6

979 118 50
                                    

PASADO (4) - VIEJOS Y DEMONIOS

3 de Abril de 1997 12:05 a.m.

Shūji no podía creerlo. El peli-blanco no había venido, por, según dijo, "cosas del clan". Tonterías. Llevaban años saliendo juntos y era la primera vez que Satoru le decía eso. Aunque pensándolo bien... los altos mandos seguro que tenían algo que ver.

Resopló.

Miró perezosamente los alrededores. El parque siempre estaba vacío cuando él y Satoru venían y hoy no era una excepción, incluso con la ausencia del otro.

Raro.

Decidió investigar. Saltó del columpio en el cual estaba sentado y se quitó el polvo de la tierra que se le pegó en sus pantalones al caer, cando tocó el suelo provocó un pequeño soplón de aire causando que se esparciera la arena del área en la que aterrizó.

Comenzó a caminar en dirección a la carretera. Mientras caminaba su mente se trasladó a distintas teorías del por qué no se hallaba gente por donde él y su amigo solían frecuentar.

" ¿Quizá los encargados de Toru-chan los espantan? "

El castaño se detuvo enfrente de una tienda de dulces.

Entró.

El establecimiento era pequeño, el mostrador asomándose nada más abrir la puerta. Viejo, el adjetivo se coló en su mente nada mas entrar, pero Shūji lo sintió raro, no un rato malo, pero tampoco un raro bueno. La calidez que llenaba el sitio no era la misma que le transmitían sus hermanos mayores y Yoshi-san.

" Mmm, a Toru-chan le gustan los dulces, aunque no le dejan comerlos él dice que es como si le ayudarán a la hora del entrenamiento. "

Pensó, decidido a comprarle a su amigo unos dulces.

- ¿Buscas algo, jovencito? - Una voz sonó a sus espaldas.

Shūji se dio la vuelta rápida-mente, sorprendido de no haber oído a nadie acercándose. Yoshi-san siempre le felicitaba por sus buenos sentidos.

Era un viejo.

" Señor mayor "

Se corrigió mental-mente. Yoshi-san le daría un infierno en el entrenamiento si incluso se enteraba que, aunque fuera en sus pensamientos, le había faltado el respeto a alguien mayor.

El señor mayor era bajo, aunque más alto que él mismo, con el cabello lleno de canas, arrugas en las esquinas de sus ojos y a los lados de su boca (indicando que sonreía mucho en su juventud, pensó Shūji distraída-mente). Ropa bastante simple y sandalias en los pies. Sus ojos estaban cerrados en medias lunas.

- Emm, etto... b-busco unos dulces para... un a-amigo, de cualquier tipo. - Shūji habló entre pausas y tartamudeos. Era muy malo para hablar con adultos. Bajó la cabeza avergonzado, si sus padres lo vieran seguro que se decepcionarían, pensó.

El anciano se se rio entre dientes y caminó hasta el mostrador en el cual, de espaldas al castaño, empezó a meter cosas (presumible-mente dulces, supuso Shūji) en una bolsa de plástico.

Shūji se animó en su mente y decidió preguntar por la razón principal por la cual había salido del parque.

- Etto, Okyaku-sama (señor). ¿Podría decirme por qué no hay nadie por esta zona?

- ¿Oh? - El anciano cerró la bolsa (llena de dulces) y se dio la vuelta. - Eso es por los usuarios de habilidades que viven por aquí. Normal-mente todos viven en Yokohama, pero hace unos años algunos se vinieron a vivir por esta zona. - Le entregó la bolsa al menor.

     Ipse    [BSDxJJK] (Osamu Dazai x Satoru Gojo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora