Seamos Felices/vhope

[22]

-Hoseok. - Taehyung le había mandado mensaje a Hoseok después de su confesión, estaba desesperado, sentía que Hoseok lo odiaba, y ese pensamiento lo lastimó más que cualquier cosa.

-Hola Taehyung. - Hoseok no había respondido sus mensajes por dos razones:

1. Quería que Taehyung sufriera un poco, era su forma de vengarse con el por la tonta apuesta.
2. Se encontraba demasiado cansado para teclear unas cuantas palabras.

El castaño se acercó a Hoseok y le sonrió, esa sonrisa que al mas bajo le causaba miles de sensaciones en el estómago. El también sonrió.

-Me estaba volviendo loco Hoseok.

-Lo siento. - Taehyung negó, tomó a Hoseok de los hombros y lo abrazo, un abrazo tan reconfortante que Hoseok no pudo evitar suspirar.

-Yo soy el idiota que debería disculparse, una y otra vez. Lo siendo.

Hoseok se sentía demasiado feliz.

Tanto que su corazón comenzó a doler, temia que está felicidad se acabará demasiado rápido, él tiempo le estaba ganando, y se arrepentía por no decirle a Taehyung aún de su enfermedad.

Solo quería pasar tiempo con él siendo felices, ambos, no quería preocupar a Taehyung, no, eso nunca.

-Gracias Taehyung. - susurro en medio del cálido abrazo.

-¿Por qué? - Hoseok lo miró y negó con una sonrisa, volviendo a enredar sus brazos en el cuerpo del mas alto.

Jungkook sonrió con nostalgia, había sido todo tan repentino que de verdad pensó que podía tener una oportunidad, pero ahora sabía que eso no iba a pasar. Hoseok siempre tuvo a alguien en su corazón.

-¿Estás bien? - la voz de YeonSeo lo sacó de sus pensamientos, se dio la vuelta y le sonrió.

-Si, estoy bien. Gracias. - YeonSeo le dio unas palmaditas en su hombro.

-¿Me acompañas a almorzar? No creo que hoy Hobi quiera estar conmigo.

-Claro. - los dos se dieron la vuelta, llegaron al comedor y se sentaron en la misma mesa de siempre.

-¡YeonSeo! - la chica alzó la mirada de su comida al escuchar su nombre. - ¡Hola! Lo siento por interrumpir así. - Jungkook miró al joven que se había acercado a su amiga. - Se te olvidó tu cuaderno en la sala de ensayos.

-Ohh, gracias Jimin. - YeonSeo tomó el cuaderno, intercambiaron unas cuentas frases más y después Jimin se fue con sus propios amigos. - Hey, cierra la boca, te pueden entrar moscas.

Jungkook miro la burlona sonrisa de su amiga.

-¿Cómo se llama?

-Park Jimin, es un gran bailarín. Deberías venir a nuestro evento, el y yo tenemos los papales principales. Será genial.

-¿En serio?... Se ve que le gustas.

-¿En serio? - Jungkook asintió con una mueca. - Uhmm, no lo creo. No soy un él como para gustarle. - Jungkook alzó la mirada y sonrió en grande. - No tiene novio, por si ibas a preguntar.

-¡Donde puedo comprar los boletos para tu recital! - YeonSeo soltó una carcajada.

-Vamos, dime donde. Debo comprar uno muy cerca del escenario.

-Hey, amigo. - Yoongi le estaba contando sobre una chica que había visto en los pasillos, pero Dan no le estaba tomando verdadera atención, su mirada había estado en YeonSeo y Jungkook desde que llegaron ellos dos a almorzar. - Si sigues así le vas a hacer un hueco a la nuca de Jeon. - regaño Yoongi.

-Eso deseo en este momento. - Dan miro la alegre sonrisa de YeonSeo, nunca había sonreído así, a no ser por Hoseok, pero le causaba celos que Jungkook también provocará esa reacción en la chica.

-Ey, la ensalada no tiene la culpa de nada. - regaño Yoongi con una sonrisa al ver al castaño aplastar con su tenedor la ensalada.

Hoseok llegó después con Taehyung alado suyo, se sentaron con los dos amigos de Hoseok, Yoongi bufo pero Dan tomo su plato y fue hacia la otra mesa. Yoongi no tuvo opción y fue detrás de él.

-Hola ¿podemos sentarnos?

-Claro. - Hoseok les sonrió a los dos amigos de Taehyung, Dan se sentó alado de YeonSeo y Yoongi se sentó alado de Jungkook.

-Hola YeonSeo. - saludo el castaño, la chica lo miró y le regalo una leve sonrisa.

Hoseok miró a sus amigos. Era feliz, demasiado feliz. Y quería detener el tiempo ahora mismo, quería quedarse por siempre ahí.

Junto a las personas que amaba.

Su mirada fue al bello rostro de Taehyung, tomó su mano bajo la mesa y la acarició.

Definitivamente era feliz.