Musas

37. Barbara Ellis.

Louise acaricia mis hombros, y yo me inclino un poco más hacía ella, de forma que termina recostándose, pero suelta una risa nerviosa que me pide detenerme.

Vuelvo a mi lugar, y ella se incorpora, aunque no quita sus piernas de encima de mi regazo, ni tampoco parece nerviosa con mi mano acariciado sus muslos.

-¿Crees que les caí bien a tus amigos?

-Chelsea te hará un diseño de tatuaje gratis, Kaia te contó la razón de todo su álbum, y Carter y Lily no paraban de preguntarte cosas, ¿tú qué crees?

-Creo que no mencionaste a Morgan.

-Tampoco a Finn- respondo casi de inmediato.

A veces es una bendición que mi cerebro funcione tan rápido. A veces solo me trae mil pensamientos de hacer que todo sea perfecto.

-Sé cuando le agrado a alguien, él fue amable.

-¿Mi hermana no?- Alzo una ceja y ella se queda mirándome en silencio, incluso baja un poco la barbilla como si le avergonzara decirlo.- Le caes bien.

-Desde Halloween sé que no le caigo bien, no mientas, Riley.

-Le agradas, sólo no le gusta que estes conmigo porque cree que no me quieres tanto como yo a ti.

Lulu parece perder cualquier chispa de felicidad que estaba en su rostro, ahora sólo me mira con preocupación, y creo que tengo una sensación extraña en el estómago ahora.

-Tal vez es cierto, no importa- me apresuro a hablar y me encojo de hombros-, es probable que nunca lo sepamos, no es que podamos medir, pero si es verdad no considero que sea algo malo.

-Lo siento.

-¿Por qué?- Pregunto sintiendo como de pronto me quiero alejar un poco y comienza a dolerme el estómago.

-Por no poder decírtelo aún... no se siente bien.

Al decir esto, mi cuerpo se calma, y aunque el dolor disminuye, ha dejado un poco de rezago.

-Si no lo sientes está bien, ya lo dije anoche- digo sincero-. No tienes que mentirme o disculparte por no sentirlo.

-Pero si lo siento desde hace mucho- asiente-. Es que... - aprieta sus labios y sus ojos parecen recorrer mi rostro y todo lo que hay detrás de mí-me vas a decir que estoy loca, pero...

A ella no le gusta esa palabra, y no hay que ser muy inteligente para saber que tiene que ver con Sinclair.

-Nunca te diría algo así- la interrumpo.

-¡No quiero decirte lo que siento de la forma que tú lo hiciste!- Exclama alzando un poco la voz.- No porque no lo sienta, pero he dicho esas palabras cuando en verdad no las sentía, y me parece que su significado se perdió, pero sí, Riley, siento lo mismo, y estoy intentando buscar palabras que sean más adecuadas, unas que no haya usado mal antes, pero me está costando un poco.

La sensación cálida recorre mi torso.

-Creo que lo mejor que se me ocurre ahora es decir que te adoro, y parece como si fuera una sensación que siempre me ha pertenecido.

Le ofrezco una sonrisa de lado y la atraigo hacía mí, de forma que se recarga en mi pecho y yo puedo abrazarla.

Como si no hubiera un antes. Entiendo a lo que se refiere, algo lindo, que te hace olvidar el miedo de no volver a sentir, o el que ese amor no estuviera presente.

-Creo que has pasado por cosas que no debiste, Lulu. Y puede que no sepa del todo lo que te hizo ese sujeto, pero si puedo ayudarte de alguna forma, con tu confianza hacía mí, o lo que sea, quiero que me lo digas.