Sinopsis: Aioros comete un pequeño error que pondrá entre la espada de fuego y la pared a Shura. El Santo de Sagitario debe comprender que sus misiones deben estar igualadas con su responsabilidad como Alfa del décimo caballero.
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El manto blanco de nieve le recuerda que viene exactamente de un lugar similar donde los inviernos parecen una eterna tortura. Esos lindos copos de nieve que la mayoría de las personas aman, para él son solo el recuerdo de cuchillas en medio de un campo de entrenamiento.
No todo fue malo en los inviernos que vivió en las altas montañas de los Pirineos pesé a su duro entrenamiento todavía tuvo un poco (nulo) tiempo para tomar alguna bebida caliente.
Aspira la frescura del ambiente, con el paso del tiempo se ha acostumbrado a pasar de un clima frío a cálido y viceversa, gracias al cosmos que reside en su interior puede lidiar perfectamente con los cambios de clima.
Asgard no es un atractivo turístico que ame visitar, no después de ser revivido y después ser casi aniquilado en el proceso de salvar la Tierra de los dioses nórdicos. De igual manera, no puede ir en contra de las órdenes de la diosa Athena, esa chiquilla que ha librado batallas a su corta edad y a la cual respeta después de que ha perdonado cada deshonra de su parte.
Sus ojos verdes observan las huellas que son dejadas por su compañero de armas, el cual lleva la caja de Pandora de su armadura en la espalda. Aioros no ha cambiado mucho, su manía de utilizar la armadura solo en momentos indispensables… cof cof, momentos nulos sigue en pie a pesar de que hoy deben presentarse con la representante de Odín.
Las pequeñas luces a lo lejos indican que están cerca del poblado de Asgard y que no estarán mucho tiempo disfrutando de ver caer la nieve. Su capa blanca se ondea con las delicadas ráfagas de viento en cada paso que da.
—Estamos llegando.
Solamente asiente un poco al escuchar las palabras del heleno. Cuando fue resucitado por Odín apareció en medio del bosque nevado y vagó por horas tratando de encontrar el poblado más cercano, pero ahora es diferente, Aioros es esa luz que lo guía.
Esta misión claramente pudieron atenderla sus demás compañeros como Afrodita y Deathmask quienes se mostraban muy interesados por regresar a las tierras nórdicas, pero fue encomendada principalmente a Aioros debido a que Athena estaba al tanto de la buena relación entre Hilda de Polaris y el caballero de Sagitario, quizá este le habló a la diosa de la sabiduría sobre su hazaña contra el malvado Dios Loki y él nada más había acatado la Orden de acompañarle por si algo llegaba a suceder.
La misión no se trataba de nada más que de asistir a una reunión para fijar acuerdos de alianzas y tratados de paz entre la nación de Asgard y la Tierra, donde la representante del Dios Odín se compromete a ser más responsable, ya que es la segunda vez que los caballeros de Athena se ven comprometidos con los guerreros nórdicos.