—Así que... Moon... Sun nunca me ha hablado de ti, sólo te conozco por los pósters de la guardería... ¿Qué eres?— preguntó Monty con curiosidad— ¿Eres parte de Sun, o...?
—Soy una parte de Sun, sí— contestó—. No, no soy Sun, soy como su hermano, para hacer las cosas más simples...
—Ah...
Un incómodo silencio se formó entre ellos.
—Entonces... ¿Comparten mentes?
—Tenemos un chip de personalidad bastante complejo, así que, ¿se podría decir que sí?
—¿Sabes lo que Sun opina de mí?
.
.
.
—Bueno, ya tengo que irme— Moon estaba a punto de marcharse cuando Monty lo agarra del brazo.
—¿Por qué el apuro, amiguito?
—¿Para qué quieres saber? ¿Desde cuándo te interesa tanto lo que alguien, Sun sobre todo, piense de ti?
Monty se quedó sin comentarios, y dejó a Moon irse.
Antes de entrar por la ventilación, Moon le dijo: —Te considera como un muy buen amigo... Tu "solecito" te quiere bastante.
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—¡El show de hoy fue un éxito como siempre! ¡Estuvieron todos increíbles!— halagaba Freddy a los demás.
—Gracias, osito gominola— Monty bromeó.
Todos miraron a Monty, por primera vez le respondió a Freddy de buena manera, casi sin sarcasmo, y al menos con un apodo menos duro como los demás.
—Ey, Monty... ¿Te sientes bien? Has estado muy tranquilo desde hace una semana... Eso son siete días completos sin gritarle a nadie...
—¿Qué hay de malo con eso?— Monty, algo molesto, miró a los demás animatrónicos.
—Es sólo que... Vamos, no has actuado así desde hace mucho tiempo.
—Como sea... ¿Hoy qué día es?— preguntó el caimán.
—Lunes 11 de diciembre...— Roxanne no pudo terminar de decir diciembre cuando Monty se fue corriendo a su habitación.
Le había estado pidiendo a Vanessa desde hace días que le dejase llevar a Sun a su habitación. Después de que logró convencerla, Monty comenzó a limpiar su habitación de pies a cabeza, o mejor dicho, de suelo a techo.
A la noche, cuando no había nadie en la pizzería, Vanessa abrió la puerta, estaba junto con Sun.
—¡Vanessa, toca la jodida puerta!— Monty tiró los últimos escombros dentro del cuarto de recarga y cerró la puerta.
—Como sea, Montgomery. Si le haces algo a Sun, me encargaré de que te hagan cubo de basura.
La muchacha se marchó, dejando solos a Sun y Monty.
—Hola, ¿todo bien?— Sun tenía la misma sonrisa de siempre en su cara, pero por alguna razón, Monty la notaba más dulce y tierna que de costumbre.
—Sí, todo bien... ¿Qué hay de ti? ¿Todo bien?
—Sí, todo bien... ¿Por qué querías que venga aquí?
—Quería darte una muy buena noticia
—¿Qué noticia?
—¿Sabes que en navidad y en año nuevo aquí en el Pizzaplex se suele festejar entre adultos y algunos adolescentes?
—Sí, ¿por qué?
—Bien, pude convencer a los jefes del lugar de que me dejen tocar una canción solo.
—¡¿En serio?! ¡Qué bien!— Sun lo abrazó— Me alegro por ti, Montgomery.
—Monty... puedes decirme Monty, no me molesta...
—Está bien, Monty, me alegro mucho.
—Gracias, solecito.
—¿Y ya tienes la letra preparada?
—Sí, me costó bastante pensar en una letra, pero al fin la tengo.
—¡¿Puedo oírla?!— pregunta Sun con emoción.
—¡Ja! No...
—¡¿Por qué no?!
—Quiero que sea una sorpresa, quiero que estés ahí cuando cante en navidad.
—Monty, no sé si podré, tú sabes que no me dejan salir de la guardería...
—Sun, pude convencer a Vanessa para que te traiga aquí una vez, puedo volver a hacerlo sin problema alguno.
—Hablando de eso... ¿Cómo convenciste a Vanessa que me trajera?
—No es importante...
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—Vanessa... ¿Sun puede ir a mi habitación para el próximo lunes?— preguntó el caimán.
—¿Qué? ¿Para qué lo quieres en tu habitación Monty? No me digas que...— Vanessa entrecierra los ojos, sospechando de las intenciones del animatrónico.
—¡No es para eso, cochina! ¡Sun y yo somos animatrónicos, no podemos hacer eso!
—¿Entonces?
—Sólo quiero pasar un tiempo con Sun, a solas...
—No.
—¿Por favor?
—No.
—¡Por favor!
—Que no.
—¡Por favor, Vanessa!
—¡Agh, está bien! Sólo, cállate...
—¡Gracias!
—¡Pero acomoda tu cuarto! Sino, te dejaré en ridículo.
—¡Cállate, no eres mi mamá!
—No, pero parezco— rio la muchacha.
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Una buena compañía...
Любовные романыMontgomery Gator es obligado a pasar un día por semana con Sun en la guadería en busca de lograr calmar sus ataques de ira. Aunque el primer día Monty no quiere ester ahí, a partir del segundo día comienzan a tener una mejor química entre ellos, y c...