•Púas en la lengua•

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Púas en la lengua (sensorial o cortejo)

Sinopsis: En la paz de las montañas Shura y Aioros se conocen, con el tiempo desarrollan sentimientos hacia el otro... Sentimientos que quizá sean permanentes.


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Tomó agua de su cantimplora, subir la montaña empinada a pie no había sido una buena idea, pero su transporte solo constaba de una vieja camioneta que se averió en el camino y ahora el dueño del vehículo que no es más que un militar lo guía para llegar a su destino.

Una burbujeante felicidad aflora en su pecho, la naturaleza a su alrededor es encantadora, puede ver a lo lejos picos montañosos que se alzan hasta casi tocar el mismo sol. Está acostumbrado al clima seco y caluroso por lo que la primavera de la región no es un gran problema.

-Las comunicaciones telefónicas no llegan hasta este punto y son pocos los servicios con los que el poblado cuenta. La ubicación geográfica no es muy buena por lo que el gobierno limita su ayuda.

-¿Usted es de aquí?

-No realmente. Mi familia se mudó de Brasil a España y luego todos obtuvimos una residencia. Como pago a la gratificación al gobierno español yo decidí unirme a la milicia y ahora estoy dando mis servicios en este pequeño poblado.- responde el hombre corpulento de casi dos metros y piel morena.

-Interesante.- sonríe de manera amable.

-Por lo que veo usted tampoco es Español, pero su cara luce como un rostro europeo, ¿Qué lo trajo hasta este lugar?

-Oh, sobre eso es una gran odisea y está en lo correcto, no soy español sino griego, pero llevó aproximadamente viviendo 5 años en Madrid gracias a un certificado, algo así como una residencia o visa de trabajo, pero diferente.

-No veo porque tengas que estar en un lugar como este.

No le gustaba que preguntarán o hicieran comentarios sobre sus decisiones, más sin embargo estaban apenas conociéndose, Aldebarán necesitaba conocer de él y viceversa.

-Me agrada la naturaleza.

En partes era cierto, amaba la naturaleza, las zonas silenciosas y eso Madrid no se lo daba.

-Continuemos, nos queda mucho camino por recorrer.

Su mirada azul-verde se enfocó en el camino pedregoso de terracería y quiso maldecir a los cielos por esa mala suerte con la que nació y durante toda su vida lo había acompañado, no era un humano nacido bajo una estrella celestial más bien había nacido estrellado.

El polvo de la tierra suelta por donde camina se adhiere a sus pantalones y calzado, Aioros piensa que en invierno ese polvo se cubrirá de una capa de nieve y ya no será un problema para sus zapatos.
El sudor recorre su frente así que inmediatamente se coloca un listón rojo para impedir que su transpiración llegué a sus ojos.

Días de #Omegacember [AiorosxShura]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora