Opportunity.

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La noche había llegado. Hace unos minutos habían llegado a la casa de Jihyo, la dejaría ahí, para asegurarse de que nada le pasaría y de paso, se llevaría con ella a Yunjin y Chaewon.

-Gracias por traerme, Somi, aunque no hacía falta.- la castaña habló con una sonrisa.-

-No es nada unnie, es muy tarde, no podía dejar que volviera sola.- habló.- ¿Podría llamar a Yunjin? Mi mensaje no le ha llegado.- dijo antes de que la mayor desapareciera detrás de la puerta de su casa.- 

-¿Qué tal si pasas? No quiero que esperes aquí afuera.- se hizo a un lado junto a la puerta y la rubia tímida, entró con una media sonrisa.- ¡Mamá, llegué!.- gritó mientras se secaba las zapatillas.- ¿Te quedarás ahí parada?.- preguntó divertida al ver a la rubia estática junto a ella, Somi negó y se agachó para poder quitarse las zapatillas.-

-Hija, ¿Cómo te fue con la niña esa? ¿Somi dijiste que se llamaba?.- la madre de la castaña salió de lo que la rubia suponía era la cocina con un repasador entre sus manos, como secándoselas.- ¡Oh! ¿Tú eres la tal Somi?.- le preguntó a la rubia que seguía agachada.- 

-Amm... Si, soy yo... Es un placer, señora Park.- contestó levantándose de un salto, dio una reverencia, la mayor soltó una risa, mientras que Jihyo las veía avergonzada.-

-¡Pero que linda eres!.- exclamó tomando el rostro de la menor entre sus manos.- 

-G-gracias señora P-park.- agradeció con otra reverencia.-

-Nada de señora Park, dime Sook.- palmeó levemente la mejilla de la menor.- ¿Te quedas a comer?.- preguntó alejándose.-

-No, no lo creo mamá.- Jihyo contestó por ella, asintió de acuerdo.-

-Deja que ella hablé, Jihyo, no te metas.- Sook dijo con molestia, la expresión de la castaña se volvió una indignada.- 

-En realidad, no me puedo quedar, vine por Yunjin y Chaewon.-contestó Somi mirando hacia las escaleras.- 

-Oh, claro, esas niñas... Deja que las llamó. Ofrécele algo de tomar, hija.- se alejó directo hacia las escaleras y comenzó a subir, con la mirada de las dos jóvenes en su espalda.- 

-Siento eso, en serio.- Jihyo se disculpó comenzando a caminar hacia la cocina.- Ven, hasta que esas dos bajen, tendrás unas horas de espera.- dijo, haciendo que la menor riera.- 

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-¿Irán muy lejos?.- preguntó la mayor viendo a la rubia que estaba sentada en una silla alta contra una barra que separaba la cocina de la sala.- 

-No, a un bar a unos minutos, no muy lejos.- contestó llevando el vaso con agua a su boca, bajó de su lugar para llevar el vaso al lavaplatos.- 

-¡Somi!.- un gritó las hizo girar, la pelinegra de pelo corto se tiró sobre ella y ambas casi caen por la fuerza, Yunjin permaneció en la puerta con una sonrisa.-

-Hola Chae.- saludó con una sonrisa y correspondió el abrazo de la menor..- ¿Están listas? Las chicas nos están esperando.- les habló a las dos menores, quienes asintieron.-

-¡Ya nos vamos, mamá!.- Yunjin gritó mientras se acercaba a la puerta.-

-¡De acuerdo, nos vemos más tarde, cariño!.- la mujer gritó desde el primer piso.-

-Nos vemos luego, Hyo.- Chaewon se despidió de la mayor mientras ella y su amiga salían de la casa.-

-Nos vemos mañana unnie, gracias por el vaso de agua.- la rubia hizo una reverencia que sacó una sonrisa de la castaña.- 

-No fue nada, Somi... Cuídalas y cuídate, ¿Bueno?.- habló antes de que Somi saliera de su hogar, esta asintió y con una última sonrisa y reverencia, salió.-

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