chica misteriosa..

Amorr:
No puedo salir, si salgo por el frente me verán, y no quiero.

¿Destinos cruzados o Nuevos comienzos? | Pablo GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora