Venganza y amor

Capitulo 24

Juego submarino.

Al fin llegó el dia que tanto esperaba Noelle. Entreno todas las mañanas hasta la hora de almuerzo y en las tardes aprovechaba para descansar y pasear por raque junto a Asta.

El hechizo salía a la perfección, lo practico más de mil veces y siempre salía bien.

— ¿Estás nerviosa? —Asta se estaba colocando el manto.

—— Tal vez un poco —Noelle estaba mirando el mar desde la ventana de la habitación —. Si fallo nosotros…

— Todo saldrá Bien, Noelle —Asta por atrás colocó sus manos en los hombros de Noelle y la abrazó.

— Eso espero Asta —Noelle puso sus manos sobre las de Asta mientras lo miraba a través del reflejo de la ventana —. Te amo Asta.

Apoyo su espalda en el trabajado pecho de Asta y se acurrucó unos segundos.

— Yo igual, Noelle - Asta le dió un beso en la cabeza.

Se quedaron así unos segundos mientras miraban las olas golpear la orilla de la playa.

— ¡Asta! ¡Noelle! —Magna golpeó la puerta —. Estamos todos listos, solamente faltan ustedes.

— ¡Ya vamos! —Noelle se dió la vuelta.

— Todo saldrá bien —Noelle sonrió y le dió un beso a Asta.

— Así es, Asta  —Ambos salieron de la habitación.

Aún nadie de la orden, además de Vanessa, sabía sobre la relación de Asta y Noelle. La mayoría sabía que ambos se gustaban del otro, pero nadie les decía algo, creían que ellos por si solos debían darse cuenta.

Al parecer, ninguno de los dos era tan bueno escondiendo los sentimientos a sus compañeros.

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— ¿Lista Noelle? —le pregunto Yami —. Tenemos que cumplir esta misión.

— ¡Sii capitan! —Noelle lo miró con determinación y abrió los brazos para crear el hechizo.

— ¡Eso es Noelle! —Sus compañeros la alentaban.

De Repente, un gran domo de agua los rodeo a todos. La gravedad dentro del domo no existía y ellos estaban flotando mientras Noelle se encargaba de hacer bajar el domo.

— ¡¡Estamos viajando por el océano!! —Vanessa estaba maravillada —. Esto es grandioso.

— ¿Hm? — Magna miro incrédulo hacia alrededor del dom —. ¡¡¿Se formaron gigantescos remolinos?!!

Todos se asustaron y empezaron a desconcentrar a Noelle con sus quejas y miedos de morir ahogados en el fondo del océano.

— No molesten — Asta los hizo callar —. Si quieren sobrevino desconcentren a Noelle. Ella ha entrenado bastante, de seguro podremos pasar esto.

— Gracias Asta — Noelle sonrió y siguió esforzándose en mantener el domo.

Después de unos minutos, pudieron atravesar los remolinos. A lo lejos vieron la silueta de lo que debería ser el templo submarino, estaba cubierto por una barrera mágica, que de seguro no podría atravesar Noelle con solamente el domo.