Sun tocaba el bajo de Monty, después de unos dos meses logró aprender la canción que Monty había escrito, sin embargo, el caimán lo ponía nervioso, no apartaba la mirada de él...
—Me gustan tus rayitos.
Sun dejó de tocar, sus rayos dieron una vuelta. —¿Qué?
Miró hacia otro lado al darse cuenta de lo que dijo, estaba avergonzado. —Nada.
El sol rio y miró hacia el lado contrario. —Bueno, a mí me gustan tus ojos...
—¿En verdad? Casi ni se ven con los lentes.
—Casi... Yo tuve la suerte de verlos un par de veces... ¡Oh! ¿Te acuerdas del cumpleaños de Tiffany? La adolecente que pidió hacer su cumpleaños conmigo como un invitado.
—¿La chica rubia de dos coletas?
Sun se sacó la correa del bajo y lo dejó a un lado. —Sí, ahí fue donde te conocí por primera vez.
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—¡Felíz cumpleaños, Tiffany!— gritaron su familia y amigos.
La "niña" acababa de cumplir doce años, oficialmente dejó de ser una niña y se convirtió en una adolescente. Su cumpleaños estaba siendo celebrado con Sun como invitado a petición de la chica.
—¡Felíz cumpleaños, superstar!— saludaron Freddy, Chica y Roxanne.
—Felíz cumpleaños, rockstar— saludó por separado Monty.
—¡Muchas felicidades, sunshine!— saludó por último Sun.
—¡Ay, dios mío, siento que voy a llorar!— decía la cumpleañera mientras abrazaba a Sun. La muchacha se acercó a uno de los empleados— ¿Puedo sacarme una foto con mis personajes favoritos por separado?
El empleado, quien era bastante buena onda, accedió. —Yo tomaré la foto. ¿Con quiénes quieres tomártela?
—Con Sun y Monty, por favor.
«Qué combinación tan rara...» pensó el empleado. —¡Sun! ¡Monty! ¡La cumplañera quiere una foto con ambos! ¡¿Me hacen el favor de acercarse?!
Ambos obedecieron, se acercaron a la chica y posaron para unas cuantas fotos.
Monty se quitó los lentes y se los puso a la cumpleañera. —¡Te quedan bien, rockstar!
Sun miró los ojos de Monty, mentiría si dijera que no quedó atrapado en ellos, el caimán miró al sol...
En esa última foto, quedó grabado el cómo se miraron con curiosidad por el otro.
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—No, no me acuerdo...— mintió.
—¿En serio te acuerdas de la niña pero no de la situación?
—¿Cómo podría olvidarme de ella? Fue la única que quiso tomarse una foto conmigo en años.
—¿"En años"? No exageres, eres muy popular entre los niños.
—Créeme, ser popular no siempre significa tener la atención que uno quiere o necesita.
Sun no lo entendió, sólo quedó confundido. —Ajá...
—Yo no recibo dibujitos de niños, como Freddy, Chica o incluso Roxy... Los niños no gritan mi nombre con felicidad al verme, algunos se asustan, dicen que doy miedo.
—No lo niego... Das miedo.
Monty lo mira con fastidio. —Wow, gracias, eso me hace sentir mucho mejor, Sun— dijo con claro sarcasmo.
—¡Perdón! ¡No quise hacerte sentir mal!— Sun lo abrazó con fuerza, Monty intentó quitárselo de encima.
—¡Sun, quítate!
El sol se aparta del caimán al oír la puerta principal abrirse. Vanessa se acerca hacia ellos y le hace una seña a Monty para que vaya con ella.
—Bueno, hasta la próxima semana, solecito— se levantó del suelo y se fue a su habitación junto a Vanessa.
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Sun miró a su lado... ¡El bajo de Monty!
—Yo puedo llevársela— habló una voz dentro de la cabeza de Sun—. En unos minutos apagarán las luces y yo tendré que salir. Deja que yo se la lleve.
—Bien.
Las luces de todo el Pizzaplex se apagaron, qué buen momento.
La ropa y cuerpo de Sun comenzaron a cambiar de colores...
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—¡Carajo, mi bajo!— Monty estaba preocupado, ya no podía salir de su habitación, y apenas sean las seis de la mañana comenzaría a tocar...
Ruidos sonaron por la ventilación... La escotilla se salió y cierto animatrónico bajó de ahí, cargando con él el instrumento del caimán.
—Creo que te olvidaste algo— le dio el bajo a Monty.
—Moon, ¿cierto?
Moon asintió. —Sí, así es. Es un placer verte cara a cara.
VOLVÍ. Ah-...
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Una buena compañía...
RomanceMontgomery Gator es obligado a pasar un día por semana con Sun en la guadería en busca de lograr calmar sus ataques de ira. Aunque el primer día Monty no quiere ester ahí, a partir del segundo día comienzan a tener una mejor química entre ellos, y c...