Opportunity.

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-Deberías hacer algo, ya me estoy hartando de escuchar siempre lo mismo.- Chaeyoung dijo, la miré.- Estoy harta de escuchar el nombre de Park, a veces creo que sueño con ella.- solté una risa por eso, sabía que era algo intensa respecto a Jihyo, pero no imaginé que tanto.-

-¿Qué quieres que haga? Ella... ella no estaría conmigo.- 

-Si no te conoce claro que no, deberías hablar con ella, pasar algo de tiempo, para que te conozca y tenga en claro tus intenciones.- 

-De milagro puedo hablarle cuando viene con Sana y Momo y, ¿Tú esperas que le hablé por mi cuenta?.- 

-Tú puedes hacerlo, Somi, lo sé.- puso su mano sobre mi hombro y dio un pequeño apretón.- 

-¿Lo crees?.- 

-Lo creo, tú puedes, si no puedes hoy, podrás mañana, pero en serio, ya ve y háblale, ya me cansé de oírte, eres en serio insoportable.- golpeé su brazo por ese comentario, ambas soltamos una risa por eso.- 

-Hola chicas.- Mina saludó frente a nosotras, moví el hombro para que Chae sacará su mano.- ¿Podemos hablar Chae? Hay algo que tengo que decirte.- mi amiga asintió y ambas se alejaron, dejando sola.-

-¡Somi!.- un grito me hizo girar, Yunjin venía corriendo hacia mí.- Creo que tu conquista a mi hermana se va a ver afectada.- fue lo primero que dijo al llegar frente mío.- 

-¿Qué? ¿De qué hablas?.-

-Escuché a Daniel diciendo que, si o si la conquistaría, empezará mañana.- contestó.- Y no solo él, Suho y Eunwoo también, no sé si se trata de una apuesta o una rivalidad, pero sin duda te vas a ver afectada.- 

Cerré los ojos con fuerza por eso, como odiaba a esos imbéciles, los detestaba.

Daniel había sido el crush de Jihyo hace un año, él sí que tenía oportunidad.

Suho le había parecido atractivo durante bastante tiempo, otro con una oportunidad. 

Eunwoo era encantador y amigable, seguro lo lograría. 

Y yo, solo era yo, una idiota dos años menor, con muchos problemas y sin ninguna oportunidad.

-Está en la biblioteca, tú eres mala en una materia en la que ella es genial, ve y pídele ayuda, ¿Bueno? Aprovecha cada mínima oportunidad o la perderás.- mencionó.- Y yo no quiero ser la cuñada de esos idiotas, ellos no me compran comida ni me hacen reír, así que te pido muy amablemente, ¡Conquista a Jihyo o te mato!.- exclamó y tapé su boca con una sonrisa.- 

-Cállate, rarita, ve a buscar a alguna de tus noviecitas o algo, yo luego te digo bien lo que sucedió, ¿De acuerdo?.- asintió aun con la boca tapada.- Ve, vamos.- destapé su boca y me alejé.- 

-¡Tú puedes Som, tienes mi apoyo!.- exclamó ya a lo lejos, solo reí mientras negaba. Es una imbécil.-

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Entré en la biblioteca con una mueca nerviosa, me acerqué al escritorio de la señora Min, le sonreí y pregunté si había visto a Jihyo, asintió, me señaló el sector de los libros de fantasía, le agradecí y comencé a caminar con pasos lentos, temiendo tropezarme, la vi al final del pasillo con un libro en la mano y otros cinco alrededor, me acerqué nerviosa, al estar frente a ella, separadas por la mesa, ella levantó la mirada y sonrió. Dios, que linda sonrisa.

-Hola Somi, ¿Qué tal?.- habló, dejando su libro de lado para mirarme.-

-Hola... Todo bien, ¿Usted unnie?.- 

-Todo bien, algo cansada por este trabajo, pero bien.- contestó.- ¿No quieres sentarte?.- señaló con la cabeza la silla a mi lado.- 

-Oh, yo, si claro.- me senté rápidamente.- ¿Esta... Está ocupada esta semana, unnie?.- pregunté.- 

-No, en realidad no, ¿Por qué? ¿Puedo ayudarte con algo?.- preguntó, estiré mis brazos sobre la mesa nerviosa, comencé a sonar mis dedos y ella me miró atentamente.- 

-Yo... Yunjin, en realidad... Dijo que usted podría, podría ayudarme con una clase.- contesté, su cabeza se inclinó.- Ella sabe que me va mal y ha dicho... Que podría ayudarme... Aunque si no quiere, está bien, yo creo que fue mala idea venir sin más a pedirle ayuda, yo lo siento mucho... Mejor, mejor me voy.- iba a levantarme, pero una de sus manos se colocó sobre una de las mías, deteniendo todos mis movimientos, sentía que me podría sonrojar solo por ese contacto.- 

-Está bien, Somi, no hace falta que te disculpes, puedo ayudarte, ¿En qué clase te va mal?.- hizo un movimiento con la cabeza, como indicando que me volviera a sentar, hice caso rápidamente.-

-Física.- contesté.- 

-¿Con el profesor Wang?.- asentí.- Te entiendo, a mí también me fue algo mal con ese profesor, digamos que su forma de explicar y corregir no es la mejor.- 

-No lo es para nada, simplemente no lo entiendo.- murmuré.- Y después dice que es nuestra culpa por no entenderlo, ya que no prestamos atención. Es un imbécil.- ante ese último comentario, soltó una risa, la miré, yo había causado ese sonido, yo había hecho que sus ojos se cerrarán y sus pliegues se arrugaran.- 

-¿Te parece si mañana en la tarde nos reunimos en donde quieras y te explicó los temas que no entiendes?.- preguntó y asentí sin pensarlo.- Genial, entonces después de clases, déjame pasar por tu salón, ¿Cuál es tu última clase?.- 

-Literatura, con la profesora Kim, unnie.- 

-De acuerdo, ahí estaré, espérame, ¿Bueno?.- toda la vida te esperaría.-

-Si claro, unnie, ¡Muchas gracias!.- me levanté, di una reverencia y después de verla sonreír me alejé.- ¡Lo logré, mierda! ¡Pude hablar con Jihyo sin problemas y la hice reír!.-

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