1 Capítulo

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Spirit…

La historia que quiero contarles no la encontrarían en un libro, dicen que la historia del Oeste se escribió desde la silla de un caballo. Pero nunca se ha relatado desde el corazón de uno…hasta ahora.

Yo nací aquí, en este lugar se llamaría el Viejo Oeste. Pero para los de mi especie la tierra no tiene edad, no tenía precio ni fin, no hay fronteras entre la tierra y el cielo.

Como el viento en la hierba del búfalo, somos parte de este lugar, lo hemos sido y siempre lo seremos. Dicen que el caballo salvaje es el espíritu del Oeste, si al final ese Oeste se ganó o se perdió es algo que ustedes tendrán que decidir.

La historia que quiero relatares es cierta, yo estuve allí y lo recuerdo. Recuerdo el sol y el cielo, al viento que llamaba mi nombre.

En la época en que los caballos salvajes éramos libres.

Pero no estaba solo, cerca de nosotros otra manada se acento cuando yo aún era muy joven ellos nos ayudaron cuando las bajas temperaturas nos dejaron sin nada de alimento y agua, era una manada extraña.

No caminaban como nosotros, pero siempre respetaban nuestro espacio y nunca se acercaban a menos que fuera necesario.

Para nosotros ellos eran considerados como dos patas, pero había una de ellos que ha estado conmigo desde que era pequeño, su madre ayudo a la mía cuando yo nací desde entonces ambos hemos estado juntos.

Para mi ella es parte de mi manada, y la protejo como ella cuida de mí una relación extraña pero cuando se tiene respeto y amor entre ambos no importa nada más, juntos aprendimos muchas cosas a lo largo de nuestra infancia.

Y esta historia es de como ambos nos alejamos de nuestro hogar, pasamos muchas cosas conocimos lugares que jamás pensamos ver, y también conocimos a quienes jamás pensamos que darían vuelta nuestra meta de regresar a casa.

Me gustaría contarles cómo fue que la conocí, y como ambos formamos ese lazo tan fuerte y especial que tenemos. Conocerán a mi hermana, y todo lo que pasamos desde esa noche donde buscábamos proteger a nuestros terrenos y a nuestra familia.

Spirit



La mañana apenas se presentaba, el fuego apenas era una débil llama que mantenía el calor dentro de la tienda donde una pequeña apenas despertaba gracias al llamado de su madre, cuando sus ojos se abrieron dejando ver unos brillantes ojos verdes que resaltaban gracias a su piel morena.

-— Hola, hermosa –— la pequeña le sonrió a su madre cuanto esta la cargo y paso un trapo húmedo por su cara, -— Debemos irnos, hoy nace él bebe de Esperanza ¿no quieres verlo? –— pregunto con una sonrisa dejando a su hija en el suelo.

- —¡Si, bebe! –— la pequeña estaba emocionada, tomo las mantas que su madre le dio y ambas salieron directo a la manda de Cimarrones.

El viaje duro apenas unos minutos, su aldea no estaba lejos del territorio de la manada ya que así podían asegurarse que todos tentaban con gran salud a lo largo de las estaciones, y ellas podían ayudar a las yeguas con el nacimiento de sus potros.

Al principio fue duro el convivir con ellos, pero después de mostrarles en esa helada que no pensaban lastimarlos el líder de la manada les permitió acercarse, pero solo a esa mujer y a su hija, que amaba pasar el tiempo con los potros de la manada siempre que podía.

Además, la yegua que ayudarían era como una segunda madre para ella ya que cuando su madre no podía estar con ella la dejaba el cuidado de la manada ya que pensaba en ellos como espíritus protectores que velaban por ellos desde que llegaron.






Mientras ellas cruzaban el punto que dividía el terreno, esperanza se recostaba en la hierba esperando que ambas llegaran y ayudaran a su bebe a nacer.

Si antes lo estaba tomando con calma, ahora sin duda sentía claramente las fuertes contracciones que le pedían pujar y respirar con fuerza, pero no tuvo que espera mucho ya que ambas aparecieron cuando ella relincho con fuerza esperando ser escuchada.

—- ¡Esperanza! –— la dulce voz de la pequeña le hizo suspirar con alivio, y pudo relajar su cabeza cuando ella se sentó a su lado y coloco su cabeza sobre sus pequeñas rodillas.

-— Tranquila, solo respira y puja yo me encargare de lo demás –— la mujer hablo después de lavar sus manos con un pequeño cuenco de agua que recogió del rio.

Pasaron algunos minutos cuando un fuerte relinchido alertara a toda la manada que ahora tenían un nuevo miembro entre ellos, Esperanza suspiro con alivio recostando la cabeza en las piernas de la pequeña que le acariciaba con cariño felicitándola por su esfuerzo.

Ambas levantaron la vista cuando un pequeño relinchido se escuchó desde los brazos de la mujer que terminaba de limpiarlo, Esperanza levanto la cabeza de las piernas de la niña y miro a su pequeño luchar por abrir sus ojitos por primera vez.

🐴INDOMABLE AMOR🐴 ★Pequeño Arrollo x Lectora★Donde viven las historias. Descúbrelo ahora