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Todo el día de hoy había estado nerviosa. 

Cuando los últimos minutos de la clase de la profesora Kim llegaron, mis nervios aumentaron más, no me sentía lista para entablar otra conversación con Jihyo. 

-¿Te encuentras bien?.- Tzuyu preguntó abrazando mis hombros, asentí.- No lo parece, ¿Estas así por Hyo?.- 

-Ujum, hoy me reuniré con ella, para que me ayude con Física.- 

-Oh, voy a matarla, ¡A mí no me quiso ayudar!.- hizo una mueca y reí.- Eso es favoritismo.- 

-No lo creo, quizás aceptó por pena, ya sabes, además le dije que Yunjin me había dicho que me podría ayudar.- 

-Eso es chantaje, sabes que Yunjin es su debilidad.- murmuró, asentí ante eso, muchas veces me había dado cuenta de eso.- 

-La clase terminó chicos, la próxima semana terminaremos de leer "El principito" A aquellos que se lo olvidaron el día de hoy, tráiganlo la semana que viene, pueden salir... Excepto usted señorita Jeon, por favor acérquese a mi escritorio.- la miré con una mueca, giré a la puerta y pude ver a Jihyo parada a un lado, todos pasaban por su lado y la saludaban.- 

-Iré a decirle, ve con la profesora, no creo que te quiera esperar más.- asentí a lo que dijo Tzuyu y me acerqué al escritorio, volteé a la puerta, pude verlas a ambas sonriéndose y hablando, Jihyo asintió antes de que mi amiga se alejará de ella.-

-No contestaste a mi pregunta la clase anterior y en esta clase estuviste muy distraída, sé que tus notas son altas, pero no por eso debes descuidarte o confiarte, ¿Entiendes Somi?.- asentí por sus palabras.- ¿No me dirás que te tiene tan distraída?.- 

-Si no es molestia, profesora, me esperan afuera y por lo que tengo entendido, mi vida personal es de su interés.- murmuré sin mirarla a la cara.- 

-Claro... Discúlpame, puedes retirarte.- asentí, me acerqué a mi escritorio, agarré mi mochila y me dirigí a la puerta.-

-Hola, unnie, lamento la tardanza.- murmuré al estar junto a ella, hice una reverencia.-

-No pasa nada, Somi, no fueron más de cinco minutos... ¿Ya sabes dónde iremos?.- contestó, asentí, por nada, porque no tenía idea de a donde ir.- ¿Y?.- 

-Oh, si, a mi... A mi casa, sino es de su molestia, claro.-

-No, no, me parece bien, es un lugar en el que estarás cómoda y seguro entenderás mejor.- Contigo puedo estar cómoda en cualquier lugar.- 

-Si, claro, am... ¿Vamos?.- señalé con el pulgar una de las puertas que daba al estacionamiento.- 

-Vamos.- ambas comenzamos a caminar después de eso.-

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-Mi gatito, Hades, es un mini demonio.- dije, mientras comenzábamos a caminar saqué la charla de los animales, solo para saber si Hades tendría una madre que lo ame tanto como yo.-

-Yo no tengo mascotas, me gustaría tener un gatito, no soy una gran amante de los perros, me gustan, pero creo que conectaría mejor con una gato.-

-¡Jihyo!.- un grito interrumpió lo que iba a decir, las dos giramos para ver a Daniel acercarse con ambos brazos detrás de la espalda, ¿Qué demonios tiene ese imbécil?.- Hola.- saludó al estar frente a nosotras.- Te estuve buscando.- 

-¿A mí?.- Jihyo se señaló confundida, sonreí por su expresión.- 

-Si, si, a ti... Tengo algo para ti, espero te guste.- y el muy idiota volvió a tener brazos y entre ellos tenía un ramo de flores, hice una mueca ante eso, Dios, no, no, Jihyo recházalo, por favor.-  Unas hermosas flores, para una hermosa mujer.-

-Oh... Te agradezco la intención Daniel, pero, no puedo aceptar tu regalo.- una sonrisa nerviosa se posó en el rostro de Jihyo y una mueca en el de Daniel.-

-¿Qué? ¿Por qué no?.- preguntó con el ceño fruncido, apreté los labios al ver mejor las flores, jazmines. Jihyo era alérgica a esas.-

-Porque soy alérgica a esas, lo siento, Daniel... Nos vemos luego.- los brazos del tonto cayeron a sus costados, una de sus manos fue directo a golpear su frente. Jihyo me miró.- ¿Vamos?.- 

-Si, si, sube.- abrí la puerta del copiloto y deje que se suba.- Suerte para la próxima, Dani.- me burlé antes de subir al auto, arranqué y deje al idiota atrás.-

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