Capítulo VII

32 5 2
                                    

Completamente roja por la vergüenza, me levanté del suelo y extendí mi mano hacia la bonita chica con la que me había chocado, pero contrario a lo que creí, la muchacha lanzó una cachetada hacia mi mano evitando mi intento de ayuda y levantándose ...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Completamente roja por la vergüenza, me levanté del suelo y extendí mi mano hacia la bonita chica con la que me había chocado, pero contrario a lo que creí, la muchacha lanzó una cachetada hacia mi mano evitando mi intento de ayuda y levantándose sola.

— Esto, y-yo lo la-lamento, no fue m-mi intención.

— Fíjate por donde vas nueva, no sabes a quién puedes terminar chocando — Sus palabras fueron dichas con claro hastío mal disimulado, al parecer no le había caído bien y hasta cierto punto lo entendía, digo a nadie le va a caer bien alguien que te hizo caer la primera vez que se ven.

— S-sí, yo lo siento — repetí mi disculpa nuevamente tratando de apaciguar un poco a la enojada chica, no quería un enemigo, ya tenía suficientes o bueno, eso suponía, realmente no sé ni quienes son esos ¿Guardias?, Sí, creo que son los guardias de este lugar, además aquella mujer de mi primer día aquí daba bastante miedo, no me gustaría volver a encontrármela.

La chica enfrente mío seguía sin dirigirme la palabra, penetrándome con sus oscuros ojos.

— M-me llamo Léa, Léa Martins un g-gusto — Supongo que presentarme tal vez sea una buena estrategia para aligerar el ambiente, la verdad me siento incómoda con su mirada clavada tan fijamente en mí.

— ¿Acaso te lo pregunté? — La burla y el sarcasmo impregnaban sus palabras, era claro, no me quería cerca y si pudiera ya me hubiera mandado bien lejos.

— No s-solo que yo p-pensé q-que-

— ¿Pensaste que, que te presentarías y esto se convertiría en una novela cliché donde nos hacemos amigas y todos felices?

— B-bueno y-yo

— Haber querida que te quede claro, esto es la vida real y en este momento estamos en uno de los peores lugares de este maldito universo, no es una serie adolescente cliché de final feliz.

Esta chica me estaba haciendo enojar, lo único que hice fue presentarme, no había necesidad de tratarme así.

— P-perdóname, pero no me parece educado de tu parte como me estás tratando, solo te dije mi nombre, intentaba ser amistosa contigo, si no querías decirme tu nombre entonces solo dilo y ya, pero no tenías que decirme todo esto.

— Mira linda, ya que tanto insistes mi nombre es Catalina, Catalina Monroe y no, no quiero nada que ver contigo, hasta nunca — Catalina paso por mi lado empujando mi hombro y dejándome completamente enojada, me parecía tan injusto su forma de actuar. O sea entiendo que se enoje porque la tumbe al suelo sin querer, pero tampoco era para tratarme así, bueno eso creo, tal vez me esté equivocando y todo lo que dijo me lo merecía, tal vez si estoy siendo demasiado positiva, tal vez si merezco lo que me está pasando, tal vez-

«Ya fue suficiente Lea avanza que vamos a llegar tarde»

Si cierto se me olvidaba ese detalle, tengo que llegar al casillero rápido antes de que empiecen la clase y no tenga ni con que escribir.

Smile Town [Aversión #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora