Capítulo 7

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La comida transcurre con normalidad, Rhaenyra le cuenta a sus hermanos sobre el torneo en honor a Lucerys, Daemon sonríe constantemente cuando Rhaenyra menciona que Lord Corlys nombraria oficialmente a Lucerys como su heredero, convirtiendo a Rhaena en la futura señora de Diftmark.

D: Aemond, dijiste que te gusta el entrenamiento... podrías participar, si tu padre está de acuerdo

Aemond por unos segundos se quedó callado y hasta podríamos asegurar que impresionado por las palabras del príncipe canalla.

D: solo es una idea

Menciona Daemon al notar la impresión de Aemond.

Aem: es una excelente idea príncipe Daemon... gracias por la invitación

D: igualmente, ambos están invitados a entrenar conmigo y los chicos si lo desean

Aegon es quien se impresiona esta vez y asiente por la idea, Rhaenyra sonríe por las palabras de su esposo. Antes de que la comida termine, Aemond se pone de pie alzando su copa.

Aem: propongo un brindis... a la salud de mi hermana Rhaenyra y sus hijos, a los cuales les debo una gran disculpa por referirme de forma tan horrible, me arrepiento profundamente de ello.

Dice el príncipe Aemond y Rhaenyra sonríe genuinamente, las lágrimas amenazan con salir de sus ojos, confiando en las palabras de su hermano, las brujas saben que no son del todo ciertas las palabras del príncipe tuerto pero al menos, era el primer paso. Aegon es un poco más genuino, sonríe y alza su copa también.

Aeg: serás una gran reina, hermana.

El príncipe Aegon habla con sinceridad, Lyra confía en él pero Eileen usa su legeremancia, Aegon es honesto, él no quiere el trono, le gustan los beneficios de ser príncipe y no tener tantas obligaciones, aunque también sabe que su madre y su abuelo quieren el trono. En el fondo, Aegon simplemente deseaba que su madre sea con él, al menos, un cuarto de amorosa de lo que Rhaenyra es con sus hijos.

La comida termina, y con ello Eileen cumple su promesa, Aemond la guía a pozo dragón donde Vhagar descansaba pero cuando nota la presencia de su jinete y de Eileen, se levanta rápidamente y hace un pequeño asentimiento en dirección a la pelinegra, Eileen sonríe y acaricia con delicadeza a Vhagar.

E: hola hermosa

Murmura mientras Aemond mira como su dragona deja que la dama la acaricie, pide una montura doble para Vhagar y en cuánto puede, ayuda a Eileen a subir mencionando que puede confiar en él y Vhagar, para no tener miedo, sin embargo, durante el vuelo se da cuenta que Eileen sonríe como si estuviera acostumbrada.

A: vaya... se ve bastante tranquila, alguno de mis sobrinos ya la había llevado a volar?

Aemond recuerda el apodo que Alys le dio a la pelinegra pero Eileen niega.

E: no... solo me resulta muy relajante.

Responde aún sonriendo, el príncipe Aemond le muestra desembarco del rey, mientras Aegon había pedido a Lyra salir a dar un paseo al jardín.

L: ¿deseabas decirme algo?

Para Aegon que Lyra le hablará de tu, era un gran avance y eso le hace sonreír.

A: en realidad, quería solo tu compañías, me gustaria saber más de ti

Lyra sonrie, y comienza a contarle una versión muy distorsionada de su historia, no miente en su número de hermanos ni tampoco en que ama a sus padres, y lo mucho que los extraña. Aegon escucha con atención y sonríe ligeramente cuando los ojos de Lyra amenazan con soltar una lágrima, acaricia su mejilla con delicadeza y besa su frente.

A: te prometo que traeré a tu familia, si eso te hace feliz

Le dice Aegon con total sinceridad, haciéndola sonreír.

Las semanas pasan, Daphne y Eloise siguen en contacto con las dos brujas, aunque no encontraban ninguna razón por la cual el hechizo no funcionara, cuando se trataba de volver a su propio hogar incluso la varita de saúco de Eileen parecía inútil. La mayor de las brujas no tardó en enterarse de los rumores del príncipe Aegon, quien parecía demasiado interesado en Lyra, mientras Rhaenyra y ella organizaban los últimos detalles de la cena que el rey había pedido en honor a los invitados y a su nieto, Eileen decide tomar el tema con su nueva madre.

E: madre... escuché algunos rumores

Menciona Eileen y Rhaenyra la mira con preocupación al notar que el tema es delicado para Eileen.

E: por favor no lo tome a mal... pero escuché ciertos comportamientos de su hermano Aegon, me preocupa las atenciones que tiene con Lyra.

Rhaenyra suspira ligeramente y toma las manos de Eileen, dándole su apoyo.

N: no puedo confirmar si los rumores son ciertos, pero yo también los escuché y sé que Lyra es fuerte, pero tampoco quiero que salga dañada... por eso, pensé en que como ahora son mis hijas, podría buscarles un esposo adecuado, si eso les parece bien.

Eileen queda helada unos segundos, no había pensado en un matrimonio desde que le dijeron que ella estaba comprometida con los Riddle y Theo, pero el apretón de manos de Rhaenyra la vuelve a la realidad.

E: es una excelente idea... gracias madre.

Ambas sonríen y en un par de días, el onomástico del príncipe Lucerys llega y con eso, el torneo y la cena que el rey organizó. Ambas brujas usan vestidos negros y rojos, pues ahora son los colores de su casa, Lyra había acordado con Rhaenyra quedarse a su lado para recibir a los invitados, mientras Eileen ayudaría al príncipe Daemon en organizar a los caballeros que participan. Aegon, quién iba a buscar a Lyra para ofrecerle un pastelillo pues tenía la sospecha que la chica había estado muy ocupada para desayunar correctamente, sin embargo, Rhaenyra estaba presentándole a su hija a Ser Joffrey Arryn, el caballero de cabello castaño besa la mano de Lyra y sonríe amablemente, adulando la belleza de la joven, Aegon puede sentir una extraña sensación en su pecho, al mismo tiempo que se enoja consigo mismo por no llegar antes que el "Ser imbecil" que era el apodo que Aegon habia designado. Aemond fue prohibido por su madre para participar en el torneo, pero, eso no impedía que últimamente había entrenado con Daemon y por ello, hablaban más y usa ese pretexto para ir a saludarlos, aunque conforme se acerca a su tío y Eileen, escucha otra voz que le dice a Eileen que es un placer conocer a una dama tan hermosa.

A: tío Daemon

Saluda interrumpiendo la conversación. Daemon le sonríe a su sobrino pero sigue pendiente de su nueva hija.

D: Aemond, lograste convencer a tus padres?

Aemond niega pero centra su atención en el caballero, y él hace una reverencia.

C: es un placer conocerlo, príncipe Aemond. Soy Cregan Stark.

El castaño sonríe amable, y le ofrece su mano al príncipe pero él lo ignora.

A: lady Eileen, creo que no es lugar adecuado para una dama.

La danza de las serpientesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora