REGRÉSAME MI VIDA

AÑOS ATRÁS PARTE 3 "FELIZ CUMPLEAÑOS"

Años después, cuando Leonid cumplido los 15 años, se entero que sus abuelos habían muerto tras un accidente en avión por lo que sus padres estaban devastados, y el intentaba consolarlos

-pero no es su culpa- dijo Leonid triste

-se habrían quedado mas tiempo de haberlos dejado pasar- dijo Hadeon

-si- dijo Inha

Sin importar que dijera Leonid, sus padres seguían desconsolados, decidieron ir al funeral, pero Fedir se negó rotundamente

-Hadeon ¿Qué hacemos? –

-Fedir no quiere ir, no hay que obligarlo, pero, hijo- se arrodillo frente a su hijo -nosotros si iremos, tardaremos unas horas, no olvides la medicina, hay comida en la nevera, te dejare dinero en la mesa, y si te falta, recuerda que esta la caja fuerte, pero gasta lo menos posible, ¿si?,-

- si padre- exclamo Leonid entre triste y algo frustrado

Sus padres al poco rato de fueron y Leonid se quedó completamente solo en casa, tenía que admitir que no era la sensación mas linda, pues durante toda su vida, fue acompañado en todo momento de sus padres, aun así, poco a poco se comenzó a acostumbrar

Pasaron minutos, horas, días, semanas y ni una noticia de sus padres, poco a poco la comida iba escaseando, pero el seguía sin querer gastar mas de lo necesario para en cuento llegaran sus padres hubiera dinero.

Tocaron la puerta, al abrir había un hombre de traje

-¿Leonid Fedir Ilut Brutka?- dijo el hombre

-si señor, ¿Qué necesita? – Leonid dijo sin miedo alguno

- necesito que me acompañes-

-mmm- cerro la puerta con seguro -un momento por favor-

Leonid se fue y en cuento regreso traía a su vecina

-ahora si, si me lleva que me acompañe mi vecina de confianza- dijo Leonid

- de acuerdo jovencito- dijo el hombre

Subieron a un auto y en cuento llegaron entraron a un hospital

-¿y para que me trae aquí? Ya me pusieron todas mis vacunas – dijo Leonid

- necesitamos que reconozcas los cuerpos-

Lo llevaron a un área especial, y al abrir dos bolsas había dos cuerpos, ambos, de los padres de Leonid

Leonid solo se quedo en silencio mientras las lágrimas corrían por sus mejillas

-¿son tus padres?-

Solo asintió con la cabeza sin respuesta alguna

-dado es el caso, te llevare a tu hogar para que recojas tus cosas de valor y después iremos a una lugar donde te buscaran hogar-

En cuanto el señor toco a Leonid la hafefobia de Leonid se hizo presente haciendo un gran escándalo entre lagrimas y gritos

Al llegar a su hogar se calmó y comenzó a recoger sus cosas entre lágrimas, agarro el dinero que le dejaron, su ropa, sus peluches, fotos de sus padres, dibujos que hizo con ellos, y por supuesto un hermoso collar de plata que le fue regalado por su madre al cumplir los 15 años.

Cuando llego a la que seria su nueva casa hasta que le conseguían una familia, le fue dada una cama y comenzó a guardar sus cosas, el dinero, por supuesto siempre lo traía consigo para evitar robos.

Pasaron los años, y jamás fue adoptado, apenas lo adoptaban, lo regresaban por su hafefobia y su esquizofrenia, sin embargo, siguió sus estudios, la gente dueña del lugar, tenían grandes conocimientos en lenguas extranjeras, por lo que el con solo escucharlos aprendió a hablar ruso, italiano, ingles y algo de francés, después de todo, paso casi 4 años en aquel lugar, algo tenía que aprender ¿no?

En cuento cumplió los 18 años, ya no era responsabilidad de aquel lugar cuidarlo, por lo que solo le dieron como sustento, un pequeño departamento y ya. En cuanto llego a aquel lugar, por fin pudo estar en paz, sin gente al alrededor, sin niños corriendo por ahí, gritando y tocando las cosas con sus manos sucias. Arreglo su hogar, poniendo especial atención en su habitación, en la cama colocando cada peluche que le regalaron sus padre de manera que todos se vieran, las fotos las coloco en la mesa de noche, los dibujos lo guardo con extremado cuidado en carpetas y las puso debajo de su almohada, después con todo el dinero que jamás gasto que le dejaron sus padres, fue a comprar lo necesario para su nueva vida, comida, ropa, calzado, y con lo último, fue a que limpiaran el collar que le regalo su madre.

Y termino su día sentado en la mesa con un pequeño pastel cantándose a si mismo "feliz cumpleaños" después de todo... era su cumpleaños número 18.