Capítulo 2

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Aegon lleva a Lyra por cada uno de los pasillos de la fortaleza roja, explicándole dónde se encontraba cada lugar.

A: ¿mi hermana ya le dio aposentos, mi lady?

Lyra niega, se siente incómoda por la atención del príncipe y principalmente por su fuerte aroma a vino.

A: bueno, en ese caso acompáñame

Aegon sonríe para llevarla a la torre de Maegor, de ninguna manera una doncella podría quedarse ahí pero el príncipe no le da ninguna importancia y la lleva hasta uno de los aposentos más grandes.

L: príncipe Aegon, dudo que este lugar sea adecuado para una doncella

Aegon niega rápidamente

A: usted no es solo una doncella, mi lady, por favor acepte este lugar.

Por otro lado, Eileen había decidido quedarse en el patio admirando a los dragones, en especial a una enorme dragona de escamas bronce pero gracias al sol, podían verse destellos azules verdosos.

Aemond: lady Eileen?

Eileen maldice en sus adentros para girarse y hacer una reverencia al príncipe.

E: dígame príncipe Aemond ¿puedo ayudarle en algo?

El príncipe tuerto niega y con su cabeza hace una inclinación, respondiendo a la reverencia.

A: no, solamente me llamó la atención verla tan concentrada en los dragones... El dragón que miraba hace un momento es Vhagar, mi dragón y es el más grande de todos.

Eileen vuelve a mirar a la dragona y sonrie.

E: es una dragona bellísima, príncipe.

Aemond la mira un poco extrañado, nunca mencionó que fuera una hembra.

A: ¿Cómo supo que es una dragona?

E: me gustan los dragones y he investigado sobre ellos

Responde Eileen con una pequeña sonrisa, intentando mantener las apariencias. Aemond parece aceptar la mentira y sonrie ligeramente.

A: ¿le gustaría verla más de cerca?.

Los ojos de Eileen se iluminan

E: me encantaría.

Mientras Eileen y Aemond se dirigen a donde Vhagar había decidido descansar del vuelo, por su lado, Lyra había decidido investigar sobre la relación del príncipe con su hermana y su madre.

L: príncipe Aegon... disculpe mi indiscreción pero ¿usted se lleva bien con su hermana?

Aegon baja la mirada por un segundo antes de hablar.

A: bueno, mi hermana se fue cuando yo era algo joven, volvió hace poco por la salud de nuestro padre... podría decirse que no tuvimos oportunidad

Aegon no planea contarle en el pasillo lo que su madre le ha dicho, ni tampoco el accidente del ojo de Aemond, menos ciertas cosas de su pasado y Lyra nota la falta de información, pero decide no presionarlo.

L: ¿y con su madre?

La voz de Lyra es suave, pero Aegon vuelve a bajar la mirada aunque ahora, es por más tiempo.

A: sí... bueno, ella quiere lo mejor para mí y mis hermanos

La voz de Aegon suena temblorosa y Lyra lo entiende, de cierta manera le recuerda a su padre. Por otro lado, Eileen había llegado junto a Aemond con la gran dragona. Eileen siente nervios cuando Vhagar la mira, los dragones en su universo la veían como su superior y volaban con ella, pero no tiene idea como será aquí, Vhagar reacciona rápidamente a su jinete pero cuando ella se acerca, Vhagar recarga su hocico en la mano de Eileen.

La danza de las serpientesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora