Capitulo 23

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Seamos fuertes juntos.

Los rayos de sol pegaban en el rostro de Noelle y una suave brisa marina entraba por la ventana haciendo que el despertar sea inminente.

Abrió lentamente los ojos y sintió el pecho firme de Asta. Nunca en su vida había tenido un despertar tan tranquilo, con tanta paz.

Se movió un poco para poder apreciar al pelicenizo. Pareciera que él también estaba en paz después de lo sucedido anoche, sacarse un peso de la espalda relajo a ambos.

Pasaron los minutos y Noelle seguía mirando fijamente a Asta, le gustaba fijarse en la calma que su rostro mostraba. Finalmente el sol golpeó su rostro obligándolo a despertarse.

Y lo primero que vio fueron los ojos color lila de Noelle mirándolo fijamente junto a una sonrisa.

— Buenos días Asta - Noelle más alegre que nunca le sonrió.

— Buenos días Noelle - Asta recordó lo que le prometió antes de dormirse así que lo cumplió.

Un beso corto y que dejaba ganas de más, pero era lo necesario para que ambos empezarán de lo mejor el día.

— Deseo despertar así todos los días de mi vida - Noelle le devolvió el beso, pero esta vez fue un poco más largo. Aún eran torpes con los besos, pero los sentimientos que expresaban eran puros.

— Si lo deseas tanto lo cumpliré - le dijo mientras la miraba a los ojos-. Creeme que lo haré.

— Asta… - Noelle estaba un poco exaltada por las palabras de Asta y la forma en que lo decía-. V-vamos a l-levantarnos.

— Si, creo que es bastante tarde - Asta corrió las sábanas que los cubrían.

— No dudaste ni un segundo en sacarme la chaqueta blanca - le dijo Noelle avergonzada.

— Estaba toda sucia Noelle, no quería que durmieras así - Asta se levantó y estiró para empezar el día.

Mientras tanto Noelle lo observaba tranquilamente sin demostrar ganas de levantarse.

— ¿Qué sucede?¿No te vas a levantar? - le preguntó Asta viendo a Noelle aún en la cama.

— Me encanta observarte - le dijo Noelle sonriendo-. Tu me encantas.

— Parece que la vergüenza se te pasó de repente - le dijo con gracia.

— Me daba vergüenza decir esas cosas porque no estaba segura de que sintieras lo mismo que yo. Aparte no quería arruinar nuestra amistad - confesó Noelle estirando los brazos-. Ahora que sé que no es así, quiero decirte las miles de cosas que pienso.

— Eres maravillosa Noelle - Asta apoyó sus brazos en la cama y le dió un beso a Noelle la cual aún tenía sus brazos estirados.

Aprovecho el beso de Asta y cruzó sus brazos en el cuello de el y lo obligó a acostarse en la cama nuevamente. Ella quedó sobre él y su cabello cayó en la cara de Asta como si fuera una cascada plateada.

— Tu cabello es hermoso - Le dijo Asta soplando el cabello que tenía Noelle en el rostro.

— Al igual que el tuyo - Noelle apoyo su nariz con la del pelicenizo-. Y tus ojos son lo más hermoso que he visto.

Venganza y amor  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora