AYUDAME

2 1 0
                                    

Pasaron los días con total o casi total normalidad... Luz se había mudado completamente a la casa de Leonid, sin embargo, dejo su trabajo y estudios, pues deseaba concentrarse en los deberes de esposa, o eso dijo 

-¿segura que estas dispuesta a dejar todo?, digo, puedes seguir estudiando, yo no tengo problemas en pagarte la matricula- dijo Leonid mirando a su ahora esposa

- debo concentrarme en atenderte osito- dijo Luz sentada en el sofá

- estudiar es muy importante Luz- Leonid levanto una ceja mirándola

- si, si lo que digas, ahora déjame ver la televisión, por favor- le hizo una seña para que se quitara de enfrente

Leonid solo suspiro y se fue a su oficina, cerro con seguro una vez entro, tomo su medicamento y se acostó en el suelo frio. Mirando el techo comenzó a imaginar como seria tener un bebe en casa... no era su sueño tener un hijo, mas bien le daba miedo, sin embargo, le parecía lindo pensar en aquel sueño que tuvo hace algunas lunas, sin notarlo se quedo profundamente dormido.

Pasaron las hora y fue despertado por unos golpes y unos gritos

-¡LEONID CARAJO ÁBREME LA MALDITA PUERTA!- grito Luz desde afuera de la puerta

-cálmate ya voy amor- suspiro, se levantó, arreglo su ropa y con todo el cuidado del mundo abrió un poco la puerta cuidando que nada de su oficina fuera visto por Luz - ¿dime? - dijo con total neutralidad, sin mostrar que estaba verdaderamente furioso por haber sido despierto de aquella manera tan desastrosa

-¡ te he estado gritando desde hace minutos!... ¿qué comeremos? Muero de hambre – intento ver la oficina

-...- Leonid quedo sorprendo ante tal pregunta -eh... ya mismo salgo para que preparemos la cena-

-pero yo no quiero cocinar hoy, cocina tu... ¿si?-

-...- nuevamente quedo sorprendido... digo, no es obligación de Luz hacerle su alimento pero, igual si lo sorprendió – no seas machista no seas machista – se repitió Leonid en su mente una y otra vez – si amor, ahorita voy -le dijo Leonid a su amada con una sonrisa –

Una vez Luz se fue al sofá el salió de su oficina cerrándola con seguro, pasando algunos minutos ya tenia la cena lista

-ven a comer a la mesa-

-quiero comer aquí en la sala, trae la comida aquí-

-se pide por favor, amor-

-si si amor, por favor o lo que sea-

Leonid suspiro y solo le llevo la comida a su amada, pero decidió solo dejarla ahí he irse a bañar para después ir a dormir, dado que tenía trabajo mañana. Al llegar a su cama solo se recostó, pero no tardo mucho en sentir un peso a su lado, voltee y miro a Luz

-amooor- dijo Luz con un tono seductor

-no, hoy no- dijo Leonid serio

-¡AHHH! ¡Nunca quieres! Llevamos días casado por dios Leonid, y ni noche de bodas tuvimos- Luz exclamo con notable furia

-lo se, pero sabes bien porque no lo quiero hacer-

-¡a la mierda con tus traumas! Me importa un carajo lo que sea que te impide tocarme, yo quiero que me hagas un hijo ¡carajo!-

Con bastante desagrado Leonid la miro

-vete de mi casa esta noche Luz-

-¿Qué?... no amor, perdón-

-vete- se levanto y le dio dinero -busca un hotel, pero hoy en mi casa no te quiero

-¡.. es mi casa también!- grito

-dime ¿Cuánto pusiste para construirla? ó ¿nos casamos por bienes juntos? Que yo recuerde no, entonces por favor vete

Luz no tuvo mas remedio que tomar el dinero e irse, una vez se fue, Leonid tomo su teléfono y le marco a su hermano

- Bodashka- dijo triste

-Leo, ¿qué pasa?...-

-¿puedo ir a tu casa?... no me encuentro bien...-

-... claro mi hermano, acá te espero-

Colgó y se dirigió a la casa de su hermano, una vez llego fue recibido por Dasha, la hija de 5 años de Bodashka

-tío Leonid- le sonrió

-Dasha, querida, ¿no deberías estar dormida? Mañana tienes cole-

-no iré, papi dijo que mañana no habría clases por algo que festejan aquí en Ucrania-

-ah, es verdad- río un poco

-mi princesa, ve a cama, en un momento voy- dijo Bodashka en ruso

-si papi, buenas noches, tío Leonid- se fue con una sonrisa

- ahora dime, ¿qué sucedió? - dijo Bodashka

Ambos se sentaron y Leonid le conto todo a su mejor amigo

-vaya compañero, si estuvo fuerte...-

-no sé que hacer- escondió su cabeza entre sus piernas

-Habla con ella, y si no entiende, mándala muy pero muy lejos- le sonrió

-tienes razón- lo miro y le sonrió

-ahora, ¿qué te parece pasar la noche aquí? Digo, no te voy a dejar ir a tu casa en estas condiciones

Soltó una carcajada -de acuerdo, me gusta la idea- dijo Leonis

Bodashka acomodo la habitación de invitados y Leonid pudo dormir tranquilamente y así finalizo su día...

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 01 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

REGRÉSAME MI VIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora