Capítulo X

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La juventud está llena de promesas de felicidad, pero la vida sólo ofrece la realidad de los desengaños

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La juventud está llena de promesas de felicidad, pero la vida sólo ofrece la realidad de los desengaños.

Nicholas Sparks

Me vestía con total desgano, alistándome para el próximo recorrido que prometía ser una tortura

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Me vestía con total desgano, alistándome para el próximo recorrido que prometía ser una tortura. Qué emoción - se entiende el sarcasmo.

La impotencia no me dejó dormir en toda la noche; sentía la nostalgia respirándome en la nuca mientras los recuerdos invadían mi mente y corazón, trayendo consigo sentimientos que hacía mucho no sentía, desgarrándome el alma al crearme la ilusión de su imagen. Anhelaba volver a aquellos tiempos donde todo era más fácil, donde la guerra no existía, donde cada uno podía soñar sin ser juzgado, donde ser diferente no era un problema. Recuerdo aquellos días donde las risas dominaban el reino, donde todos sonreían y el dolor era solo una imagen ilusoria de aquellos días de guerra que habían azotado hace mucho tiempo. Deseaba que se hubiera quedado así, que aquella oscuridad nunca hubiera arrasado con todo lo que conocíamos, destruyendo las ilusiones y esperanzas de todos. Deseaba ser yo y no el cascarón vacío en el que me habían convertido, no solo a mí, sino también a todos aquellos que un día fueron los seres más vivaces que jamás había conocido.

Ok, Marcus, empecemos con esto.

Salí de mi habitación, mentalizándome en lo que pronto tendría que hacer, sintiendo cómo la culpa creaba un nudo en mi garganta, dificultando el paso de saliva. Sentía que aquel dicho que dice que con el tiempo pasa todo, para mí no aplicaba, al sentirme cada vez peor a medida que el tiempo corría, sin importar cuánto había avanzado el reloj desde que empecé a hacer este "trabajo", si es que se le podía llamar así.

Caminaba por los pasillos de la escuela, pensando en todo y en nada, iba lo más lento posible para no llegar rápido a mi destino, cuando de repente sentí un pequeño empujón hacia mi persona. Volteé la cabeza esperando encontrarme con alguno de los guardias reclamando mi demora, pero en cambio me encontré con un pequeño cuerpo a punto de caer al suelo. Como pude, lo agarré antes de que tocara las duras baldosas. Visualicé más de cerca a la persona que acababa de salvar de un buen golpe, dándome cuenta de que se trataba de una chica muy bonita.

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⏰ Última actualización: Sep 05 ⏰

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